/ viernes 10 de julio de 2020

Referente periodístico │ Un muerto viviente

Issstezac, bomba de tiempo

Sea quien sea el próximo gobernador (a) de Zacatecas debe saber que una “bomba de tiempo” le espera: el Issstezac que no logra una estabilidad financiera, mientras, el número de pensionados y jubilados crece todos los días. En medio de esta discusión, no se ve una voluntad política para impulsar la reforma constitucional que requiere el Instituto para sanearlo.

Agreguen la pandemia.

Sólo para darnos una idea, si a un gobernante se le ocurriera liquidar al Issstezac nada más requiere como 21 mil millones de pesos, muy cerca de lo que recibe Zacatecas como presupuesto. Dicho con propiedad, el Instituto es un muerto viviente. El saneamiento se ve lejano y se asoma la sucesión.

El rescate se ve lejano.

Otros datos más: el gasto corriente anual del Issstezac supera los 357 millones de pesos, más como 140 millones de pesos para pagar a los pensionados y jubilados que, en este momento, son 4 mil 300 y contando. Más de mil 800 trabajadores tiene el derecho de jubilarse ya, si quieren.

Y no hay para pagarles.

Una reforma de gran calado…

Marco Vinicio Flores Guerrero, director general del Issstezac, sabe y entiende que, sólo con una reforma, de esas de gran calado, se podría estabilizar el Instituto y, eso todavía estaría por verse. Sin embargo, quién dará ese primer paso para la gran reforma. ¿Quién?

No hay voluntad política.

El problema es que, al gobierno de Alejandro Tello Cristerna se le agota el tiempo y es casi un hecho que el próximo gobernador (a) heredará una pesada losa… Sostengo la tesis que en lo que resta de la actual administración difícilmente saldrá esa reforma de gran calado.

Y si sale, quiero verla que sirva.

Lamentablemente, legislar sobre una reforma de gran calado requiere de una discusión, debate y análisis serio y, conociendo el perfil de los actuales legisladores, se ve complicado que le entiendan al tema. La pueden aprobar, porque así lo ordenó el jefe político, pero no por conocimiento.

Las cosas por su nombre.

Atención señores aspirantes

De manera que: si Claudia Anaya, David Monreal, Geovanna Bañuelos, Adolfo Bonilla Gómez, Pedro Martínez, José Narro Céspedes, José Luis Medina y Pedro Martínez Flores y todos los que falta quieren encabezar el gobierno estatal, mejor piénsele bien porque no hay dinero y van a necesitar mucho para los jubilados y pensionados.

Sobre aviso no hay engaño.

Incluso, esos aspirantes, ya hablaron con la gente del Issstezac para pedirles que no vayan a dejar esa “bomba de tiempo”, o sea, que enterados están y les preocupa la situación.

Cuidado. Mucho cuidado.

En suma, el Issstezac está al borde del colapso y no se ve voluntad política para legislar sobre una gran reforma, porque lo actores responsables, ya están trabajando en su proyecto personal del 2021. Se le agota el tiempo al gobernador Tello. Y en medio, la pandemia del Covid-19.

La irresponsabilidad de años.

Hasta el lunes.

Issstezac, bomba de tiempo

Sea quien sea el próximo gobernador (a) de Zacatecas debe saber que una “bomba de tiempo” le espera: el Issstezac que no logra una estabilidad financiera, mientras, el número de pensionados y jubilados crece todos los días. En medio de esta discusión, no se ve una voluntad política para impulsar la reforma constitucional que requiere el Instituto para sanearlo.

Agreguen la pandemia.

Sólo para darnos una idea, si a un gobernante se le ocurriera liquidar al Issstezac nada más requiere como 21 mil millones de pesos, muy cerca de lo que recibe Zacatecas como presupuesto. Dicho con propiedad, el Instituto es un muerto viviente. El saneamiento se ve lejano y se asoma la sucesión.

El rescate se ve lejano.

Otros datos más: el gasto corriente anual del Issstezac supera los 357 millones de pesos, más como 140 millones de pesos para pagar a los pensionados y jubilados que, en este momento, son 4 mil 300 y contando. Más de mil 800 trabajadores tiene el derecho de jubilarse ya, si quieren.

Y no hay para pagarles.

Una reforma de gran calado…

Marco Vinicio Flores Guerrero, director general del Issstezac, sabe y entiende que, sólo con una reforma, de esas de gran calado, se podría estabilizar el Instituto y, eso todavía estaría por verse. Sin embargo, quién dará ese primer paso para la gran reforma. ¿Quién?

No hay voluntad política.

El problema es que, al gobierno de Alejandro Tello Cristerna se le agota el tiempo y es casi un hecho que el próximo gobernador (a) heredará una pesada losa… Sostengo la tesis que en lo que resta de la actual administración difícilmente saldrá esa reforma de gran calado.

Y si sale, quiero verla que sirva.

Lamentablemente, legislar sobre una reforma de gran calado requiere de una discusión, debate y análisis serio y, conociendo el perfil de los actuales legisladores, se ve complicado que le entiendan al tema. La pueden aprobar, porque así lo ordenó el jefe político, pero no por conocimiento.

Las cosas por su nombre.

Atención señores aspirantes

De manera que: si Claudia Anaya, David Monreal, Geovanna Bañuelos, Adolfo Bonilla Gómez, Pedro Martínez, José Narro Céspedes, José Luis Medina y Pedro Martínez Flores y todos los que falta quieren encabezar el gobierno estatal, mejor piénsele bien porque no hay dinero y van a necesitar mucho para los jubilados y pensionados.

Sobre aviso no hay engaño.

Incluso, esos aspirantes, ya hablaron con la gente del Issstezac para pedirles que no vayan a dejar esa “bomba de tiempo”, o sea, que enterados están y les preocupa la situación.

Cuidado. Mucho cuidado.

En suma, el Issstezac está al borde del colapso y no se ve voluntad política para legislar sobre una gran reforma, porque lo actores responsables, ya están trabajando en su proyecto personal del 2021. Se le agota el tiempo al gobernador Tello. Y en medio, la pandemia del Covid-19.

La irresponsabilidad de años.

Hasta el lunes.