/ martes 8 de marzo de 2022

Ni una menos, ni una más

Hoy 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Como país México les queda a deber mucho a las mujeres; Y como estado, Zacatecas también.

La medida para combatir la pandemia de Covid-19 derivó en el crecimiento de la violencia intrafamiliar, que provocó que las mexicanas se quedaran encerradas en casa con sus agresores. Aisladas del mundo, sin ayuda y a merced de su violentador.

¿Quién no recuerda el caso de la maestra de la Universidad Autónoma del Estado de México agredida por su pareja cuando daba una clase virtual de inglés? Casualmente ese se dio a conocer, pero hay millones de casos que nunca salen a la luz, porque se ocultan en el seno familiar y el temor.

Así comienza la violencia, de manera sutil y siempre escala hasta llegar al más aberrante delito: el feminicidio.

Fue hasta el 2015 que comenzó a contabilizarse, cuando se le dieron características determinadas y se le tipificó como delito: Feminicidio. No es que antes no existiera, sino que se calificaba sólo como homicidio e iba a las estadísticas generales. Por eso, no se dimensionaba su impacto y gravedad.

Hoy sabemos que cada día se cometen más feminicidios. Las mexicanas no están a salvo en casa ni en la calle. Así lo muestran las estadísticas del INEGI que refieren 10 mujeres asesinadas diariamente.

En Zacatecas el panorama es igual de desalentador. El primer reporte 2022 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) colocó al estado en el primer lugar de homicidios dolosos de mujeres, que tenemos la responsabilidad de reconocer como feminicidios, con 1.63 por cada 100 mil zacatecanas, muy por encima de la tasa nacional de 0.33. En el primer bimestre registramos 16 feminicidios.

Los crímenes de odio en razón de género han aumentado colocando a Zacatecas en el quinto lugar en el país, con más del doble de la tasa nacional del .11, pues aquí alcanzamos .23 feminicidios por cada 100 mil mujeres. El estado es superado solamente por Tabasco, Oaxaca, Aguascalientes y Baja California.

Ante la gravedad que representa la violencia contra las mujeres en razón de género, tengo la convicción de trabajar desde la Cámara de las y los Diputados para generar y, en su caso, armonizar la legislación mexicana, para coadyuvar a su seguridad y a una vida libre de violencia.

Por ello he respaldado y aprobado iniciativas y ordenamientos que benefician a las mexicanas, como las recientes reformas y adición a los Artículos 5, 38, 42 y 44 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y 21,22 y 32 de la Ley de Ciencia y Tecnología, para que no existan brechas de desigualdad de género en el campo de la investigación.

En México, aún existen muchos obstáculos para lograr la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres y con ello, erradicar la violencia en su contra.

Seguiré con el esfuerzo, porque no queremos ni una mujer menos a causa del feminicidio; ni una más violentada.

Hoy 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Como país México les queda a deber mucho a las mujeres; Y como estado, Zacatecas también.

La medida para combatir la pandemia de Covid-19 derivó en el crecimiento de la violencia intrafamiliar, que provocó que las mexicanas se quedaran encerradas en casa con sus agresores. Aisladas del mundo, sin ayuda y a merced de su violentador.

¿Quién no recuerda el caso de la maestra de la Universidad Autónoma del Estado de México agredida por su pareja cuando daba una clase virtual de inglés? Casualmente ese se dio a conocer, pero hay millones de casos que nunca salen a la luz, porque se ocultan en el seno familiar y el temor.

Así comienza la violencia, de manera sutil y siempre escala hasta llegar al más aberrante delito: el feminicidio.

Fue hasta el 2015 que comenzó a contabilizarse, cuando se le dieron características determinadas y se le tipificó como delito: Feminicidio. No es que antes no existiera, sino que se calificaba sólo como homicidio e iba a las estadísticas generales. Por eso, no se dimensionaba su impacto y gravedad.

Hoy sabemos que cada día se cometen más feminicidios. Las mexicanas no están a salvo en casa ni en la calle. Así lo muestran las estadísticas del INEGI que refieren 10 mujeres asesinadas diariamente.

En Zacatecas el panorama es igual de desalentador. El primer reporte 2022 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) colocó al estado en el primer lugar de homicidios dolosos de mujeres, que tenemos la responsabilidad de reconocer como feminicidios, con 1.63 por cada 100 mil zacatecanas, muy por encima de la tasa nacional de 0.33. En el primer bimestre registramos 16 feminicidios.

Los crímenes de odio en razón de género han aumentado colocando a Zacatecas en el quinto lugar en el país, con más del doble de la tasa nacional del .11, pues aquí alcanzamos .23 feminicidios por cada 100 mil mujeres. El estado es superado solamente por Tabasco, Oaxaca, Aguascalientes y Baja California.

Ante la gravedad que representa la violencia contra las mujeres en razón de género, tengo la convicción de trabajar desde la Cámara de las y los Diputados para generar y, en su caso, armonizar la legislación mexicana, para coadyuvar a su seguridad y a una vida libre de violencia.

Por ello he respaldado y aprobado iniciativas y ordenamientos que benefician a las mexicanas, como las recientes reformas y adición a los Artículos 5, 38, 42 y 44 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y 21,22 y 32 de la Ley de Ciencia y Tecnología, para que no existan brechas de desigualdad de género en el campo de la investigación.

En México, aún existen muchos obstáculos para lograr la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres y con ello, erradicar la violencia en su contra.

Seguiré con el esfuerzo, porque no queremos ni una mujer menos a causa del feminicidio; ni una más violentada.