/ viernes 7 de agosto de 2020

Referente periodístico │ Si yo fuera diputado

Improductividad legislativa

La LXIII Legislatura del Estado de Zacatecas está a nada de convertirse en una de las legislaturas más improductivas que se recuerde. Ahora el tema que han puesto como pretexto, es que la pandemia del Covid-19 no los ha dejado trabajar como ellos quisieran. Lo lamentable del caso, es que varias y varios de los legisladores buscarán relegirse o una presidencia municipal en el 2021.

Sin haber demostrado capacidad.

La capacidad de discusión, debate, análisis entre los grupos parlamentarios es nula, la productividad legislativa da pena ajena. Salvo honrosas excepciones muy pocos la libran. De poco ha servido la experiencia que arrastran algunos parlamentarios con el paso del tiempo. Francamente no se nota.

Y son los representantes populares.

Anote usted, los siguientes diputados (as) tienen en su historial, -por lo menos-, haber sido dos veces o más congresistas, han pasado inadvertidos: José María González Nava, Pedro Martínez flores, Susana Rodríguez Márquez, Omar Carrera Pérez, Adolfo Zamarripa, Emma Lisset López Murillo y Pedro Padilla. No marcan la diferencia.

Pobre Zacatecas.

Otros, ni mencionarlos

Más lamentable aún, resulta consignar, que hay legisladores (as) que no aparecen por ningún lado con trabajo legislativo serio y acorde al Zacatecas de hoy (unos ni leer saben), su presencia ha pasado inadvertida en la Cámara de Diputados. Ni a tribuna han subido.

¿Usted conoce a sus diputados?

A lo que pretendo llegar, es que, son pocos (as) los representantes populares que en verdad buscan debatir, discutir, analizar y legislar en favor de los zacatecanos (as), aunque al final, son avasallados por la inoperancia y flojera de la mayoría. Bueno, las anteriores legislaturas improductivas ya se pueden morir en paz, porque ya hubo quién los rebasó y les queda un año.

Nuevamente pobre Zacatecas.

Y grábeselo fino lector: la mayoría de ellos intentarán reelegirse y buscar otro cargo de elección popular en 2021.

Cuidado por votar por la flojera.

La sumisión continúa

La auténtica división de poderes, al menos en Zacatecas, continúan siendo un discurso rebasado. La realidad es que el Poder Legislativo no es ni ha sido un contrapeso para el Gobierno de Zacatecas que encabeza Alejandro Tello Cristerna.

Las cosas por su nombre.

Así las cosas, la ausencia de iniciativas aprobadas al Zacatecas de ahora, las reformas y adicionales a las leyes sustancias de la Constitución del Estado, el contrapeso político al poder, son inexistentes en la LXIII Legislatura del Estado.

Y todavía les queda un año.

En suma, que lejos estamos de aquellas Legislaturas, en donde la oposición era dos o tres diputados que ganaban los debates, la nota, aunque perdieran las votaciones. Había ideales, ideas y sesos.

Hoy la pandemia no los deja trabajar, dicen.

Hasta el lunes.

Improductividad legislativa

La LXIII Legislatura del Estado de Zacatecas está a nada de convertirse en una de las legislaturas más improductivas que se recuerde. Ahora el tema que han puesto como pretexto, es que la pandemia del Covid-19 no los ha dejado trabajar como ellos quisieran. Lo lamentable del caso, es que varias y varios de los legisladores buscarán relegirse o una presidencia municipal en el 2021.

Sin haber demostrado capacidad.

La capacidad de discusión, debate, análisis entre los grupos parlamentarios es nula, la productividad legislativa da pena ajena. Salvo honrosas excepciones muy pocos la libran. De poco ha servido la experiencia que arrastran algunos parlamentarios con el paso del tiempo. Francamente no se nota.

Y son los representantes populares.

Anote usted, los siguientes diputados (as) tienen en su historial, -por lo menos-, haber sido dos veces o más congresistas, han pasado inadvertidos: José María González Nava, Pedro Martínez flores, Susana Rodríguez Márquez, Omar Carrera Pérez, Adolfo Zamarripa, Emma Lisset López Murillo y Pedro Padilla. No marcan la diferencia.

Pobre Zacatecas.

Otros, ni mencionarlos

Más lamentable aún, resulta consignar, que hay legisladores (as) que no aparecen por ningún lado con trabajo legislativo serio y acorde al Zacatecas de hoy (unos ni leer saben), su presencia ha pasado inadvertida en la Cámara de Diputados. Ni a tribuna han subido.

¿Usted conoce a sus diputados?

A lo que pretendo llegar, es que, son pocos (as) los representantes populares que en verdad buscan debatir, discutir, analizar y legislar en favor de los zacatecanos (as), aunque al final, son avasallados por la inoperancia y flojera de la mayoría. Bueno, las anteriores legislaturas improductivas ya se pueden morir en paz, porque ya hubo quién los rebasó y les queda un año.

Nuevamente pobre Zacatecas.

Y grábeselo fino lector: la mayoría de ellos intentarán reelegirse y buscar otro cargo de elección popular en 2021.

Cuidado por votar por la flojera.

La sumisión continúa

La auténtica división de poderes, al menos en Zacatecas, continúan siendo un discurso rebasado. La realidad es que el Poder Legislativo no es ni ha sido un contrapeso para el Gobierno de Zacatecas que encabeza Alejandro Tello Cristerna.

Las cosas por su nombre.

Así las cosas, la ausencia de iniciativas aprobadas al Zacatecas de ahora, las reformas y adicionales a las leyes sustancias de la Constitución del Estado, el contrapeso político al poder, son inexistentes en la LXIII Legislatura del Estado.

Y todavía les queda un año.

En suma, que lejos estamos de aquellas Legislaturas, en donde la oposición era dos o tres diputados que ganaban los debates, la nota, aunque perdieran las votaciones. Había ideales, ideas y sesos.

Hoy la pandemia no los deja trabajar, dicen.

Hasta el lunes.