/ jueves 4 de junio de 2020

Protestas en EEUU

Estados Unidos esta viviendo la peor época de su vida; primero, esta siendo azotada por el virus covid-19 que ya suma más de cien mil muertos y casi dos millones de infectadas cifras que se verán aumentadas después de esta revuelta y protestas masivas.

Estados Unidos vive hoy el octavo día de protestas, han salido a las calles miles de personas y se ha visto la peor violencia de la policía hacia los manifestantes, la guardia nacional ha sido desplegada en 23 estados y Washington, 40 estados han interpuesto el toque de queda y las pérdidas por vandalismo se eleva a millones de dólares.

¿Puede acaso la muerte de una persona (George Floyd) por violencia policial desatar a toda una nación? la respuesta es sí; eso fue el detonante que reactivo a que la población –blancos, negros y otras razas-- se manifestara por años de discriminación, violencia policial, acoso, violación de los derechos humanos y también en contra de un gobierno que la gran mayoría (60%) considera injusto y autoritario, muestra de ello es el desplazamiento de 1600 tropas del Pentágono al área de Washington DC con la orden explicita de intervenir y ayudar a la policía local en los arrestos de personas, esto significa que toda la fuerza del Estado se está desplegando para violentar a la ciudadanía, acto reprobable por todo el mundo. Sin embargo, el pentágono no ve con buenos ojos la indicación presidencial para su movilización, ya que en EE. UU existe leyes que prohíben que las fuerzas militares intervengan como fuerza policial.

La violencia en Estados Unidos es una llamada de atención para cualquier nación que esté siendo gobernada con autoritarismo y aplicación de la fuerza pública sin medida, el poder policial nunca debe de usarse con exceso de facultades y los gobernantes deben respetar el derecho a la libre expresión y reunión así sea en forma masiva y procurar se mantenga pacifica, sin embargo es innegable que en muchas manifestaciones se infiltran personas que alteran el orden y realizan actos vandálicos, siendo ahí donde se debe actuar con máxima precisión para evitar que se vulnere la seguridad de personas inocentes.

Expertos opinan que la actitud de Trump solo agrava las cosas, con declaraciones donde señala que “cuando comienzan los saqueos, comienzan los disparos” siendo una clara amenaza a la población que nunca debe hacer un gobernarte, y el llamar delincuentes a los manifestantes, eso transforma un panorama difícil a uno muy grave.

El mundo está viviendo tiempos difíciles ante una pandemia incontrolable, crisis económica y mucho pánico por la población, por lo que cualquier acto violento por parte del Estado será un detónate poderoso para iniciar conflictos sociales a gran escala, requiriéndose prudencia. Para reflexionar

Estados Unidos esta viviendo la peor época de su vida; primero, esta siendo azotada por el virus covid-19 que ya suma más de cien mil muertos y casi dos millones de infectadas cifras que se verán aumentadas después de esta revuelta y protestas masivas.

Estados Unidos vive hoy el octavo día de protestas, han salido a las calles miles de personas y se ha visto la peor violencia de la policía hacia los manifestantes, la guardia nacional ha sido desplegada en 23 estados y Washington, 40 estados han interpuesto el toque de queda y las pérdidas por vandalismo se eleva a millones de dólares.

¿Puede acaso la muerte de una persona (George Floyd) por violencia policial desatar a toda una nación? la respuesta es sí; eso fue el detonante que reactivo a que la población –blancos, negros y otras razas-- se manifestara por años de discriminación, violencia policial, acoso, violación de los derechos humanos y también en contra de un gobierno que la gran mayoría (60%) considera injusto y autoritario, muestra de ello es el desplazamiento de 1600 tropas del Pentágono al área de Washington DC con la orden explicita de intervenir y ayudar a la policía local en los arrestos de personas, esto significa que toda la fuerza del Estado se está desplegando para violentar a la ciudadanía, acto reprobable por todo el mundo. Sin embargo, el pentágono no ve con buenos ojos la indicación presidencial para su movilización, ya que en EE. UU existe leyes que prohíben que las fuerzas militares intervengan como fuerza policial.

La violencia en Estados Unidos es una llamada de atención para cualquier nación que esté siendo gobernada con autoritarismo y aplicación de la fuerza pública sin medida, el poder policial nunca debe de usarse con exceso de facultades y los gobernantes deben respetar el derecho a la libre expresión y reunión así sea en forma masiva y procurar se mantenga pacifica, sin embargo es innegable que en muchas manifestaciones se infiltran personas que alteran el orden y realizan actos vandálicos, siendo ahí donde se debe actuar con máxima precisión para evitar que se vulnere la seguridad de personas inocentes.

Expertos opinan que la actitud de Trump solo agrava las cosas, con declaraciones donde señala que “cuando comienzan los saqueos, comienzan los disparos” siendo una clara amenaza a la población que nunca debe hacer un gobernarte, y el llamar delincuentes a los manifestantes, eso transforma un panorama difícil a uno muy grave.

El mundo está viviendo tiempos difíciles ante una pandemia incontrolable, crisis económica y mucho pánico por la población, por lo que cualquier acto violento por parte del Estado será un detónate poderoso para iniciar conflictos sociales a gran escala, requiriéndose prudencia. Para reflexionar