/ domingo 9 de mayo de 2021

Noche de luto

Un lunes cotidiano. Las personas de la periferia de la Ciudad de México, aquellas que tienen que desplazarse enormes distancias para poder sostener a sus familias, regresaban después de una jornada de trabajo extenuante. Muchas de ellas ya estaban cerca de lograrlo; otras, gran trecho les faltaba. La profunda desigualdad que impera en nuestro país —la cual tratamos de resarcir— ocasiona un menoscabo en su calidad de vida, pues a miles de ellas el tiempo discurre en el transporte público. Ahí también sus sueños. Una tragedia sucedió. La noche se cubrió de luto. En la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, cerca de la estación Olivos, dos vagones se desplomaron al colapsar una trabe. Lo que provocó la muerte de 26 personas y 74 usuarios resultaron heridos. De entre la ciudadanía, probablemente la más vulnerable: la clase trabajadora. El verdadero pueblo y al que más deberíamos proteger.

Tan pronto como sucedió el percance, vecinos y personas que transitaban por el lugar se dieron a la tarea de ayudar. Las y los mexicanos siempre han tenido el corazón solidario. Ayudaban en tan terrible situación. Familiares que por las noticias supieron de la tragedia arribaron al lugar. Rostros desencajados. Incertidumbre. Llanto. Gritos. Búsqueda incesante. La pena embargaba y se compartía. Todo México se cubrió de luto. Eran 26 personas que tenían nombre y apellido. Eran 26 personas con sueños y con un futuro por delante. Eran 26 personas que ahora faltan y el dolor se profundiza. Brandon Giovanny Hernández Tapia. Immer del Águila Pineda. Alejandro Mendoza Vega. Liliana López García. Ismael Salazar Juárez. Santos Reyes Pérez. Gabriela Ramírez Medina. Juan Luis Díaz Galicia. Angélica Segura Osorio. Miguel Ángel Espinoza Flores. René Jorge García Méndez. Ildefonso Barrios Castañeda. Miguel Ángel Vázquez Castellanos. Nancy Lezama Salgado. Gildardo Rodríguez Galicia. Lorenzo Islas Soto. Mario Alberto Bautista Sánchez. Cristian López Santiago. Carlos Emanuel Pineda Bernal. Melitón Velasco López. José Luis Hernández Martínez. Jesús Baños García. Sergio Valentín Rodríguez Salcedo. Evaristo Lucas Santiago. José Juan Galindo Soto y Araceli Linares Xiques.

El clamor social, el cual comparto, es el mismo: justicia. Se deben de realizar las investigaciones exhaustivas para deslindar responsabilidades. Es menester proteger a las víctimas y a los familiares que no han podido tener consuelo. Es necesario realizar un peritaje con total transparencia. Se tiene la imperiosa necesidad de rendir cuentas a un pueblo lacerado y que tiene derecho a la verdad. Debemos saber por qué sucedió esta tragedia para que no vuelva a repetirse. Mi total apoyo a las personas que perdieron a un familiar o resultaron afectadas en aquel lunes de luto.

Un lunes cotidiano. Las personas de la periferia de la Ciudad de México, aquellas que tienen que desplazarse enormes distancias para poder sostener a sus familias, regresaban después de una jornada de trabajo extenuante. Muchas de ellas ya estaban cerca de lograrlo; otras, gran trecho les faltaba. La profunda desigualdad que impera en nuestro país —la cual tratamos de resarcir— ocasiona un menoscabo en su calidad de vida, pues a miles de ellas el tiempo discurre en el transporte público. Ahí también sus sueños. Una tragedia sucedió. La noche se cubrió de luto. En la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, cerca de la estación Olivos, dos vagones se desplomaron al colapsar una trabe. Lo que provocó la muerte de 26 personas y 74 usuarios resultaron heridos. De entre la ciudadanía, probablemente la más vulnerable: la clase trabajadora. El verdadero pueblo y al que más deberíamos proteger.

Tan pronto como sucedió el percance, vecinos y personas que transitaban por el lugar se dieron a la tarea de ayudar. Las y los mexicanos siempre han tenido el corazón solidario. Ayudaban en tan terrible situación. Familiares que por las noticias supieron de la tragedia arribaron al lugar. Rostros desencajados. Incertidumbre. Llanto. Gritos. Búsqueda incesante. La pena embargaba y se compartía. Todo México se cubrió de luto. Eran 26 personas que tenían nombre y apellido. Eran 26 personas con sueños y con un futuro por delante. Eran 26 personas que ahora faltan y el dolor se profundiza. Brandon Giovanny Hernández Tapia. Immer del Águila Pineda. Alejandro Mendoza Vega. Liliana López García. Ismael Salazar Juárez. Santos Reyes Pérez. Gabriela Ramírez Medina. Juan Luis Díaz Galicia. Angélica Segura Osorio. Miguel Ángel Espinoza Flores. René Jorge García Méndez. Ildefonso Barrios Castañeda. Miguel Ángel Vázquez Castellanos. Nancy Lezama Salgado. Gildardo Rodríguez Galicia. Lorenzo Islas Soto. Mario Alberto Bautista Sánchez. Cristian López Santiago. Carlos Emanuel Pineda Bernal. Melitón Velasco López. José Luis Hernández Martínez. Jesús Baños García. Sergio Valentín Rodríguez Salcedo. Evaristo Lucas Santiago. José Juan Galindo Soto y Araceli Linares Xiques.

El clamor social, el cual comparto, es el mismo: justicia. Se deben de realizar las investigaciones exhaustivas para deslindar responsabilidades. Es menester proteger a las víctimas y a los familiares que no han podido tener consuelo. Es necesario realizar un peritaje con total transparencia. Se tiene la imperiosa necesidad de rendir cuentas a un pueblo lacerado y que tiene derecho a la verdad. Debemos saber por qué sucedió esta tragedia para que no vuelva a repetirse. Mi total apoyo a las personas que perdieron a un familiar o resultaron afectadas en aquel lunes de luto.