/ martes 21 de mayo de 2019

Pederastia en la Iglesia

Llama poderosamente la atención la nota que dan los medios de comunicación en Zacatecas este fin de semana sobre la confirmación por parte del señor obispo de Zacatecas Don Sigifredo Noriega Barceló de casos de pederastia en la iglesia católica caso concreto en nuestra muy noble y leal ciudad.

Veamos que sucede en este espinoso y delicado tema, el cual valientemente y con responsabilidad el señor obispo de la diócesis de Zacatecas sabrá sacar adelante, anteponiendo la dignidad de todos los involucrados. Para nadie es un secreto los casos a lo largo de los últimos años visibles y mediatizados por la prensa internacional, nacional y local sobre estos penosos asuntos.

Difícil será la situación de la Iglesia Católica a nivel mundial con el deceso del primer obispo español de Astorga de nombre Juan Antonio Menéndez fundador y creador de la delegación episcopal para atender a las víctimas de abusos derivados de los sacerdotes involucrados pero también señalado por silenciar a los medios de comunicación por varios casos de abusos en su episcopado.

Menéndez, fue dirigente del episcopado desde 2015, fue nombrado el pasado mes de octubre presidente de la comisión antipederastia de la Conferencia Episcopal Española. Su nombramiento se hizo público días después de que comenzaran a salir a la luz varios escándalos de abusos a menores en la Iglesia Española. En dichos momentos, se encontraba ultimando junto a un equipo de expertos eclesiásticos la reforma de los protocolos anti abusos de la (CEE). También fue el encargado de elaborar el informe que el presidente de la cúpula eclesial española, el cardenal Ricardo Blázquez, llevó el pasado febrero para la cumbre sobre pederastia en el Vaticano.

A inicios de este año la Iglesia Católica en México reconoció al menos 152 sacerdotes que han sido suspendidos de su ministerio sacerdotal por pederastia en los últimos nueve años. El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) Rogelio Cabrera López, al señalar que se prepara para la cumbre de los abusos sexuales a menores que se celebrará en el Vaticano, se ha dicho que algunos “delincuentes sacerdotes” están en la cárcel, otros han sido ya suspendidos de su ministerio sacerdotal. Han sido retirados 152 sacerdotes, algunos por el tamaño de la culpa, han tenido que ir a la cárcel, algunos ya la compurgaron, otros están todavía haciéndolo fueron las palabras del arzobispo Rogelio Cabrera López.

Los datos que se tienen son por estadística, ya que en México no hay un centro de recopilación de información, porque cada obispo es el que enfrenta estos problemas. La iglesia tomará medidas de mayor exigencia como lo es la tolerancia cero para poner orden a estas situaciones y como lo manda la ley, cuando se recibe una noticia de esta índole, se debe informar al ministerio público para la judicialización de estos asuntos.

El obispo de la diócesis de Zacatecas ha sido cauteloso en el tema, tratando con respeto tanto a las víctimas como los sacerdotes señalados, dando a conocer que si hay casos, pero no hay denuncias. El tema está en la mesa de discusión, ya se vería el apoyo de la Iglesia a las víctimas en cuanto se les invite a presentar la denuncia correspondiente y sea la autoridad judicial quien determine si se acredita o no tal delito, un tema sin lugar a dudas delicado veamos que pasa en lo sucesivo.

Llama poderosamente la atención la nota que dan los medios de comunicación en Zacatecas este fin de semana sobre la confirmación por parte del señor obispo de Zacatecas Don Sigifredo Noriega Barceló de casos de pederastia en la iglesia católica caso concreto en nuestra muy noble y leal ciudad.

Veamos que sucede en este espinoso y delicado tema, el cual valientemente y con responsabilidad el señor obispo de la diócesis de Zacatecas sabrá sacar adelante, anteponiendo la dignidad de todos los involucrados. Para nadie es un secreto los casos a lo largo de los últimos años visibles y mediatizados por la prensa internacional, nacional y local sobre estos penosos asuntos.

Difícil será la situación de la Iglesia Católica a nivel mundial con el deceso del primer obispo español de Astorga de nombre Juan Antonio Menéndez fundador y creador de la delegación episcopal para atender a las víctimas de abusos derivados de los sacerdotes involucrados pero también señalado por silenciar a los medios de comunicación por varios casos de abusos en su episcopado.

Menéndez, fue dirigente del episcopado desde 2015, fue nombrado el pasado mes de octubre presidente de la comisión antipederastia de la Conferencia Episcopal Española. Su nombramiento se hizo público días después de que comenzaran a salir a la luz varios escándalos de abusos a menores en la Iglesia Española. En dichos momentos, se encontraba ultimando junto a un equipo de expertos eclesiásticos la reforma de los protocolos anti abusos de la (CEE). También fue el encargado de elaborar el informe que el presidente de la cúpula eclesial española, el cardenal Ricardo Blázquez, llevó el pasado febrero para la cumbre sobre pederastia en el Vaticano.

A inicios de este año la Iglesia Católica en México reconoció al menos 152 sacerdotes que han sido suspendidos de su ministerio sacerdotal por pederastia en los últimos nueve años. El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) Rogelio Cabrera López, al señalar que se prepara para la cumbre de los abusos sexuales a menores que se celebrará en el Vaticano, se ha dicho que algunos “delincuentes sacerdotes” están en la cárcel, otros han sido ya suspendidos de su ministerio sacerdotal. Han sido retirados 152 sacerdotes, algunos por el tamaño de la culpa, han tenido que ir a la cárcel, algunos ya la compurgaron, otros están todavía haciéndolo fueron las palabras del arzobispo Rogelio Cabrera López.

Los datos que se tienen son por estadística, ya que en México no hay un centro de recopilación de información, porque cada obispo es el que enfrenta estos problemas. La iglesia tomará medidas de mayor exigencia como lo es la tolerancia cero para poner orden a estas situaciones y como lo manda la ley, cuando se recibe una noticia de esta índole, se debe informar al ministerio público para la judicialización de estos asuntos.

El obispo de la diócesis de Zacatecas ha sido cauteloso en el tema, tratando con respeto tanto a las víctimas como los sacerdotes señalados, dando a conocer que si hay casos, pero no hay denuncias. El tema está en la mesa de discusión, ya se vería el apoyo de la Iglesia a las víctimas en cuanto se les invite a presentar la denuncia correspondiente y sea la autoridad judicial quien determine si se acredita o no tal delito, un tema sin lugar a dudas delicado veamos que pasa en lo sucesivo.