/ viernes 12 de noviembre de 2021

Referente periodístico │ Se mandaron los 25 exdiputados

La dimensión de la corrupción

Sólo para darnos una idea de la dimensión de la estafa legislativa que, de comprobarse en todas sus letras, entenderemos que los 25 exdiputados señalados se “mandaron con la cuchara grande”. Subrayar, hasta ahora, nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Y para eso, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Pablo Gómez Álvarez ya tiene la denuncia correspondiente.

Se mandaron con los $200 millones.

Para entender el presunto desfalco y sus dimensiones del mismo, comparemos lo siguiente: con el Buen Fin, tres mil 852 comerciantes en Zacatecas pretenden en ocho días tener una derrama de 80 millones de pesos, pero 25 exdiputados, se habrían llevado 200 millones.

Y el comercio sí trabaja.

Dicho de otra manera, 80 millones de pesos que se pretenden obtener en el Buen Fin en 32 municipios, se quedan cortos frente a los 200 millones de pesos que, presuntamente, se habrían llevado 25 exdiputados. No se vale.

Claro, todavía falta probarlo.

Siguen en sus cargos

Lo que sigue llamando la atención es que, en el actual gobierno, de esos 25 exlegisladores, por lo menos cuatro son secretarios importantes y continúan en sus cargos. 1) o están seguros de que tuvieron un comportamiento ejemplar como diputados o 2) no han entendido el mensaje.

Falta mucho por ver.

Hasta ahora, el diputado malquerido Ernesto González Romo sigue manejando la narrativa de que estamos frente al acto de corrupción más importante que se haya dado en el Poder Legislativo.

Insistir, falta probarlo.

Al menos, hasta ahora, el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, no se ha manifestado al respecto, aunque se interpreta que respalda la denuncia del diputado de Morena, con todo y que varios colaboradores habrían tenido una participación en la Estafa legislativa.

Así se está leyendo.

Que dice la documentación

Sin duda, lo que más llama la atención es que las facturas presentadas como gastos de servicios no coinciden con las direcciones que aparecen en dicha factura. Otros indican domicilios fiscales en otros casos como Oaxaca y el Estado de México, según ha trascendido en la misma denuncia.

Por citar sólo algunas cosas.

A lo que queremos llegar es que hay de exdiputados a exdiputados, unos pareciera que, si salieron muy vivillos, habrá que ver que dice la UIF y la Auditoría Superior del Estado (ASE), de Raúl Brito Berumen que, curiosamente, casi nunca encuentra nada. Y nada es nada.

Basta ver su historial.

En conclusión, muchas páginas se habrán de escribir en la Estafa legislativa, pero lo que sí urge es saber si efectivamente 25 exlegisladores se “quedaron” con 200 millones de pesos y, qué pasará si se logra documentar uno o los 25 casos.

La situación es compleja.

Hasta el lunes

La dimensión de la corrupción

Sólo para darnos una idea de la dimensión de la estafa legislativa que, de comprobarse en todas sus letras, entenderemos que los 25 exdiputados señalados se “mandaron con la cuchara grande”. Subrayar, hasta ahora, nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Y para eso, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Pablo Gómez Álvarez ya tiene la denuncia correspondiente.

Se mandaron con los $200 millones.

Para entender el presunto desfalco y sus dimensiones del mismo, comparemos lo siguiente: con el Buen Fin, tres mil 852 comerciantes en Zacatecas pretenden en ocho días tener una derrama de 80 millones de pesos, pero 25 exdiputados, se habrían llevado 200 millones.

Y el comercio sí trabaja.

Dicho de otra manera, 80 millones de pesos que se pretenden obtener en el Buen Fin en 32 municipios, se quedan cortos frente a los 200 millones de pesos que, presuntamente, se habrían llevado 25 exdiputados. No se vale.

Claro, todavía falta probarlo.

Siguen en sus cargos

Lo que sigue llamando la atención es que, en el actual gobierno, de esos 25 exlegisladores, por lo menos cuatro son secretarios importantes y continúan en sus cargos. 1) o están seguros de que tuvieron un comportamiento ejemplar como diputados o 2) no han entendido el mensaje.

Falta mucho por ver.

Hasta ahora, el diputado malquerido Ernesto González Romo sigue manejando la narrativa de que estamos frente al acto de corrupción más importante que se haya dado en el Poder Legislativo.

Insistir, falta probarlo.

Al menos, hasta ahora, el gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, no se ha manifestado al respecto, aunque se interpreta que respalda la denuncia del diputado de Morena, con todo y que varios colaboradores habrían tenido una participación en la Estafa legislativa.

Así se está leyendo.

Que dice la documentación

Sin duda, lo que más llama la atención es que las facturas presentadas como gastos de servicios no coinciden con las direcciones que aparecen en dicha factura. Otros indican domicilios fiscales en otros casos como Oaxaca y el Estado de México, según ha trascendido en la misma denuncia.

Por citar sólo algunas cosas.

A lo que queremos llegar es que hay de exdiputados a exdiputados, unos pareciera que, si salieron muy vivillos, habrá que ver que dice la UIF y la Auditoría Superior del Estado (ASE), de Raúl Brito Berumen que, curiosamente, casi nunca encuentra nada. Y nada es nada.

Basta ver su historial.

En conclusión, muchas páginas se habrán de escribir en la Estafa legislativa, pero lo que sí urge es saber si efectivamente 25 exlegisladores se “quedaron” con 200 millones de pesos y, qué pasará si se logra documentar uno o los 25 casos.

La situación es compleja.

Hasta el lunes