/ lunes 29 de noviembre de 2021

Referente periodístico | Replantear el buen gobernar

La ventana de la esperanza

Hay tiempo suficiente para que el gobernador David Monreal Ávila replanteé su esencia y se quite el estigma de que cambió para con muchos de sus amigos. Entre otras cosas, la octava visita presidencial debió dejarle un mejor ánimo para afrontar los problemas de Zacatecas. Y cuando decimos que el mandatario debe cambiar, lo decimos con el mejor de los respetos.

Nada le cuesta ser sensible a las cosas.

La misma sociedad civil, aquellos quienes votaron por él, los sectores productivos en general, las agrupaciones sociales, los sindicatos y los comerciantes, entre otros, coinciden en que el Ejecutivo estatal debe regresar a aquel hombre que atendía a todos. Tiempo hay, vamos a esperar que haya voluntad y sensibilidad para atender a la gente.

Será mucho pedirle.

Bajo esta reflexión, Monreal Ávila debería dejarse ayudar por gente de experiencia, más allá de su gabinete legal y ampliado que, dicho sea de paso, ya es momento de que lo suelte al escrutinio de la opinión pública, si no jamás aprenderán. Y en la era de la información, seguros estamos que algunos de sus colaboradores no le pasan los mensajes y la información como es. Y esto, es delicado.

Los vemos todos los días.

Dejar el pasado y a gobernar

Después de la octava visita presidencial de Andrés Manuel López Obrador, el gobernador de Zacatecas puede comenzar a planear y hacer compromisos con mejor optimismo. AMLO le dijo que no está solo y que Zacatecas tampoco, que habrá apoyos en diferentes rubros. Creo, es el momento de dejar atrás el pasado, actuar por la vía legal, pero sin descuidar la encomienda de gobernar con resultados claros.

Ahora a dedicarse a gobernar.

Por lo pronto y hay que decirlo, en materia de seguridad pública, el vienes por la tarde, llegaron a Zacatecas elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, aunque paralelamente, en los municipios de Valparaíso y Loreto hubo movimientos violentos.

Enfrentamientos en malos.

De cualquier manera, habrá que ver si la nueva estrategia de seguridad que implementará el Gobierno de México en Zacatecas, a través de las corporaciones, da resultados. Los nueve municipios que se quedaron sin policías ya están siendo protegidos por la Guardia Nacional. Por cierto, llegarán dos helicópteros artilleros en estos días.

Fue una primera medida rápida.

Replantear el buen gobernar

Hasta el cansancio lo hemos consignado, que si al gobernado David Monreal Ávila le va bien, a Zacatecas le debe ir bien, aunque sobra decir, que el gobernador debe hacer su parte y atender sin filias ni fobias a los sectores productivos. Gobernar con todo siempre será mejor.

Creo que nada cuesta cambiar.

Así las cosas, con la octava visita presidencial de López Obrador a Zacatecas -la primera en tiempos de David Monreal ya como gobernador- es momento que el nuevo gobierno comience a dar certidumbre y hacer el viraje necesario para lograr los primeros resultados palpables. Hasta ahora, las malas noticias han predominado sobre las buenas.

Pero la realidad puede comenzar a cambiar.

En conclusión, el mandatario estatal tiene tiempo de cambiar algunas de las actitudes que ha venido asumiendo. Dicho de otra manera, tiene tiempo suficiente para volver a encajar con la sociedad que votó por él en junio pasado.

Hasta mañana.

La ventana de la esperanza

Hay tiempo suficiente para que el gobernador David Monreal Ávila replanteé su esencia y se quite el estigma de que cambió para con muchos de sus amigos. Entre otras cosas, la octava visita presidencial debió dejarle un mejor ánimo para afrontar los problemas de Zacatecas. Y cuando decimos que el mandatario debe cambiar, lo decimos con el mejor de los respetos.

Nada le cuesta ser sensible a las cosas.

La misma sociedad civil, aquellos quienes votaron por él, los sectores productivos en general, las agrupaciones sociales, los sindicatos y los comerciantes, entre otros, coinciden en que el Ejecutivo estatal debe regresar a aquel hombre que atendía a todos. Tiempo hay, vamos a esperar que haya voluntad y sensibilidad para atender a la gente.

Será mucho pedirle.

Bajo esta reflexión, Monreal Ávila debería dejarse ayudar por gente de experiencia, más allá de su gabinete legal y ampliado que, dicho sea de paso, ya es momento de que lo suelte al escrutinio de la opinión pública, si no jamás aprenderán. Y en la era de la información, seguros estamos que algunos de sus colaboradores no le pasan los mensajes y la información como es. Y esto, es delicado.

Los vemos todos los días.

Dejar el pasado y a gobernar

Después de la octava visita presidencial de Andrés Manuel López Obrador, el gobernador de Zacatecas puede comenzar a planear y hacer compromisos con mejor optimismo. AMLO le dijo que no está solo y que Zacatecas tampoco, que habrá apoyos en diferentes rubros. Creo, es el momento de dejar atrás el pasado, actuar por la vía legal, pero sin descuidar la encomienda de gobernar con resultados claros.

Ahora a dedicarse a gobernar.

Por lo pronto y hay que decirlo, en materia de seguridad pública, el vienes por la tarde, llegaron a Zacatecas elementos del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional, aunque paralelamente, en los municipios de Valparaíso y Loreto hubo movimientos violentos.

Enfrentamientos en malos.

De cualquier manera, habrá que ver si la nueva estrategia de seguridad que implementará el Gobierno de México en Zacatecas, a través de las corporaciones, da resultados. Los nueve municipios que se quedaron sin policías ya están siendo protegidos por la Guardia Nacional. Por cierto, llegarán dos helicópteros artilleros en estos días.

Fue una primera medida rápida.

Replantear el buen gobernar

Hasta el cansancio lo hemos consignado, que si al gobernado David Monreal Ávila le va bien, a Zacatecas le debe ir bien, aunque sobra decir, que el gobernador debe hacer su parte y atender sin filias ni fobias a los sectores productivos. Gobernar con todo siempre será mejor.

Creo que nada cuesta cambiar.

Así las cosas, con la octava visita presidencial de López Obrador a Zacatecas -la primera en tiempos de David Monreal ya como gobernador- es momento que el nuevo gobierno comience a dar certidumbre y hacer el viraje necesario para lograr los primeros resultados palpables. Hasta ahora, las malas noticias han predominado sobre las buenas.

Pero la realidad puede comenzar a cambiar.

En conclusión, el mandatario estatal tiene tiempo de cambiar algunas de las actitudes que ha venido asumiendo. Dicho de otra manera, tiene tiempo suficiente para volver a encajar con la sociedad que votó por él en junio pasado.

Hasta mañana.