/ jueves 21 de octubre de 2021

Reforma eléctrica: el debate que se aproxima

El 30 de septiembre de 2021, el presidente López Obrador remitió a la Cámara de Diputados la iniciativa de reforma de los artículos 25, 27 y 28 constitucionales en materia energética.

La seguridad energética es un asunto de seguridad nacional, por ello, he planteado escuchar a todas las partes involucradas, evitar la judicialización nacional e internacional en este tema y no cansarnos de dialogar, con el fin de lograr los consensos necesarios para el beneficio de México. He expresado también la posibilidad de enriquecer la iniciativa, más no de cambiar su esencia.

En este sentido, es fundamental —como lo ha señalado el presidente de la República— garantizar la seguridad energética del país, así como rescatar y fortalecer a la CFE, para cumplir el compromiso de no aumentar los precios de la electricidad por encima de la inflación.

El Parlamento es el lugar de discusión, diálogo e intercambio de posturas, cuyo objetivo es la exposición de los temas, su valoración y votación de frente al país, de todo lo que se considere conveniente para éste.

Para ello, la propuesta de un Parlamento abierto, conformado por legisladoras y legisladores de ambas cámaras, es una opción que he señalado, ante la trascendencia de la reforma.

Pero ¿Cuáles son algunos de los puntos principales de esta iniciativa de reforma, la cual constituirá la materia prima del debate parlamentario que se aproxima?

● La iniciativa establece un nuevo sistema eléctrico nacional, cuya rectoría será recuperada por el Gobierno federal, por medio de la CFE, que será un organismo del Estado y ya no una empresa productiva del mismo.

● La CFE preservará la seguridad y autosuficiencia energéticas, así como el abastecimiento continuo de electricidad a toda la población.

● Se establece la electricidad como área estratégica a cargo del Estado, mientras que la CFE se integra como un solo organismo estatal en forma vertical y horizontal.

● El sector privado podrá seguir participando en la generación eléctrica hasta el 46 % del consumo eléctrico nacional.

Existen muchas preguntas e inquietudes alrededor de este tema. Me referiré por el momento a dos: la generación de energías limpias y la eventual pérdida de inversiones privadas, ello como un avance, sin “a prioris”, de lo que se abordará en esta trascendente discusión parlamentaria.

Respecto a la generación de energías limpias, la reforma señala que el Estado establecerá la transición energética utilizando sustentablemente todas las fuentes de energía de las que dispone la nación. Así, se buscaría que el despacho de las centrales de generación eléctrica sea de la siguiente manera: 1) hidroeléctrica, 2) nuclear, 3) geotérmica, 4) gas CFE, 5) térmica, 6) eólica, 7) solar, 8) gas particulares y 9) carbón.

Cabe recordar que las energías eólicas y fotovoltaicas son intermitentes. Si no hay viento o sol, no generan electricidad, por lo que se debe respaldar esa discontinuidad con otras fuentes, como las arriba mencionadas. De acuerdo con datos de la CFE, la empresa ya cumple, desde ahora, con el objetivo establecido para 2024 en el Acuerdo de París, al producir el 35.42 % de su electricidad por medio de energías limpias.

La iniciativa contempla, asimismo, la renovación de maquinaria y equipo de 10 centrales hidroeléctricas y la construcción de un parque fotovoltaico de dos mil hectáreas en el norte de Sonora.

Respecto a la pérdida de inversiones privadas, se ha señalado que de aprobarse la iniciativa habría falta de capitales. Al respecto, el presidente López Obrador refirió que al abrirse la industria eléctrica no llegó dinero porque se utilizó a la banca de desarrollo.

Para el financiamiento de proyectos de generación eléctrica, cabe señalar que Bancomext aportó el 33 % de los montos para costear 64 proyectos en el sector eléctrico, Nafinsa destinó el 50 % y Banobras, el 37 %. A ello se sumó la utilización de las Afore para el mismo objetivo.

La discusión de la iniciativa presidencial requerirá de diálogo, escucha y un auténtico debate por parte de todas las partes involucradas.


