Este domingo próximo terminan las actividades de la Feria Nacional del Libro Zacatecas 2019; diversidad de títulos, géneros y autores se pueden encontrar en la Plaza de Armas, en donde las editoriales participantes esperan sus mejores ventas este fin de semana.
A decir verdad, a lo largo de estos días hemos visto una saturación de actividades de fomento a la lectura y presentaciones de libros, que se ha concentrado en este marco, un programa extenso, pero no con un público suficiente, lamentablemente.
Ahora pudimos constatar un espacio más amplio, con foros cómodos para los espectadores, eso fue un gran acierto para la feria.
Algo que llamó mi atención fueron los interesantes talleres y cursos, que no sólo se deberían quedar como actividades de la feria, pues sería importante retomarlos y ofertarlos durante todo el año.
Muchos de ellos promovieron la obra del poeta Roberto Cabral del Hoyo, a quien se le dedicó la feria; sí varios homenajes, pero sería interesante que esos ejercicios para conocer su obra se extendieran, pues hay que reconocer que hay gente que desconoce cuál fue su trabajo poético.
Por otro lado, y hablando de poesía, Guadalupe no se quiere quedar atrás, y tal como se los había adelantado hace meses, será sede del primer encuentro de poesía el próximo 21 de junio. Habrá que conocer la cartelera, pues se anuncia que se contará con la participación de varios países.
