/ martes 26 de enero de 2021

Perspectivas y estrategias para la recuperación económica

Como sabemos, la recuperación económica de nuestro país no dependerá de un solo factor, ni tampoco será inmediata, sino que es un proceso complejo que requiere de la cooperación de todos los sectores sociales.

Precisamente hace pocos días se presentaron dos importantes documentos al respecto, “Acciones para la reactivación económica” publicado por la Secretaría de Economía y su nueva titular Tatiana Clouthier Carrillo, y “Perspectivas Macroeconómicas México 2021. Camino sinuoso hacia la recuperación”, de la consultora Deloitte.

El primero de ellos abarca cuatro ejes estratégicos: 1) Mercado interno, empleo y empresa, 2) Fomento y facilitación de inversión, 3) Comercio internacional y 4) Regionalización y sectores, en cada uno de los cuales se detallan acciones concretas, por ejemplo: incremento de valor agregado local, apoyo a mipymes, desarrollo de cadenas productivas, coordinación con el sector privado, facilitación de trámites, consolidación productiva en el marco del TMEC, promoción del comercio exterior, negociación de Acuerdos Comerciales, sectores estratégicos para la creación de empleo, sectores plataforma para el futuro.

En todos estos puntos, me gustaría destacar que una de las ideas de fondo es la necesaria cooperación y coordinación entre el sector público y el sector privado para fomentar el crecimiento económico, tras la desaceleración global de 2018 y el impacto del Covid-19, una cuestión que la propia Clouthier había señalado como prioritaria al tomar el cargo.

Por su parte, el informe de la consultora Deloitte previene contra un excesivo optimismo derivado de la vacuna contra el Covid-19, y alerta sobre la deuda creciente de diversas naciones, incluyendo México, si bien también señala que nuestro país ha mantenido una política fiscal de austeridad que se ha reflejado en una estabilidad relativa.

La consultora estima que nuestra economía sufrió una caída de 9 % en 2020, así como un pronóstico favorable de crecimiento en 2021 de 3.7 %. Si bien el repunte no alcanzará a revertir las fuertes pérdidas, sí marca una buena pauta a seguir en los próximos años. Para Deloitte, el motor económico de México durante 2021 será el sector externo, gracias a su fortaleza en exportaciones, por lo que además se requerirán estrategias complementarias que fortalezcan el mercado interno.

Sin embargo, también advierte que el proceso de recuperación económica no sólo dependerá de lo que se haga en nuestro país, sino de otros factores externos que podrían dar lugar a distintos escenarios, como la transición en el gobierno y la recuperación económica de EEUU, el crecimiento del comercio global, la implementación y disponibilidad de la vacuna, y el curso de la pandemia que podría significar la reapertura general o nuevas restricciones sanitarias.

Sin duda, la recuperación económica no depende sólo de los actores nacionales, pero por esta misma razón se vuelve indispensable un llamado a un esfuerzo conjunto y coordinado entre los organismos gubernamentales, la sociedad, academia e iniciativa privada, y más aún frente a los tiempos políticos que se avecinan, para mantener un espíritu de cooperación y racionalidad en la toma de decisiones y medidas económicas.

*Presidente Nacional de la Comisión de Innovación y Desarrollo – CCE

*Vicepresidente Nacional de Innovación – Canacintra

Como sabemos, la recuperación económica de nuestro país no dependerá de un solo factor, ni tampoco será inmediata, sino que es un proceso complejo que requiere de la cooperación de todos los sectores sociales.

Precisamente hace pocos días se presentaron dos importantes documentos al respecto, “Acciones para la reactivación económica” publicado por la Secretaría de Economía y su nueva titular Tatiana Clouthier Carrillo, y “Perspectivas Macroeconómicas México 2021. Camino sinuoso hacia la recuperación”, de la consultora Deloitte.

El primero de ellos abarca cuatro ejes estratégicos: 1) Mercado interno, empleo y empresa, 2) Fomento y facilitación de inversión, 3) Comercio internacional y 4) Regionalización y sectores, en cada uno de los cuales se detallan acciones concretas, por ejemplo: incremento de valor agregado local, apoyo a mipymes, desarrollo de cadenas productivas, coordinación con el sector privado, facilitación de trámites, consolidación productiva en el marco del TMEC, promoción del comercio exterior, negociación de Acuerdos Comerciales, sectores estratégicos para la creación de empleo, sectores plataforma para el futuro.

En todos estos puntos, me gustaría destacar que una de las ideas de fondo es la necesaria cooperación y coordinación entre el sector público y el sector privado para fomentar el crecimiento económico, tras la desaceleración global de 2018 y el impacto del Covid-19, una cuestión que la propia Clouthier había señalado como prioritaria al tomar el cargo.

Por su parte, el informe de la consultora Deloitte previene contra un excesivo optimismo derivado de la vacuna contra el Covid-19, y alerta sobre la deuda creciente de diversas naciones, incluyendo México, si bien también señala que nuestro país ha mantenido una política fiscal de austeridad que se ha reflejado en una estabilidad relativa.

La consultora estima que nuestra economía sufrió una caída de 9 % en 2020, así como un pronóstico favorable de crecimiento en 2021 de 3.7 %. Si bien el repunte no alcanzará a revertir las fuertes pérdidas, sí marca una buena pauta a seguir en los próximos años. Para Deloitte, el motor económico de México durante 2021 será el sector externo, gracias a su fortaleza en exportaciones, por lo que además se requerirán estrategias complementarias que fortalezcan el mercado interno.

Sin embargo, también advierte que el proceso de recuperación económica no sólo dependerá de lo que se haga en nuestro país, sino de otros factores externos que podrían dar lugar a distintos escenarios, como la transición en el gobierno y la recuperación económica de EEUU, el crecimiento del comercio global, la implementación y disponibilidad de la vacuna, y el curso de la pandemia que podría significar la reapertura general o nuevas restricciones sanitarias.

Sin duda, la recuperación económica no depende sólo de los actores nacionales, pero por esta misma razón se vuelve indispensable un llamado a un esfuerzo conjunto y coordinado entre los organismos gubernamentales, la sociedad, academia e iniciativa privada, y más aún frente a los tiempos políticos que se avecinan, para mantener un espíritu de cooperación y racionalidad en la toma de decisiones y medidas económicas.

*Presidente Nacional de la Comisión de Innovación y Desarrollo – CCE

*Vicepresidente Nacional de Innovación – Canacintra