/ lunes 17 de septiembre de 2018

Nueva partidocracia

En el escenario de la correlación de fuerzas políticas mexicanas hay cambio, ahora los partidos PRI y PAN otrora mayoritarios y hegemónicos son minoritarios y que MORENA de la noche a la mañana emerge con gran cantidad de poder pero por su dinámica mostrada en el Congreso de la Unión (Senado y Diputación federal) los mexicanos seguimos percibiendo las mismas prácticas de ejercer el poder político, y es por todos los partidos.

El interesante cambio cuantitativo en la construcción de la democracia a la mexicana es a partir de los resultados electorales del pasado 1 de julio. Sin embargo parece que el cambio cualitativo aún no lo hay pues leemos y escuchamos que el partido MORENA ofertó en su mercadotecnia política propuestas que parece no desea cumplirlas cabalmente como es la austeridad republicana donde en el Poder Legislativo la muy mencionada austeridad es un simple juego de números tendientes a disminuir rubros complementarios a sus ingresos y que se compran curules y voluntades según conveniencia como el caso más sonado de la compra-venta de diputados del PVEM por MORENA a cambio de permitir una supuesta inconstitucionalidad de que una persona ocupe dos cargos públicos al mismo tiempo (ser gobernador en Chiapas y senador). De igual manera llama la atención que en el primer día de sesiones en el Congreso de la Unión cuando se expusieron los posicionamientos partidistas, los miembros de MORENA mostraron la misma actitud de gritar, burlarse y sacar pancartas como cuando eran minoría opositora.

El PRI mantiene el argumento que gracias a ellos existe un importante nivel de desarrollo humano sustentable derivado de sus reformas estructurales. Se coincide con politólogos y periodistas que parece no ha entendido del todo los causales de su debacle en número de votos, o quizá sea que requiere de un posicionamiento legal y gubernamental para desde ahí recuperarse y ser considerado como partido necesario para negociaciones parlamentarias, en lo personal me inclino por lo segundo. Algo semejante ocurre con el PAN.

El caso más patético es el PVEM que ahora “coquetea” y se vende a MORENA, en su momento lo hizo con el PAN y el PRI cuando éstos partidos ostentaban la Presidencia de la República y como ahora latendrá MORENA a partir de diciembre entonces mueve sus intenciones de alianza partidista para asociarse al poder y así beneficiarse en sus negocios y también obtener tanto cargos como favores como lo del gobernador chiapaneco.

Esto en tan solo dos semanas de actividad en el Congreso de la Unión, mostrándonos que en realidad no hay cambio de actitudes político-electoral y parlamentarias, entonces surgenlas preguntas ¿millones de mexicanos votamos por esto? ¿misma partidocracia?


En el escenario de la correlación de fuerzas políticas mexicanas hay cambio, ahora los partidos PRI y PAN otrora mayoritarios y hegemónicos son minoritarios y que MORENA de la noche a la mañana emerge con gran cantidad de poder pero por su dinámica mostrada en el Congreso de la Unión (Senado y Diputación federal) los mexicanos seguimos percibiendo las mismas prácticas de ejercer el poder político, y es por todos los partidos.

El interesante cambio cuantitativo en la construcción de la democracia a la mexicana es a partir de los resultados electorales del pasado 1 de julio. Sin embargo parece que el cambio cualitativo aún no lo hay pues leemos y escuchamos que el partido MORENA ofertó en su mercadotecnia política propuestas que parece no desea cumplirlas cabalmente como es la austeridad republicana donde en el Poder Legislativo la muy mencionada austeridad es un simple juego de números tendientes a disminuir rubros complementarios a sus ingresos y que se compran curules y voluntades según conveniencia como el caso más sonado de la compra-venta de diputados del PVEM por MORENA a cambio de permitir una supuesta inconstitucionalidad de que una persona ocupe dos cargos públicos al mismo tiempo (ser gobernador en Chiapas y senador). De igual manera llama la atención que en el primer día de sesiones en el Congreso de la Unión cuando se expusieron los posicionamientos partidistas, los miembros de MORENA mostraron la misma actitud de gritar, burlarse y sacar pancartas como cuando eran minoría opositora.

El PRI mantiene el argumento que gracias a ellos existe un importante nivel de desarrollo humano sustentable derivado de sus reformas estructurales. Se coincide con politólogos y periodistas que parece no ha entendido del todo los causales de su debacle en número de votos, o quizá sea que requiere de un posicionamiento legal y gubernamental para desde ahí recuperarse y ser considerado como partido necesario para negociaciones parlamentarias, en lo personal me inclino por lo segundo. Algo semejante ocurre con el PAN.

El caso más patético es el PVEM que ahora “coquetea” y se vende a MORENA, en su momento lo hizo con el PAN y el PRI cuando éstos partidos ostentaban la Presidencia de la República y como ahora latendrá MORENA a partir de diciembre entonces mueve sus intenciones de alianza partidista para asociarse al poder y así beneficiarse en sus negocios y también obtener tanto cargos como favores como lo del gobernador chiapaneco.

Esto en tan solo dos semanas de actividad en el Congreso de la Unión, mostrándonos que en realidad no hay cambio de actitudes político-electoral y parlamentarias, entonces surgenlas preguntas ¿millones de mexicanos votamos por esto? ¿misma partidocracia?