/ lunes 24 de septiembre de 2018

¡Qué gran contraste!

Mantener la actividad constante de una orquesta es complicado, sobre todo por los recursos que se necesitan para la proyección y difusión de conciertos, pero también por el costo que tiene traer solistas invitados de carácter internacional para enriquecer la oferta musical en las presentaciones.

Y es que algo que llamó mi atención, ha sido el anunciado contraste de presupuestos, que se dieron a conocer durante la pasada rueda de prensa de los directivos de la Orquesta Filarmónica de Zacatecas cuando anunciaron su próxima función.

Por ejemplo, la orquesta de Chihuahua opera con un presupuesto anual que oscila entre los 25 y 30 millones de pesos anuales, mientras que la de Zacatecas funciona con tan sólo dos millones 600 mil pesos al año.

Contraste de presupuestos, es por ello que la diferencia podría girar en torno a las funciones de ambas agrupaciones, mientras que una realiza conciertos cada fin de semana, la otra sólo lo realiza una vez al mes; sin duda una limitación, claro, al no poder llegar a más público en el estado, y concentrar su actividad solamente a un recinto.

Y es que, las comparaciones comenzaron a surgir, luego de que ayer el director de la de Chihuahua se presentara como el invitado de la Filarmónica de Zacatecas.

Hay que reconocer que con tan “poquito” la agrupación local destaca por la calidad de su propuesta, aunque sinceramente le vendría bien gestionar más recurso, sobre todo para aprovechar el grupo y que su actividad se extendiera a los municipios, por ejemplo, atendiendo a que las artes y en este caso la música sensibiliza a la ciudadanía sobre todo en esta crisis de valores por la que atravesamos.


Mantener la actividad constante de una orquesta es complicado, sobre todo por los recursos que se necesitan para la proyección y difusión de conciertos, pero también por el costo que tiene traer solistas invitados de carácter internacional para enriquecer la oferta musical en las presentaciones.

Y es que algo que llamó mi atención, ha sido el anunciado contraste de presupuestos, que se dieron a conocer durante la pasada rueda de prensa de los directivos de la Orquesta Filarmónica de Zacatecas cuando anunciaron su próxima función.

Por ejemplo, la orquesta de Chihuahua opera con un presupuesto anual que oscila entre los 25 y 30 millones de pesos anuales, mientras que la de Zacatecas funciona con tan sólo dos millones 600 mil pesos al año.

Contraste de presupuestos, es por ello que la diferencia podría girar en torno a las funciones de ambas agrupaciones, mientras que una realiza conciertos cada fin de semana, la otra sólo lo realiza una vez al mes; sin duda una limitación, claro, al no poder llegar a más público en el estado, y concentrar su actividad solamente a un recinto.

Y es que, las comparaciones comenzaron a surgir, luego de que ayer el director de la de Chihuahua se presentara como el invitado de la Filarmónica de Zacatecas.

Hay que reconocer que con tan “poquito” la agrupación local destaca por la calidad de su propuesta, aunque sinceramente le vendría bien gestionar más recurso, sobre todo para aprovechar el grupo y que su actividad se extendiera a los municipios, por ejemplo, atendiendo a que las artes y en este caso la música sensibiliza a la ciudadanía sobre todo en esta crisis de valores por la que atravesamos.