• Senador por Morena

• Presidente de la Mesa Directiva del Senado

El 30 de septiembre de 2021, el presidente López Obrador remitió a la Cámara de Diputados la iniciativa de reforma de los artículos 25, 27 y 28 constitucionales en materia energética.

La seguridad energética es un asunto de seguridad nacional, por ello, he planteado escuchar a todas las partes involucradas, evitar la judicialización nacional e internacional en este tema y no cansarnos de dialogar, con el fin de lograr los consensos necesarios para el beneficio de México. He expresado también la posibilidad de enriquecer la iniciativa, más no de cambiar su esencia.

En este sentido, es fundamental —como lo ha señalado el presidente de la República— garantizar la seguridad energética del país, así como rescatar y fortalecer a la CFE, para cumplir el compromiso de no aumentar los precios de la electricidad por encima de la inflación.

El Parlamento es el lugar de discusión, diálogo e intercambio de posturas, cuyo objetivo es la exposición de los temas, su valoración y votación de frente al país, de todo lo que se considere conveniente para éste.

Para ello, la propuesta de un Parlamento abierto, conformado por legisladoras y legisladores de ambas cámaras, es una opción que he señalado, ante la trascendencia de la reforma.

Pero ¿Cuáles son algunos de los puntos principales de esta iniciativa de reforma, la cual constituirá la materia prima del debate parlamentario que se aproxima?

● La iniciativa establece un nuevo sistema eléctrico nacional, cuya rectoría será recuperada por el Gobierno federal, por medio de la CFE, que será un organismo del Estado y ya no una empresa productiva del mismo.

● La CFE preservará la seguridad y autosuficiencia energéticas, así como el abastecimiento continuo de electricidad a toda la población.

● Se establece la electricidad como área estratégica a cargo del Estado, mientras que la CFE se integra como un solo organismo estatal en forma vertical y horizontal.

● El sector privado podrá seguir participando en la generación eléctrica hasta el 46 % del consumo eléctrico nacional.

Existen muchas preguntas e inquietudes alrededor de este tema. Me referiré por el momento a dos: la generación de energías limpias y la eventual pérdida de inversiones privadas, ello como un avance, sin “a prioris”, de lo que se abordará en esta trascendente discusión parlamentaria.

Respecto a la generación de energías limpias, la reforma señala que el Estado establecerá la transición energética utilizando sustentablemente todas las fuentes de energía de las que dispone la nación. Así, se buscaría que el despacho de las centrales de generación eléctrica sea de la siguiente manera: 1) hidroeléctrica, 2) nuclear, 3) geotérmica, 4) gas CFE, 5) térmica, 6) eólica, 7) solar, 8) gas particulares y 9) carbón.

Cabe recordar que las energías eólicas y fotovoltaicas son intermitentes. Si no hay viento o sol, no generan electricidad, por lo que se debe respaldar esa discontinuidad con otras fuentes, como las arriba mencionadas. De acuerdo con datos de la CFE, la empresa ya cumple, desde ahora, con el objetivo establecido para 2024 en el Acuerdo de París, al producir el 35.42 % de su electricidad por medio de energías limpias.

La iniciativa contempla, asimismo, la renovación de maquinaria y equipo de 10 centrales hidroeléctricas y la construcción de un parque fotovoltaico de dos mil hectáreas en el norte de Sonora.

Respecto a la pérdida de inversiones privadas, se ha señalado que de aprobarse la iniciativa habría falta de capitales. Al respecto, el presidente López Obrador refirió que al abrirse la industria eléctrica no llegó dinero porque se utilizó a la banca de desarrollo.

Para el financiamiento de proyectos de generación eléctrica, cabe señalar que Bancomext aportó el 33 % de los montos para costear 64 proyectos en el sector eléctrico, Nafinsa destinó el 50 % y Banobras, el 37 %. A ello se sumó la utilización de las Afore para el mismo objetivo.

La discusión de la iniciativa presidencial requerirá de diálogo, escucha y un auténtico debate por parte de todas las partes involucradas.


• Senador por Morena

• Presidente de la Mesa Directiva del Senado