/ lunes 27 de julio de 2020

Referente periodístico │ La infamia y el autor

Ricardo Monreal, aquellos años…

Fiel a su estilo, polémico siempre, político nato, calculador de la política local y nacional, provocador del debate público y un defensor a su persona y la familia, Ricardo Morneal reapareció el viernes durante una entrevista telefónica con el periodista Francisco Esparza. Habló de todo y de todos, de su más reciente obra: La infamia. Y, el domingo hizo una presentación virtual con periodistas.

Y se asomó el 2021.

La infamia no es otra cosa que un libro con una serie de episodios que vivió el senador Monreal y algunos integrantes de su familia. Todo comenzó, en 1997 cuando renunció al PRI. Al año siguiente (1988) sería gobernador de Zacatecas.

El libro tiene su lado jurídico.

La infamia intenta, entre otras cosas, reivindicar no solo el nombre de la familia Monreal sino explicar a sus miles de detractores (que los tienen en montón), la historia de la bodega de Cándido Morneal, bodega que, de acuerdo a la ex Procuraduría General de la República estaba repleta de droga. Hoy los Monreal buscan que se la regresen, pero como estaba, no en cascarón.

Desde luego a su propietario, Cándido.

Las traiciones a Monreal

Hablar de La infamia, irremediablemente, es trasladarse a los tiempos de traiciones de políticos al propio Ricardo Monreal. De inmediato, a la memoria de los zacatecanos llegan nombres como: Guillermo Huizar, Patricia Salinas, Arturo Nahle, Héctor Pastor, Miguel Alonso, Rafael Flores, Miguel Rivera (+), entre muchos otros.

La lista es interminable.

Y ahora que viene el 2021, el senador Monreal Ávila, no descarta nuevos ataques. Alertó sobre la miseria humana de algunos políticos zacatecanos, dijo que sería un error reciclar la campaña negra contra los Monreal. Jurídicamente, La Infamia, eso intenta explicar.

Algo sabe el Senador.

14 horas me llevó leer La infamia para entender que el poder, el gobierno y la impunidad no debe utilizarse para aniquilar a una familia, a un político, a un grupo de la sociedad. El libro para Monreal es un documento de investigación. También trae una fuerte dosis de estilo periodístico.

No sé si lo detectó el autor.

Monreal y Tello, el respeto

La infamia tiene un título provocador que invita a leerlo. Si a nosotros como lectores nos convence a no, eso ya será otra cosa. Y a propósito del 2021, Ricardo tiene claro que puede resurgir la guerra sucia contra David Monreal. Hábilmente, lo deja entrever.

La experiencia aflora.

Del actual gobernador, Alejandro Tello Cristerna el senador Monreal Ávila no espera un comportamiento de agresión, dijo que la lleva bien y anunció que viene a Zacatecas, el presidente Andrés Manuel López Obrador. Bueno adelantó, que AMLO se expresa bien de Tello.

En suma, el exgobernador Monreal vino a Zacatecas y levantó revuelo. Lo que venga después será consecuencia. La infamia amenaza con un segundo tomo y aun no se la leído el primero.

Habrá que leerlo.

Hasta mañana.

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Fiel a su estilo, polémico siempre, político nato, calculador de la política local y nacional, provocador del debate público y un defensor a su persona y la familia, Ricardo Morneal reapareció el viernes durante una entrevista telefónica con el periodista Francisco Esparza. Habló de todo y de todos, de su más reciente obra: La infamia. Y, el domingo hizo una presentación virtual con periodistas.

Y se asomó el 2021.

La infamia no es otra cosa que un libro con una serie de episodios que vivió el senador Monreal y algunos integrantes de su familia. Todo comenzó, en 1997 cuando renunció al PRI. Al año siguiente (1988) sería gobernador de Zacatecas.

El libro tiene su lado jurídico.

La infamia intenta, entre otras cosas, reivindicar no solo el nombre de la familia Monreal sino explicar a sus miles de detractores (que los tienen en montón), la historia de la bodega de Cándido Morneal, bodega que, de acuerdo a la ex Procuraduría General de la República estaba repleta de droga. Hoy los Monreal buscan que se la regresen, pero como estaba, no en cascarón.

Desde luego a su propietario, Cándido.

Las traiciones a Monreal

Hablar de La infamia, irremediablemente, es trasladarse a los tiempos de traiciones de políticos al propio Ricardo Monreal. De inmediato, a la memoria de los zacatecanos llegan nombres como: Guillermo Huizar, Patricia Salinas, Arturo Nahle, Héctor Pastor, Miguel Alonso, Rafael Flores, Miguel Rivera (+), entre muchos otros.

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Y ahora que viene el 2021, el senador Monreal Ávila, no descarta nuevos ataques. Alertó sobre la miseria humana de algunos políticos zacatecanos, dijo que sería un error reciclar la campaña negra contra los Monreal. Jurídicamente, La Infamia, eso intenta explicar.

Algo sabe el Senador.

14 horas me llevó leer La infamia para entender que el poder, el gobierno y la impunidad no debe utilizarse para aniquilar a una familia, a un político, a un grupo de la sociedad. El libro para Monreal es un documento de investigación. También trae una fuerte dosis de estilo periodístico.

No sé si lo detectó el autor.

Monreal y Tello, el respeto

La infamia tiene un título provocador que invita a leerlo. Si a nosotros como lectores nos convence a no, eso ya será otra cosa. Y a propósito del 2021, Ricardo tiene claro que puede resurgir la guerra sucia contra David Monreal. Hábilmente, lo deja entrever.

La experiencia aflora.

Del actual gobernador, Alejandro Tello Cristerna el senador Monreal Ávila no espera un comportamiento de agresión, dijo que la lleva bien y anunció que viene a Zacatecas, el presidente Andrés Manuel López Obrador. Bueno adelantó, que AMLO se expresa bien de Tello.

En suma, el exgobernador Monreal vino a Zacatecas y levantó revuelo. Lo que venga después será consecuencia. La infamia amenaza con un segundo tomo y aun no se la leído el primero.

Habrá que leerlo.

Hasta mañana.

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