/ jueves 18 de noviembre de 2021

Morena y sus proceso internos

Es de conocimiento público que el próximo año se renovarán las gubernaturas de los estados de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo, elecciones que serán la antesala de la sucesión presidencial de nuestra Nación. Hoy, los partidos políticos y la sociedad civil, se están preparando para la contienda electoral, en la que podrán participar los casi 12 millones de votantes que integran la lista nominal de dichas entidades federativas.

En el caso de Morena, partido del cual soy miembro fundador, que he dedicado tiempo y esfuerzo para su consolidación, y que además considero como el instituto político con más trascendencia en los tiempos modernos, llama la atención el excesivo número de aspirantes que pretenden ocupar la candidatura a gobernador de estos 6 estados, la cifra de 156 aspirantes registrados, raya en lo risible, y se puede interpretar de dos maneras:

• Morena se ha convertido en la propuesta política mas atractiva para los ciudadanos, y para los actores de la vida pública de México.

• Existe una grave falla en el proceso de selección interno de candidatos en nuestro instituto político, que debe corregirse para que los mejores perfiles sean quienes participen en los procesos electorales.

Lo vivimos en Zacatecas en el pasado reciente. Nadie sabe, al día de hoy, cuales fueron los criterios para seleccionar candidatos y peor aun, hizo muchísima falta una operación cicatriz, ya que decenas, sino es que cientos de aspirantes y militantes, terminaron relegados, heridos, decepcionados, en la expectativa de tener, al menos, una explicación del porqué se les negó la posibilidad de contender.

Ejemplos de lo que esto ocasionó en nuestro estado, hay muchos. Algunos simplemente se abstuvieron y decidieron no participar o apoyar a otras corrientes políticas, otros más buscaron alternativas (incluso exploraron en los partidos de nueva creación) y para sorpresa de varios, muchos de ellos, ganaron o se quedaron a un par de votos de ganar las elecciones en sus respectivos municipios. Se minimizaron los liderazgos.

Morena no puede darse el lujo de repetir este grave error, lo digo con mucha responsabilidad, en mi carácter de militante activo, y perteneciente a un movimiento nacional transformador. Muy atrás quedaron aquellos tiempos en los que la cúpula de los partidos, sin escuchar a sus bases, hacía del dedazo, el método infalible para legitimar las decisiones y los intereses de unos cuantos. El votante, hoy más que nunca, está atento a las acciones de todos. Y todos, son todos.

Por eso, esperamos que prive el reconocimiento y respeto a los equipos, pero sobre todo que prive la sensibilidad política, empatía con los ciudadanos y la vocación de hacer acuerdos. No me refiero solamente a este proceso electoral que se avecina, me refiero también al futuro. México en el 2024, necesitará que los partidos políticos estén a la altura, con reglas claras y procesos transparentes de selección de candidatos, que puedan dar continuidad a este proyecto transformador.

Muchas gracias, estimados lectores, por su atención. Nos leemos la otra semana.

Es de conocimiento público que el próximo año se renovarán las gubernaturas de los estados de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo, elecciones que serán la antesala de la sucesión presidencial de nuestra Nación. Hoy, los partidos políticos y la sociedad civil, se están preparando para la contienda electoral, en la que podrán participar los casi 12 millones de votantes que integran la lista nominal de dichas entidades federativas.

En el caso de Morena, partido del cual soy miembro fundador, que he dedicado tiempo y esfuerzo para su consolidación, y que además considero como el instituto político con más trascendencia en los tiempos modernos, llama la atención el excesivo número de aspirantes que pretenden ocupar la candidatura a gobernador de estos 6 estados, la cifra de 156 aspirantes registrados, raya en lo risible, y se puede interpretar de dos maneras:

• Morena se ha convertido en la propuesta política mas atractiva para los ciudadanos, y para los actores de la vida pública de México.

• Existe una grave falla en el proceso de selección interno de candidatos en nuestro instituto político, que debe corregirse para que los mejores perfiles sean quienes participen en los procesos electorales.

Lo vivimos en Zacatecas en el pasado reciente. Nadie sabe, al día de hoy, cuales fueron los criterios para seleccionar candidatos y peor aun, hizo muchísima falta una operación cicatriz, ya que decenas, sino es que cientos de aspirantes y militantes, terminaron relegados, heridos, decepcionados, en la expectativa de tener, al menos, una explicación del porqué se les negó la posibilidad de contender.

Ejemplos de lo que esto ocasionó en nuestro estado, hay muchos. Algunos simplemente se abstuvieron y decidieron no participar o apoyar a otras corrientes políticas, otros más buscaron alternativas (incluso exploraron en los partidos de nueva creación) y para sorpresa de varios, muchos de ellos, ganaron o se quedaron a un par de votos de ganar las elecciones en sus respectivos municipios. Se minimizaron los liderazgos.

Morena no puede darse el lujo de repetir este grave error, lo digo con mucha responsabilidad, en mi carácter de militante activo, y perteneciente a un movimiento nacional transformador. Muy atrás quedaron aquellos tiempos en los que la cúpula de los partidos, sin escuchar a sus bases, hacía del dedazo, el método infalible para legitimar las decisiones y los intereses de unos cuantos. El votante, hoy más que nunca, está atento a las acciones de todos. Y todos, son todos.

Por eso, esperamos que prive el reconocimiento y respeto a los equipos, pero sobre todo que prive la sensibilidad política, empatía con los ciudadanos y la vocación de hacer acuerdos. No me refiero solamente a este proceso electoral que se avecina, me refiero también al futuro. México en el 2024, necesitará que los partidos políticos estén a la altura, con reglas claras y procesos transparentes de selección de candidatos, que puedan dar continuidad a este proyecto transformador.

Muchas gracias, estimados lectores, por su atención. Nos leemos la otra semana.