/ lunes 24 de septiembre de 2018

Pugna próximo gobierno y oposición

En varios medios periodísticos se lee la declaración de lucha del priísta gobernador de Campeche contra el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y su partido MORENA. Platicando con militantes de corazóndel PRI que radican en la capital zacatecana (entre ellos mi estimado amigo y compañero Adrián), se sabe la consigna nacional partidista de protestar de diversas maneras contra el futuro gobierno federal si aumenta el precio de combustibles (gasolina y gas), de incumplir con sus promesas de campaña o aumentar los impuestos, entre otras cosas. En varias entidades federativas el PRI ha despedido trabajadores y cancelado renta de oficinas dada su nueva situación financiera de insolvencia. Aunado a que en las Cámaras de Senadores y Diputados federal están siendo ninguneados por el mayoritario partido MORENA.

Ello es clara muestra de la situación emocional que tienen varios miles de priístas. Refleja gran molestia cercana al odio por ser desplazados en las preferencias electorales y el maltrato parlamentario recibido. Con harto respeto a ese partido, ellos mismos generaron las condiciones del rechazo ciudadano ya que fue un partido que se ocupó más en los requerimientos del poder de élites económicas y políticas que enmejorar la calidad de vida sobre todo de la población más necesitada, de actos de corrupción como compra de bienes inmuebles de muy altísimo costo gracias a ocupar altos cargos gubernamentales, de igual manera la especial simpatía de nuestro presidente hacia su homólogo estadounidense, sobre todo el no controlar la violencia, de igual manera resultó el aumento de los combustibles e impuestos sustentado en las reformas energéticas y hacendaria. El PRI perdió parcialmente su naturaleza o identidad de partido vinculado al pueblo para convertirse en una organización al servicio de una alta clase política que ni a sus mismos militantes consideraba como capital político sino como muchedumbre dispuesta a acatar órdenes y ser solo números porcentuales en votaciones.

Por los antecedentes descritos líneas arriba, se intuye que el PRI aplicará la estrategia político-electoral de ser un partido muy vigilante, crítico y señalar con rudeza cualquier error o desatino que comenta el gobierno de AMLO y demás gobernantes de MORENA. Esta es un arma de dos filos pues en su afán de demostrar que son mejores y que aún debieran estar gobernándonos, están dispuestos hasta la afrenta directa, van a atacar lo que ellos como militantes no cuidaron cuando eran gobierno. Pero los de MORENA “no están mancos” aunque debido a los errores que están cometiendo en pocos días ponen su parte para así ser tratados por los demás partidos.

Esta lucha no conviene al ciudadano, es permisible en un ambiente de respeto partidista y acuerdos parlamentarios.


En varios medios periodísticos se lee la declaración de lucha del priísta gobernador de Campeche contra el presidente electo Andrés Manuel López Obrador y su partido MORENA. Platicando con militantes de corazóndel PRI que radican en la capital zacatecana (entre ellos mi estimado amigo y compañero Adrián), se sabe la consigna nacional partidista de protestar de diversas maneras contra el futuro gobierno federal si aumenta el precio de combustibles (gasolina y gas), de incumplir con sus promesas de campaña o aumentar los impuestos, entre otras cosas. En varias entidades federativas el PRI ha despedido trabajadores y cancelado renta de oficinas dada su nueva situación financiera de insolvencia. Aunado a que en las Cámaras de Senadores y Diputados federal están siendo ninguneados por el mayoritario partido MORENA.

Ello es clara muestra de la situación emocional que tienen varios miles de priístas. Refleja gran molestia cercana al odio por ser desplazados en las preferencias electorales y el maltrato parlamentario recibido. Con harto respeto a ese partido, ellos mismos generaron las condiciones del rechazo ciudadano ya que fue un partido que se ocupó más en los requerimientos del poder de élites económicas y políticas que enmejorar la calidad de vida sobre todo de la población más necesitada, de actos de corrupción como compra de bienes inmuebles de muy altísimo costo gracias a ocupar altos cargos gubernamentales, de igual manera la especial simpatía de nuestro presidente hacia su homólogo estadounidense, sobre todo el no controlar la violencia, de igual manera resultó el aumento de los combustibles e impuestos sustentado en las reformas energéticas y hacendaria. El PRI perdió parcialmente su naturaleza o identidad de partido vinculado al pueblo para convertirse en una organización al servicio de una alta clase política que ni a sus mismos militantes consideraba como capital político sino como muchedumbre dispuesta a acatar órdenes y ser solo números porcentuales en votaciones.

Por los antecedentes descritos líneas arriba, se intuye que el PRI aplicará la estrategia político-electoral de ser un partido muy vigilante, crítico y señalar con rudeza cualquier error o desatino que comenta el gobierno de AMLO y demás gobernantes de MORENA. Esta es un arma de dos filos pues en su afán de demostrar que son mejores y que aún debieran estar gobernándonos, están dispuestos hasta la afrenta directa, van a atacar lo que ellos como militantes no cuidaron cuando eran gobierno. Pero los de MORENA “no están mancos” aunque debido a los errores que están cometiendo en pocos días ponen su parte para así ser tratados por los demás partidos.

Esta lucha no conviene al ciudadano, es permisible en un ambiente de respeto partidista y acuerdos parlamentarios.