/ jueves 24 de septiembre de 2020

Oposición y Morena

Para el próximo proceso electoral 2021 los mexicanos necesitamos de un replanteamiento ideológico y de estrategias electorales de partidos tanto de MORENA como opositores, pues el primero no logra demostrarnos transformación en beneficio ciudadano y los segundos no constituyen contrapeso electoral ni tienen propuesta alternativa y viable de desarrollo.

PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, individualmente no tienen cantidad suficiente para pelear por triunfos electorales, quizá al aliarse y presentar una plataforma innovadora y pertinente. Ante su relativa incapacidad partidista frente a MORENA emergen grupos de choque con actitudes radicales como FRENAA que es refugio para mentes con bajo nivel de debate y violentas contrarias al Presidente de la República. Partidos, grupos radicales incluso grandes capitalistas extranjeros y nacionales apuestan políticamente en desprestigiar e inducir odio contra el presidente López Obrador pagando para ello en redes sociales y medios periodísticos, su estrategia política es fuerte golpeteo al hombre y no tanto a sus políticas públicas. Agreguemos que en esta oposición no existen liderazgos nacionales de contrapeso a AMLO y no prosperan intentos de agruparse como del expresidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa Margarita Zavala o la reaparición del excandidato panista Ricardo Anaya, quienes tienen cierto desprestigio político.

Respecto al partido MORENA leemos que tiene fuertes problemas por la ambición política mostrada de quienes desean ser sus dirigentes nacionales, incluso hay demandas por mal manejo multimillonario, pero también nos demuestran que ese partido aún no logra ser el gobierno de la esperanza, es semejante al priísmo como partido de un régimen presidencialista donde AMLO es quien establece la agenda nacional (la oposición sigue tal agenda). Debe agregarse que por la naturaleza de cargos con alto grado de poder político hay algunos liderazgos notorios como López Gatell, Marcelo Ebrad, Claudia Sheinbaum o Ricardo Monreal (muy atacados por adversarios políticos). Además, quienes se identifican con AMLO les agrada presentarse como miembros de la Cuarta Transformación (4T) pero ésta tiene severos cuestionamientos por casos de corrupción, una encuesta para enjuiciar expresidentes de México poco clara legalmente, no lograr una dinámica económica solvente, ni aminorar efectos de la pandemia por COVID, sus megaproyectos como la refinería Dos Bocas, el nuevo aeropuerto o el tren Maya tienen claroscuros desde la perspectiva de ingeniería de proyectos.

Definitivamente todos los partidos y actores políticos deben replantear su papel para el 2021, demostrarnos capacidad política y ser verdaderos representantes del pueblo. Veremos.


Para el próximo proceso electoral 2021 los mexicanos necesitamos de un replanteamiento ideológico y de estrategias electorales de partidos tanto de MORENA como opositores, pues el primero no logra demostrarnos transformación en beneficio ciudadano y los segundos no constituyen contrapeso electoral ni tienen propuesta alternativa y viable de desarrollo.

PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, individualmente no tienen cantidad suficiente para pelear por triunfos electorales, quizá al aliarse y presentar una plataforma innovadora y pertinente. Ante su relativa incapacidad partidista frente a MORENA emergen grupos de choque con actitudes radicales como FRENAA que es refugio para mentes con bajo nivel de debate y violentas contrarias al Presidente de la República. Partidos, grupos radicales incluso grandes capitalistas extranjeros y nacionales apuestan políticamente en desprestigiar e inducir odio contra el presidente López Obrador pagando para ello en redes sociales y medios periodísticos, su estrategia política es fuerte golpeteo al hombre y no tanto a sus políticas públicas. Agreguemos que en esta oposición no existen liderazgos nacionales de contrapeso a AMLO y no prosperan intentos de agruparse como del expresidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa Margarita Zavala o la reaparición del excandidato panista Ricardo Anaya, quienes tienen cierto desprestigio político.

Respecto al partido MORENA leemos que tiene fuertes problemas por la ambición política mostrada de quienes desean ser sus dirigentes nacionales, incluso hay demandas por mal manejo multimillonario, pero también nos demuestran que ese partido aún no logra ser el gobierno de la esperanza, es semejante al priísmo como partido de un régimen presidencialista donde AMLO es quien establece la agenda nacional (la oposición sigue tal agenda). Debe agregarse que por la naturaleza de cargos con alto grado de poder político hay algunos liderazgos notorios como López Gatell, Marcelo Ebrad, Claudia Sheinbaum o Ricardo Monreal (muy atacados por adversarios políticos). Además, quienes se identifican con AMLO les agrada presentarse como miembros de la Cuarta Transformación (4T) pero ésta tiene severos cuestionamientos por casos de corrupción, una encuesta para enjuiciar expresidentes de México poco clara legalmente, no lograr una dinámica económica solvente, ni aminorar efectos de la pandemia por COVID, sus megaproyectos como la refinería Dos Bocas, el nuevo aeropuerto o el tren Maya tienen claroscuros desde la perspectiva de ingeniería de proyectos.

Definitivamente todos los partidos y actores políticos deben replantear su papel para el 2021, demostrarnos capacidad política y ser verdaderos representantes del pueblo. Veremos.