/ sábado 1 de septiembre de 2018

¿Qué es la agroindustria digital?

Una de las grandes ventajas de impulsar la ciencia, tecnología e innovación (CTI), es su capacidad de aportar soluciones en cualquier rubro, incluyendo la agricultura. Sin duda, el campo mexicano y la agroindustria son sectores estratégicos para el desarrollo sustentable del país, y pueden beneficiarse enormemente de las nuevas tecnologías.

De acuerdo con datos del Inegi, 6.7 millones de mexicanos se dedican al sector primario (agricultura, ganadería y pesca). Sin embargo, nuestro país dista mucho de encontrarse a la vanguardia en estas actividades. Se estima que el 90% de los productores agrícolas cuentan con 5 o menos hectáreas; sólo el 20% trabajan con sistemas de riego, y apenas 10% utilizan semillas mejoradas.

En el lado positivo, incluso sin el uso extensivo de tecnología, México ocupa el 12º lugar a nivel mundial en producción de alimentos, registrando en 2017 exportaciones por más de 32 mil millones de dólares y una balanza comercial positiva en este sector. Esto nos habla del esfuerzo y trabajo constante de los productores nacionales, y sobre todo, el enorme potencial de nuestro país para convertirse en líder global en agroindustria.

Para lograr esta meta, es necesario aprovechar los avances en CTI y aplicarlos a la agroindustria, que incluye la producción de alimentos, su correcto manejo, manufactura y comercialización, así como la integración de los agricultores y empresarios en cadenas de valor nacionales e internacionales.

A nivel mundial, esta sinergia entre alta tecnología y agroindustria está cobrando cada vez mayor importancia, y se conoce como agricultura digital o agricultura 4.0, en clara referencia a la Industria 4.0, basada en la automatización y optimización de procesos productivos.

Mediante el uso de tecnología como sensores climáticos y geológicos, es posible incrementar exponencialmente la productividad del campo. Estamos hablando de prácticas de vanguardia que permiten monitorizar en tiempo real el estado de los cultivos, suministrar automáticamente agua, fertilizantes e iluminación artificial para acelerar su crecimiento, e incluso tractores autónomos guiados por GPS.

Pero también el uso de tecnologías asequibles como maquinaria más eficiente, sistemas de riego y semillas mejoradas, así como la capacitación para los trabajadores y empresarios en el correcto manejo, empacado y etiquetado de los productos, pueden impactar rápida y positivamente en la agroindustria nacional.

Por estas razones Canacintra, con el apoyo del Programa para la Productividad y Competitividad Industrial (PPCI), ha puesto en marcha un proyecto para el Fortalecimiento de las capacidades productivas de empresas agroindustriales. El programa ya se encuentra operando en los estados Zacatecas y Tabasco, y se espera extenderlo a nivel nacional.

El campo y la seguridad alimentaria son temas que jamás perderán vigencia, y qué mejor que aprovechar los avances en CTI para impulsar la productividad del campo mexicano, así como las condiciones de vida de los millones de productores nacionales.


Una de las grandes ventajas de impulsar la ciencia, tecnología e innovación (CTI), es su capacidad de aportar soluciones en cualquier rubro, incluyendo la agricultura. Sin duda, el campo mexicano y la agroindustria son sectores estratégicos para el desarrollo sustentable del país, y pueden beneficiarse enormemente de las nuevas tecnologías.

De acuerdo con datos del Inegi, 6.7 millones de mexicanos se dedican al sector primario (agricultura, ganadería y pesca). Sin embargo, nuestro país dista mucho de encontrarse a la vanguardia en estas actividades. Se estima que el 90% de los productores agrícolas cuentan con 5 o menos hectáreas; sólo el 20% trabajan con sistemas de riego, y apenas 10% utilizan semillas mejoradas.

En el lado positivo, incluso sin el uso extensivo de tecnología, México ocupa el 12º lugar a nivel mundial en producción de alimentos, registrando en 2017 exportaciones por más de 32 mil millones de dólares y una balanza comercial positiva en este sector. Esto nos habla del esfuerzo y trabajo constante de los productores nacionales, y sobre todo, el enorme potencial de nuestro país para convertirse en líder global en agroindustria.

Para lograr esta meta, es necesario aprovechar los avances en CTI y aplicarlos a la agroindustria, que incluye la producción de alimentos, su correcto manejo, manufactura y comercialización, así como la integración de los agricultores y empresarios en cadenas de valor nacionales e internacionales.

A nivel mundial, esta sinergia entre alta tecnología y agroindustria está cobrando cada vez mayor importancia, y se conoce como agricultura digital o agricultura 4.0, en clara referencia a la Industria 4.0, basada en la automatización y optimización de procesos productivos.

Mediante el uso de tecnología como sensores climáticos y geológicos, es posible incrementar exponencialmente la productividad del campo. Estamos hablando de prácticas de vanguardia que permiten monitorizar en tiempo real el estado de los cultivos, suministrar automáticamente agua, fertilizantes e iluminación artificial para acelerar su crecimiento, e incluso tractores autónomos guiados por GPS.

Pero también el uso de tecnologías asequibles como maquinaria más eficiente, sistemas de riego y semillas mejoradas, así como la capacitación para los trabajadores y empresarios en el correcto manejo, empacado y etiquetado de los productos, pueden impactar rápida y positivamente en la agroindustria nacional.

Por estas razones Canacintra, con el apoyo del Programa para la Productividad y Competitividad Industrial (PPCI), ha puesto en marcha un proyecto para el Fortalecimiento de las capacidades productivas de empresas agroindustriales. El programa ya se encuentra operando en los estados Zacatecas y Tabasco, y se espera extenderlo a nivel nacional.

El campo y la seguridad alimentaria son temas que jamás perderán vigencia, y qué mejor que aprovechar los avances en CTI para impulsar la productividad del campo mexicano, así como las condiciones de vida de los millones de productores nacionales.