/ jueves 31 de diciembre de 2020

Qué sé de justicia electoral

Estamos finalizando un año que resultó atípico y de muchos retos.

Efectivamente, la emergencia sanitaria motivada por el virus COVID-19, impactó en cada aspecto de nuestras vidas, en una forma que jamás nos hubiéramos imaginado.

Se modificaron los esquemas de convivencia, de trabajo, de funcionamiento de las instituciones, y ciertamente, la frase “una nueva normalidad”, cobra sentido, se materializa y nos acompaña día a día.

Esto, sin embargo, no nos ha detenido. Como raza humana buscamos siempre la forma de adaptarnos y seguir adelante y, en este sentido, la tecnología nos ha permitido mantener el contacto con los seres queridos, además de continuar con el desempeño de nuestras labores.

Al mencionar esto, no nos olvidamos de las personas que desafortunadamente han perdido algún familiar, o bien de aquellas que se encuentran en una situación económica complicada, a ellos, no nos queda mas que expresarles nuestra solidaridad, e igualmente, tenemos que manifestar nuestro mas sincero reconocimiento a todas aquellas personas que han prestado sus servicios en aquellas actividades que se han catalogado como esenciales, sin su trabajo, estaríamos ante un panorama mucho más complicado.

En este contexto, tenemos que el año venidero nos presentara nuevos retos, donde estaremos frente a uno de los procesos electorales más grandes y que requerirá un despliegue enorme de recursos humanos y materiales, esto, en un contexto donde aun existe necesidad de mantener el distanciamiento social y el resguardo domiciliario.

Por el esquema que actualmente rige nuestro sistema electoral, el voto se ejerce de forma presencial, lo cual, conllevará la necesidad de grandes concentraciones de personas por lo cual, la ciudadanía tendrá que portarse forma responsable y las autoridades proveer de las condiciones necesarias para que el sufragio se pueda emitir de forma segura y en condiciones de higiene.

También seremos testigos de la forma en que las campañas se desarrollarán en un esquema mixto, pero, con una aparente prevalencia a realizarse a través de medios electrónicos, precisamente para preservar la salud de las personas.

Asimismo, podremos observar la forma en que se continúa consolidando el marco jurídico diseñado para la protección de los derechos político-electorales de las mujeres, en concreto, para evitar la violencia política en su contra, siendo que este sistema se deberá de aplicar durante un proceso electoral.

Por otra parte, veremos cual será el resultado de la pretensión de las diputaciones federales que buscan la elección consecutiva, siendo que es la primera vez que aplica este esquema en la elección de la cámara de diputados y que será una antesala a la renovación total del congreso donde por primera vez quienes ocupen las senadurías podrán buscar su reelección.

Tendremos oportunidad, de participar en una consulta popular a nivel federal, y conforme a sus resultados ver cuales serán las consecuencias jurídicas de su implementación.

Sin duda, será un año interesante en el cual, tendremos la oportunidad de probar una vez mas la fortaleza de las instituciones que se encargan de la administración de nuestro sistema democrático, así como de la convicción ciudadana de participar en el proceso comicial y así, hacer válido su derecho y obligación de ejercer el voto.

En todo caso, y con independencia de los retos a que nos podamos enfrentar, siempre debemos considerar que el inicio de un año puede ser una oportunidad para abrir ciclos y aproximarnos más a nuestros objetivos, y con esto en mente, me permito desearles un muy exitoso y próspero año nuevo.

*Magistrado del Tribunal Electoral, Sala Monterrey.

@yairgarciaortiz






Estamos finalizando un año que resultó atípico y de muchos retos.

Efectivamente, la emergencia sanitaria motivada por el virus COVID-19, impactó en cada aspecto de nuestras vidas, en una forma que jamás nos hubiéramos imaginado.

Se modificaron los esquemas de convivencia, de trabajo, de funcionamiento de las instituciones, y ciertamente, la frase “una nueva normalidad”, cobra sentido, se materializa y nos acompaña día a día.

Esto, sin embargo, no nos ha detenido. Como raza humana buscamos siempre la forma de adaptarnos y seguir adelante y, en este sentido, la tecnología nos ha permitido mantener el contacto con los seres queridos, además de continuar con el desempeño de nuestras labores.

Al mencionar esto, no nos olvidamos de las personas que desafortunadamente han perdido algún familiar, o bien de aquellas que se encuentran en una situación económica complicada, a ellos, no nos queda mas que expresarles nuestra solidaridad, e igualmente, tenemos que manifestar nuestro mas sincero reconocimiento a todas aquellas personas que han prestado sus servicios en aquellas actividades que se han catalogado como esenciales, sin su trabajo, estaríamos ante un panorama mucho más complicado.

En este contexto, tenemos que el año venidero nos presentara nuevos retos, donde estaremos frente a uno de los procesos electorales más grandes y que requerirá un despliegue enorme de recursos humanos y materiales, esto, en un contexto donde aun existe necesidad de mantener el distanciamiento social y el resguardo domiciliario.

Por el esquema que actualmente rige nuestro sistema electoral, el voto se ejerce de forma presencial, lo cual, conllevará la necesidad de grandes concentraciones de personas por lo cual, la ciudadanía tendrá que portarse forma responsable y las autoridades proveer de las condiciones necesarias para que el sufragio se pueda emitir de forma segura y en condiciones de higiene.

También seremos testigos de la forma en que las campañas se desarrollarán en un esquema mixto, pero, con una aparente prevalencia a realizarse a través de medios electrónicos, precisamente para preservar la salud de las personas.

Asimismo, podremos observar la forma en que se continúa consolidando el marco jurídico diseñado para la protección de los derechos político-electorales de las mujeres, en concreto, para evitar la violencia política en su contra, siendo que este sistema se deberá de aplicar durante un proceso electoral.

Por otra parte, veremos cual será el resultado de la pretensión de las diputaciones federales que buscan la elección consecutiva, siendo que es la primera vez que aplica este esquema en la elección de la cámara de diputados y que será una antesala a la renovación total del congreso donde por primera vez quienes ocupen las senadurías podrán buscar su reelección.

Tendremos oportunidad, de participar en una consulta popular a nivel federal, y conforme a sus resultados ver cuales serán las consecuencias jurídicas de su implementación.

Sin duda, será un año interesante en el cual, tendremos la oportunidad de probar una vez mas la fortaleza de las instituciones que se encargan de la administración de nuestro sistema democrático, así como de la convicción ciudadana de participar en el proceso comicial y así, hacer válido su derecho y obligación de ejercer el voto.

En todo caso, y con independencia de los retos a que nos podamos enfrentar, siempre debemos considerar que el inicio de un año puede ser una oportunidad para abrir ciclos y aproximarnos más a nuestros objetivos, y con esto en mente, me permito desearles un muy exitoso y próspero año nuevo.

*Magistrado del Tribunal Electoral, Sala Monterrey.

@yairgarciaortiz