El próximo domingo 22 se realizará el primer debate presidencial, una gran oportunidad para los candidatos y candidata de crecer en la preferencia de los electores o, al contrario, la posibilidad de decrecer, todo ello dependerá de la preparación que hayan aplicado previo al mismo, además de la manera en que aprovechen el presentarse, ante un público muy variado, y diferente al que asiste a los mítines políticos, aquí se dará la posibilidad de expresar de manera concreta, sus propuestas, y por supuesto, la oportunidad de debatir con los otros aspirantes.El discurso y retórica de algunos candidatos no ha variado mucho, sin embargo, en este debate puede haber sorpresas, que influyan para cambiar la percepción que los ciudadanos tenemos hasta el momento.
En esta colaboración me referiré a un candidato, desde mi punto de vista poco explorado: José Antonio Mead Kuribreña, (PRI, Verde y N. Alianza), de Mead se pueden decir muchas cosas, --buenas y malas— sin embargo, lo considero unapersona con virtudes poco apreciadas; hablar de un candidato sin apasionamiento, fanatismo, y con absoluta congruencia, es una obligación de quienes tenemos el privilegio de contar con un espacio de opinión.
José Antonio Mead se ha distinguido en el sector público, por ser un excelente funcionario, es una personapreparada con un alto perfil académico, un hombre inteligente, con las competencias necesarias para ser un buen presidente, lo malo, --a juicio de algunos-- es que lo abandera un partido que no goza en este momento de la simpatía de la ciudadanía,de lo cual, Mead no es responsable, no obstante, ha sido un factor determinante que no le ha permitido avanzar hacia el primer lugar de las preferencias, por lo que tiene que reforzar su campaña.
Mead debe de ser lo bastante audaz para demostrar que no todos son iguales, y porque él sí y los otros no, dejar claro quetiene virtudes que lo hacen diferente, y que de manera perversa lo han “etiquetado” como un mal candidato, pero, ¿cuándo y cómo lograra MEAD soltarse de esa pesada carga? y la ciudadanía lo perciba en su exacta dimensión, es una tarea que debe realizar ya.
Es claro que Mead no es parte de esa clase política desprestigiada y corrupta que tanto a dañado a los mexicanos, puesto que él se ha desempeñado con honestidad y probidad, aunque muchos insisten en negarlo. Es importante que en este debate él aproveche las ventajas que tiene ante sus contendientes, hacerlas “lucir” y con ello lograr escalar en la preferencia de los electores, y por supuesto abandonar su papel de conciliador y procurar ser más beligerante ante sus oponentes.
Mead ha sido muy claro en sus propuestas, señalando como las aplicara y cuál será el impacto social,ha presentado proyecciones avaladas por especialistas en la materia, se ha comprometido en no tolerar la corrupción y castigar a quién delinca aprovechando cargos públicos, es tiempo ya, que esto se haga de manera firme y decidida.
Al revisar su plataforma política, nos damos cuenta que el diagnostico que hace de nuestro país es acertado y claro, lo que nos da la certeza de que conoce nuestra realidad como nación, y sabrá que hacer al llegar a ser presidente de México. Mead tiene que ser muy inteligente en el manejo de sus argumentos, sobre todo, evitar al máximo caer en provocaciones.
Esperemos que, en este primer debate presidencial, el ganador sea México, y los electores analicemos detenidamente a cada uno de los candidatos, y hacer una buena elección. Para Reflexionar
