/ martes 7 de julio de 2020

Rayos de sol │ Graves, niveles de inseguridad

Inseguridad.- La situación de inseguridad que vive Zacatecas es insostenible, el llegar a 116 homicidios dolosos en un mes, el mes de junio, es un récord nada digno de reconocerse.

Culpas.- Pero esta situación no es cosa del gobernador Alejandro Tello, o de los presidentes municipales, ni siquiera del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y quien lo vea así está politizando el asunto para llevar “agua a su molino”, sobre todo en esta época en que se acercan las elecciones.

Cárteles.- Debe reconocerse que esta es una lucha que se da entre integrantes de diversos grupos del crimen organizado, particularmente la entrada al territorio estatal del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), a un territorio que supuestamente estaba controlado por el Cártel del Noreste, y que es la zona limítrofe entre Zacatecas y Jalisco.

Tragedia.- “Es una tragedia lo que está sucediendo”, dijo el gobernador Alejandro Tello, quien admitió su responsabilidad, pero como ya se dijo, no es cuestión de autoridades, es decir, no significa que cambiar de secretarios de Seguridad cada vez que suceda algo vaya a hacer cambiar este panorama.

Cuatro.- Llegar a 116 homicidios dolosos en un solo mes es grave, ya que significa que casi cuatro personas (3.86 por ciento) fallecieron por actos violentos diariamente, o lo que es lo mismo, cada seis horas hay un ataque mortal contra una persona en territorio zacatecano.

Hombres.- De los 116 homicidios dolosos, un total de 103 corresponden a personas del sexo masculino, lo que representa el 88.80 por ciento.

Mujeres.- Ello representa también que las mujeres fallecidas en actos violentos fueron un total de 13, lo que porcentualmente significa el 11.2 por ciento.

Feminicidios.- Desglosando aún más las cifras, de esas 13 mujeres que fueron asesinadas, se investigan dos probables feminicidios, es decir, hay elementos para considerar que las mujeres fueron asesinadas en razón de género.

Doble.- Más allá de los números, se debe de reconocer que los homicidios dolosos en Zacatecas han subido casi al doble, de contar con casi dos homicidios diarios hasta el año pasado, en el mes de junio ha subido a casi cuatro.

Territorios.- Definitivamente, la zona del municipio de Fresnillo, es la que mayor movimiento delincuencial tiene, mayor número de asesinatos, junto con territorios como Río Grande, como Valparaíso, como Juan Aldama, como Miguel Auza.

Reclutados.- Lamentablemente, de estos dos últimos municipios, Juan Aldama y Miguel Auza, fueron casi todos los 14 muertos encontrados apilados a un lado de la carretera en Fresnillo, lo que indica que las organizaciones delincuenciales han reclutado gente de estos territorios.

Ruta.- El análisis que el secretario de Seguridad Pública, Ismael Camberos Hernández, hizo ante la Legislatura, habla de que Zacatecas es la ruta de tráfico del fentanilo, una droga relativamente nueva, que se produce a bajos costos y que se vende con buenas ganancias, lo que provoca esta lucha de paso hacia el norte del país, para cruzar la frontera, y algo grave también, que ha subido el consumo en territorio estatal.

Inseguridad.- La situación de inseguridad que vive Zacatecas es insostenible, el llegar a 116 homicidios dolosos en un mes, el mes de junio, es un récord nada digno de reconocerse.

Culpas.- Pero esta situación no es cosa del gobernador Alejandro Tello, o de los presidentes municipales, ni siquiera del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y quien lo vea así está politizando el asunto para llevar “agua a su molino”, sobre todo en esta época en que se acercan las elecciones.

Cárteles.- Debe reconocerse que esta es una lucha que se da entre integrantes de diversos grupos del crimen organizado, particularmente la entrada al territorio estatal del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), a un territorio que supuestamente estaba controlado por el Cártel del Noreste, y que es la zona limítrofe entre Zacatecas y Jalisco.

Tragedia.- “Es una tragedia lo que está sucediendo”, dijo el gobernador Alejandro Tello, quien admitió su responsabilidad, pero como ya se dijo, no es cuestión de autoridades, es decir, no significa que cambiar de secretarios de Seguridad cada vez que suceda algo vaya a hacer cambiar este panorama.

Cuatro.- Llegar a 116 homicidios dolosos en un solo mes es grave, ya que significa que casi cuatro personas (3.86 por ciento) fallecieron por actos violentos diariamente, o lo que es lo mismo, cada seis horas hay un ataque mortal contra una persona en territorio zacatecano.

Hombres.- De los 116 homicidios dolosos, un total de 103 corresponden a personas del sexo masculino, lo que representa el 88.80 por ciento.

Mujeres.- Ello representa también que las mujeres fallecidas en actos violentos fueron un total de 13, lo que porcentualmente significa el 11.2 por ciento.

Feminicidios.- Desglosando aún más las cifras, de esas 13 mujeres que fueron asesinadas, se investigan dos probables feminicidios, es decir, hay elementos para considerar que las mujeres fueron asesinadas en razón de género.

Doble.- Más allá de los números, se debe de reconocer que los homicidios dolosos en Zacatecas han subido casi al doble, de contar con casi dos homicidios diarios hasta el año pasado, en el mes de junio ha subido a casi cuatro.

Territorios.- Definitivamente, la zona del municipio de Fresnillo, es la que mayor movimiento delincuencial tiene, mayor número de asesinatos, junto con territorios como Río Grande, como Valparaíso, como Juan Aldama, como Miguel Auza.

Reclutados.- Lamentablemente, de estos dos últimos municipios, Juan Aldama y Miguel Auza, fueron casi todos los 14 muertos encontrados apilados a un lado de la carretera en Fresnillo, lo que indica que las organizaciones delincuenciales han reclutado gente de estos territorios.

Ruta.- El análisis que el secretario de Seguridad Pública, Ismael Camberos Hernández, hizo ante la Legislatura, habla de que Zacatecas es la ruta de tráfico del fentanilo, una droga relativamente nueva, que se produce a bajos costos y que se vende con buenas ganancias, lo que provoca esta lucha de paso hacia el norte del país, para cruzar la frontera, y algo grave también, que ha subido el consumo en territorio estatal.