/ viernes 9 de octubre de 2020

Rayos de sol │ El premio Nobel mexicano

Molina.- El pasado miércoles falleció Mario Molina, ingeniero químico nacido en la Ciudad de México en 1943, egresó de la Universidad Nacional Autónoma de México (1965); posteriormente realizó estudios de posgrado en la Universidad de Friburgo, Alemania (1967), y recibió el grado de doctor en Fisicoquímica de la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos (1972).

Inicios.- En el libro Mis Amigos de El Colegio Nacional, integrantes del Colnal hablan sobre su infancia, entre ellos Mario Molina, quien relataba que: “Yo era un niño común y corriente… Con mis amigos me gustaba jugar a las canicas y a las escondidillas…Un día que estaba enfermo y no fui a la escuela, se me ocurrió hacer agua podrida. Puse una lechuga dentro de un recipiente con agua, y me esperé hasta que oliera horrible. Luego saqué una gotita para observarla en el microscopio. ¡Fue un gran descubrimiento ver la cantidad de vida que había en una gota de agua! A partir de ese día, gracias al microscopio, pude entrar a otros mundos que me parecieron fascinantes…Por suerte tenía una tía muy generosa, que era química, y que me sugería experimentos y me llevaba a comprar los reactivos y los recipientes a farmacias del Centro Histórico”.

Ozono.- Fue coautor del artículo original que predecía el adelgazamiento de la capa de ozono a consecuencia de la emisión de los gases clorofluorocarbonos (CFCs).

Premios.- Mario Molina recibió el Premio Tyler para Logro Ambiental 1983, NASA Exceptional Scientific Achievement Medal 1989, Premio Nobel de Química 1995, Premio Sasakawa 1999, Medalla de la Libertad de la presidencia de los EUA 2013 y Premio Campeones de la Tierra 2014 de la ONU.

Autor.- Una de sus obras más recientes, en coautoría, es El cambio climático. Causas, efectos y soluciones (2017). Ingresó a la Academia Mexicana de Ciencias como miembro corrspondiente en 1997 y a El Colegio Nacional en 2003.

Nobel.- Según la información del sitio oficial del Premio Nobel, la Real Academia Sueca de Ciencias otorgó en 1995 el Premio Nobel de Química a Paul J. Crutzen, Instituto Max Planck de Química, Maguncia, República Federal de Alemania; Mario J. Molina, Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Cambridge, Estados Unidos; y a F. Sherwood Rowland, Universidad de California, Irvine, Estados Unidos; "por su trabajo sobre química atmosférica, particularmente en lo que respecta a la formación y descomposición del ozono".

Ozono.- Paul Crutzen, Mario Molina y Sherwood Rowland hicieron contribuciones pioneras para explicar cómo se forma y se descompone el ozono a través de procesos químicos en la atmósfera.

Capa.- Además, demostraron lo sensible que es la capa de ozono a la influencia de las emisiones antropogénicas de ciertos compuestos. La delgada capa de ozono ha demostrado ser un talón de Aquiles, que puede resultar gravemente dañada por los cambios aparentemente moderados en la composición de la atmósfera. Al explicar los mecanismos químicos que afectan al espesor de la capa de ozono, los tres investigadores contribuyeron a la salvación de un problema ambiental mundial que podría tener consecuencias catastróficas.

Amenaza.- El siguiente salto al conocimiento de la química del ozono fue en 1974, cuando Mario Molina y Sherwood Rowland publicaron su ampliamente conocido artículo en la revista Nature sobre la amenaza a la capa de ozono de los gases de clorofluorocarbonos (CFC), freones, utilizados en botellas de spray, en espumas de plástico, como medio de refrigeración en refrigeradores y otros lugares.


Molina.- El pasado miércoles falleció Mario Molina, ingeniero químico nacido en la Ciudad de México en 1943, egresó de la Universidad Nacional Autónoma de México (1965); posteriormente realizó estudios de posgrado en la Universidad de Friburgo, Alemania (1967), y recibió el grado de doctor en Fisicoquímica de la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos (1972).

Inicios.- En el libro Mis Amigos de El Colegio Nacional, integrantes del Colnal hablan sobre su infancia, entre ellos Mario Molina, quien relataba que: “Yo era un niño común y corriente… Con mis amigos me gustaba jugar a las canicas y a las escondidillas…Un día que estaba enfermo y no fui a la escuela, se me ocurrió hacer agua podrida. Puse una lechuga dentro de un recipiente con agua, y me esperé hasta que oliera horrible. Luego saqué una gotita para observarla en el microscopio. ¡Fue un gran descubrimiento ver la cantidad de vida que había en una gota de agua! A partir de ese día, gracias al microscopio, pude entrar a otros mundos que me parecieron fascinantes…Por suerte tenía una tía muy generosa, que era química, y que me sugería experimentos y me llevaba a comprar los reactivos y los recipientes a farmacias del Centro Histórico”.

Ozono.- Fue coautor del artículo original que predecía el adelgazamiento de la capa de ozono a consecuencia de la emisión de los gases clorofluorocarbonos (CFCs).

Premios.- Mario Molina recibió el Premio Tyler para Logro Ambiental 1983, NASA Exceptional Scientific Achievement Medal 1989, Premio Nobel de Química 1995, Premio Sasakawa 1999, Medalla de la Libertad de la presidencia de los EUA 2013 y Premio Campeones de la Tierra 2014 de la ONU.

Autor.- Una de sus obras más recientes, en coautoría, es El cambio climático. Causas, efectos y soluciones (2017). Ingresó a la Academia Mexicana de Ciencias como miembro corrspondiente en 1997 y a El Colegio Nacional en 2003.

Nobel.- Según la información del sitio oficial del Premio Nobel, la Real Academia Sueca de Ciencias otorgó en 1995 el Premio Nobel de Química a Paul J. Crutzen, Instituto Max Planck de Química, Maguncia, República Federal de Alemania; Mario J. Molina, Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Cambridge, Estados Unidos; y a F. Sherwood Rowland, Universidad de California, Irvine, Estados Unidos; "por su trabajo sobre química atmosférica, particularmente en lo que respecta a la formación y descomposición del ozono".

Ozono.- Paul Crutzen, Mario Molina y Sherwood Rowland hicieron contribuciones pioneras para explicar cómo se forma y se descompone el ozono a través de procesos químicos en la atmósfera.

Capa.- Además, demostraron lo sensible que es la capa de ozono a la influencia de las emisiones antropogénicas de ciertos compuestos. La delgada capa de ozono ha demostrado ser un talón de Aquiles, que puede resultar gravemente dañada por los cambios aparentemente moderados en la composición de la atmósfera. Al explicar los mecanismos químicos que afectan al espesor de la capa de ozono, los tres investigadores contribuyeron a la salvación de un problema ambiental mundial que podría tener consecuencias catastróficas.

Amenaza.- El siguiente salto al conocimiento de la química del ozono fue en 1974, cuando Mario Molina y Sherwood Rowland publicaron su ampliamente conocido artículo en la revista Nature sobre la amenaza a la capa de ozono de los gases de clorofluorocarbonos (CFC), freones, utilizados en botellas de spray, en espumas de plástico, como medio de refrigeración en refrigeradores y otros lugares.