/ domingo 14 de abril de 2019

Personalidad

Su origen etimológico proviene del griego “prospon” que significa máscara o persona, utilizada en la antigüedad por actores, con las se hacían representaciones de algunas personalidades.

Posteriormente “persona” sirve para designar a ciudadanos poderosos con derechos civiles. Los esclavos en esa época no eran considerados personas, por no tener ninguna decisión propia.

En la actualidad el comportamiento persistente define a las personas y al conjunto de características intrínsecas, se le llama personalidad.

Para la psicología es un patrón de conducta ligado a los hábitos, sentimientos y emociones con tendencia a repetirse a través del tiempo, sin ser exactamente iguales en todo momento, solo persisten y son diferentes para cada individuo quien va construyendo su propia identidad.

La manera que se conduce e interpreta la realidad define a una persona con el conjunto de sus rasgos distintivos, reaccionando de acuerdo al modo que percibe el entorno. Desde su nacimiento, tiene una personalidad propia y se irá modificando por el ambiente, circunstancias en que se desarrolle, influenciado también por los factores socioculturales.

Las teorías psicológicas de la personalidad, estudian los factores que determinan el pensamiento y conducta en su medio ambiente. J. B. Watson y Skinner estudian al hombre en función de su adaptación.

En la teoría de Charles Darwin menciona que existe una interacción entre la persona y la influencia de estímulos externos, lo que construye la personalidad. Para Freud, se va desarrollando desde el nacimiento, infancia, adolescencia, de acuerdo como se haya vivido cada etapa.

Para los psicólogos Carver y Scheier sería el conjunto de características o rasgos que lo diferencian. Walter Mischel, afirma que la personalidad está conformada en su base genética por temperamento y carácter, el cual depende de la influencia generada por el medio ambiente, desarrollando su forma de pensar y actuar, debido a que el aspecto sociocultural se ve reflejado haciéndolo único y diferente.

Gordon Allport observa que se conforma de herencia genética, sistema nervioso central a la inteligencia y al sistema neuro-glandular; el temperamento y la constitución física. Define la personalidad como “acción dinámica de los sistemas psicofísicos que determina una forma de ser, única en su proceso de adaptación al medio”.

Todas las teorías convergen en la importancia del entorno psicosocial y su adaptación personal.

Por consiguiente, si la personalidad se compone de una base genética y otra que depende de las determinantes sociales como es el carácter, podríamos desarrollar habilidades en nuestro beneficio.

· Polaridad combativa diplomática: sin dificultad de expresión, excesivamente prudente, piensa demasiado las cosas.

· Respetuosa polaridad combativa agresiva: dice todo con claridad, no considera la consecuencia de sus actos, se expresa sin dificultad.

· Amplitud de campo consciente: efectúa diversas cosas al mismo tiempo, sin tensión y con gran agilidad mental, amplitud de campo consciente estrecho.

De campo cultural limitado, terca, solo importa su visión de las cosas. Se presiona con facilidad.

· Afectivo: requiere de manifestaciones de afecto continuo, puede ser depresivo.


Cada individuo puede mediar su conducta y ser capaz de establecer una autocrítica, teniendo como objetivo la modificación razonada del carácter para enriquecer nuestra personalidad.


(*) Economista y psicóloga

Su origen etimológico proviene del griego “prospon” que significa máscara o persona, utilizada en la antigüedad por actores, con las se hacían representaciones de algunas personalidades.

Posteriormente “persona” sirve para designar a ciudadanos poderosos con derechos civiles. Los esclavos en esa época no eran considerados personas, por no tener ninguna decisión propia.

En la actualidad el comportamiento persistente define a las personas y al conjunto de características intrínsecas, se le llama personalidad.

Para la psicología es un patrón de conducta ligado a los hábitos, sentimientos y emociones con tendencia a repetirse a través del tiempo, sin ser exactamente iguales en todo momento, solo persisten y son diferentes para cada individuo quien va construyendo su propia identidad.

La manera que se conduce e interpreta la realidad define a una persona con el conjunto de sus rasgos distintivos, reaccionando de acuerdo al modo que percibe el entorno. Desde su nacimiento, tiene una personalidad propia y se irá modificando por el ambiente, circunstancias en que se desarrolle, influenciado también por los factores socioculturales.

Las teorías psicológicas de la personalidad, estudian los factores que determinan el pensamiento y conducta en su medio ambiente. J. B. Watson y Skinner estudian al hombre en función de su adaptación.

En la teoría de Charles Darwin menciona que existe una interacción entre la persona y la influencia de estímulos externos, lo que construye la personalidad. Para Freud, se va desarrollando desde el nacimiento, infancia, adolescencia, de acuerdo como se haya vivido cada etapa.

Para los psicólogos Carver y Scheier sería el conjunto de características o rasgos que lo diferencian. Walter Mischel, afirma que la personalidad está conformada en su base genética por temperamento y carácter, el cual depende de la influencia generada por el medio ambiente, desarrollando su forma de pensar y actuar, debido a que el aspecto sociocultural se ve reflejado haciéndolo único y diferente.

Gordon Allport observa que se conforma de herencia genética, sistema nervioso central a la inteligencia y al sistema neuro-glandular; el temperamento y la constitución física. Define la personalidad como “acción dinámica de los sistemas psicofísicos que determina una forma de ser, única en su proceso de adaptación al medio”.

Todas las teorías convergen en la importancia del entorno psicosocial y su adaptación personal.

Por consiguiente, si la personalidad se compone de una base genética y otra que depende de las determinantes sociales como es el carácter, podríamos desarrollar habilidades en nuestro beneficio.

· Polaridad combativa diplomática: sin dificultad de expresión, excesivamente prudente, piensa demasiado las cosas.

· Respetuosa polaridad combativa agresiva: dice todo con claridad, no considera la consecuencia de sus actos, se expresa sin dificultad.

· Amplitud de campo consciente: efectúa diversas cosas al mismo tiempo, sin tensión y con gran agilidad mental, amplitud de campo consciente estrecho.

De campo cultural limitado, terca, solo importa su visión de las cosas. Se presiona con facilidad.

· Afectivo: requiere de manifestaciones de afecto continuo, puede ser depresivo.


Cada individuo puede mediar su conducta y ser capaz de establecer una autocrítica, teniendo como objetivo la modificación razonada del carácter para enriquecer nuestra personalidad.


(*) Economista y psicóloga

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