/ lunes 20 de julio de 2020

Morricone: música al séptimo arte

Existen películas cuya musicalización genera un fenómeno interior en tu vida, que es difícil olvidarlas. Recuerdo con emoción el filme “Odisea en el Espacio -2001” del genial Stanley Kubrick (1928-1999) cuando aparecen las obras “Así habló Zarathustra” de Richard Strauss y “El Danubio azul” de Johann Strauss II. Música clásica que fusionada con las imágenes, generan un binomio perfecto.

En “La Naranja Mecánica”, Kubrick narra las fechorías del protagonista Alex DeLarge, un psicópata verdaderamente apasionado de Ludwig Van Beethoven. La “Novena Sinfonía” del ´Gran Sordo de Bonn´, suena en varias escenas. También destacan “La Marcha Fúnebre” de Henry Purcell y las oberturas de “Guillermo Tell” y “La Urraca Ladrona” de Gioachino Rossini. En “El exorcista” dirigida por William Friedkin, verdadero impacto produce “Tubular Bells” del músico, compositor, multiinstrumentista y productor británico, Mike Olfield.

Estas líneas sirven como prefacio para hablar del gran músico italiano Ennio Morricone, que falleció hace unos días a la edad de 91 años. Participó en este espectáculo audiovisual de manera productiva, ejemplo fascinante que nos conduce a la estética de la música y la industria del cine.

Morricone compuso el memorable tema de "El bueno, el malo y el feo", en 1966 de su gran amigo Sergio Leone, convirtiéndose en un éxito mundial. Trabajo emotivo y sublime es la música de la película “Cinema Paradiso en 1988. El músico comentó "Es un trabajo dificilísimo porque el compositor tiene que proponer sus ideas y contrastarlas con las del director, y no siempre coincide. Hay que trabajar mucho para lograr ese matrimonio de propuestas".

Sus partituras para "La misión" en el año de 1986 del cineasta Roland Joffé, las han descrito los críticos como una obra realmente conmovedora. Fue nominado al Oscar por este trabajo. Existen videos en los que Morricone dirige magistralmente la orquesta y el coro con esta creación que vale la pena verlo.

El compositor manifestó en una entrevista que "mi pediatra era el mismo que curaba a los hijos de Mussolini y por eso yo quería ser médico, pero mi padre dijo: ¡No! Serás músico". Es importante mencionar que su padre era músico también, siendo su primer guía ya que antes de los seis años ya estaba estudiando armonía y piano.

Trabajó con el director estadounidense Brian de Palma en "Los intocables", en 1987, cinta que estuvo entre las candidatas al Oscar a mejor banda sonora al igual que la música de la película "Erase una vez en América".

A la edad de 87 años, con una impresionante carrera y a la sexta nominación, el maestro italiano Morricone logró su primer Óscar, por la banda sonora compuesta para "Los odiosos ocho", de Quentin Tarantino. A lo largo de su carrera, Ennio Morricone ha vendido más de 70 millones de discos.

Existen películas cuya musicalización genera un fenómeno interior en tu vida, que es difícil olvidarlas. Recuerdo con emoción el filme “Odisea en el Espacio -2001” del genial Stanley Kubrick (1928-1999) cuando aparecen las obras “Así habló Zarathustra” de Richard Strauss y “El Danubio azul” de Johann Strauss II. Música clásica que fusionada con las imágenes, generan un binomio perfecto.

En “La Naranja Mecánica”, Kubrick narra las fechorías del protagonista Alex DeLarge, un psicópata verdaderamente apasionado de Ludwig Van Beethoven. La “Novena Sinfonía” del ´Gran Sordo de Bonn´, suena en varias escenas. También destacan “La Marcha Fúnebre” de Henry Purcell y las oberturas de “Guillermo Tell” y “La Urraca Ladrona” de Gioachino Rossini. En “El exorcista” dirigida por William Friedkin, verdadero impacto produce “Tubular Bells” del músico, compositor, multiinstrumentista y productor británico, Mike Olfield.

Estas líneas sirven como prefacio para hablar del gran músico italiano Ennio Morricone, que falleció hace unos días a la edad de 91 años. Participó en este espectáculo audiovisual de manera productiva, ejemplo fascinante que nos conduce a la estética de la música y la industria del cine.

Morricone compuso el memorable tema de "El bueno, el malo y el feo", en 1966 de su gran amigo Sergio Leone, convirtiéndose en un éxito mundial. Trabajo emotivo y sublime es la música de la película “Cinema Paradiso en 1988. El músico comentó "Es un trabajo dificilísimo porque el compositor tiene que proponer sus ideas y contrastarlas con las del director, y no siempre coincide. Hay que trabajar mucho para lograr ese matrimonio de propuestas".

Sus partituras para "La misión" en el año de 1986 del cineasta Roland Joffé, las han descrito los críticos como una obra realmente conmovedora. Fue nominado al Oscar por este trabajo. Existen videos en los que Morricone dirige magistralmente la orquesta y el coro con esta creación que vale la pena verlo.

El compositor manifestó en una entrevista que "mi pediatra era el mismo que curaba a los hijos de Mussolini y por eso yo quería ser médico, pero mi padre dijo: ¡No! Serás músico". Es importante mencionar que su padre era músico también, siendo su primer guía ya que antes de los seis años ya estaba estudiando armonía y piano.

Trabajó con el director estadounidense Brian de Palma en "Los intocables", en 1987, cinta que estuvo entre las candidatas al Oscar a mejor banda sonora al igual que la música de la película "Erase una vez en América".

A la edad de 87 años, con una impresionante carrera y a la sexta nominación, el maestro italiano Morricone logró su primer Óscar, por la banda sonora compuesta para "Los odiosos ocho", de Quentin Tarantino. A lo largo de su carrera, Ennio Morricone ha vendido más de 70 millones de discos.