Inician las vacaciones y con ello la amplia oferta de cursos de verano en donde se pueden inscribir principalmente a los niños. Aunque lejos de verlos como un espacio para ocupar el tiempo, creo que es momento de reflexionar y valorar que se trata de talleres de iniciación al arte para los pequeños.
Introducir a los menores en las diversas disciplinas, es una oportunidad para que los chicos compensen esa educación artística insuficiente que realmente se ha visto en las escuelas, excepto en aquellas que son especializadas en las ramas.
De ahí, su importancia en la sensibilización, y es que, tanto en el arte dramático y plástico, se permiten otras maneras de interacción social.
De acuerdo a un monitoreo que me permití realizar en el inicio de estos talleres en la ciudad, pude constatar que muchos de los niños muestran sentimientos a través de una pintura o por medio de la actuación y del baile.
Muchos de ellos tienen un lenguaje reprimido, y es a través del arte en donde empiezan a conectarse con otros niños que coinciden en los mimos pasatiempos que deja como resultado otro tipo de consolidación como personas.
En lo que respecta a la capital, podemos encontrar múltiples ofertas de estos cursos por parte de las instituciones y de proyectos o academias independientes. Están los tradicionales talleres que ofrecen la Casa Municipal de Cultura, el Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” así como las galerías, museos y espacios de difusión artística.
Algo que llama la atención, es que se han unido cafeterías y negocios para la implementación de cursos que van desde la música, danza, dibujo, hasta la gastronomía y la ciencia.
A manera de reflexión, comprendamos que a veces un “descanso” es un buen momento para seguir aprendiendo, y como recomendación, aún están a tiempo de inscribir a los infantes a la amplia oferta de cursos que se realizan en Zacatecas.
