La eterna crisis financiera
Por supuesto, que los tiempos desconcertantes que vive la humanidad por la pandemia del Covid-19 vino a trastocar la vida de todos y todas, de las instituciones de educación. Hoy me referiré a la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) que, por decisión del Consejo Universitario aún la encabeza Antonio Guzmán Fernández. Aunque como que ya quiere dejar la rectoría…
Y ni cómo llamar a elecciones.
A 27 días que culmine este pandémico 2020, nuestra alma mater no puede solucionar su situación financiera que arrastra desde hace varios lustros, pero tampoco, se ve que haya la voluntad de las autoridades por ponerle fin a un problema que no es nada sencillo de resolver.
Y la actual administración casi se va.
Sólo para darnos una idea, para que la BUAZ pueda salir este año, requiere entre 300 y 505 millones de pesos para terminar tablas, pero con una deuda superior a los 2 mil millones de pesos. Si solo quiere medio salvar el año, requiere pues los 300 millones de pesos.
Pagar o no pagar, esa es la cuestión.
La BUAZ, en tiempos de COVID-19
Como lo consignamos líneas arriba, la pandemia del Covid-19 obligó a que la BUAZ terminara el ciclo escolar 2020 de manera virtual. Los profesores, -ya van dos semestres-, dieron sus clases de manera virtual, algunos con poco tino, porque la tecnología lo rebasó. El aprendizaje no ha sido el mismo.
Los estudiantes lo han resentido.
Y si las cosas se mantienen como van, por lo menos, los maestros y alumnos se tienen que preparar para llevar otro semestre de manera virtual, en donde el aprendizaje se ha visto mermado. Nunca será lo mismo que asistir de manera presenciales.
Viene otro semestre virtual.
Dicho con propiedad, la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas ha transitado un 2020, en medio del Coivid-19 y la eterna crisis financiera, sin que, en el horizonte inmediato se vea una luz de posible solución. Y, por lo menos, así andan otras 15 universidades públicas de las 34 que hay.
La crisis financiera continuará.
La pandemia en la BUAZ
El hecho es que, las universidades públicas en crisis, entre ellas la BUAZ que encabeza Antonio Guzmán Fernández afrontan otras pandemias hacia el interior de las instituciones. La falta de oficio político y relaciones públicas de los rectores afectados ha provocado el estancamiento.
Cuidado con la BUAZ.
A lo que pretendo llegar, es que, no se ve por dónde nuestra Alma Mater salga pronto de la crisis en la que se encuentra, por lo menos, en los últimos 4 lustros, se supone, que en otro contexto de país.
En suma, al final del día, la academia (los profesores pues) ha hecho un esfuerzo mucho mayor para que los programas se mantengan acreditados, con todo y la pandemia del Covid-19. También lo que viene es esperar ¿ya dejará la rectoría el doctor o se mantiene? Nos leemos el lunes.
La BUAZ en tiempos del Covid-19.
