El vestuario es importante porque es como la fachada una casa; es lo primero que vemos antes de conocer el interior. El vestuario de una persona, dejando a un lado la gran influencia de la moda, se rige por una serie de normas básica, super sencillas y que todo el mundo debería tener en cuenta cuando tiene que elegir su outfit para ir a trabajar, para ir a una boda, para salir de fiesta, etcétera.
1. Tener en cuenta la edad. Una prenda juvenil no le queda igual a una persona de cierta edad. Y al contrario, tampoco 'encajará' una prenda muy de "mayor" o de corte poco juvenil a una persona joven.
2. El clima. Checa el clima un día antes por la noche, para que planifiques tus outfits y tu imagen no se vea afectada por las inclemencias del tiempo.
Evitarás sufrir de frío, o morir de calor con el exceso de capas de ropa.
3. La talla. La constitución física condiciona, en muchos casos, el tipo de ropa a vestir. Las prendas de vestir deben ser bien elegidas de acuerdo a tu tipo de cuerpo y complexión, ni más chico ni más grande.
4. ¿A dónde vas y con qué motivo? No es lo mismo elegir un outfit para ir a trabajar que un outfit para ir a una boda. Cada ocasión requiere que se vista de una forma determinada según lo que quieras comunicar.
5. La comodidad. Dentro de la libertad de elección entre miles de posibilidades, la comodidad debe ser un criterio a tener en cuenta. El lema "hay que sufrir para presumir" no es cierto. Hay prendas que no por ser súper cómodas pierden elegancia o calidad.
6. Color. Combinar dos o tres colores es más que suficiente, elige los colores que mejor vayan de acuerdo al color de tus ojos, piel y cabello.
7. Más tela y menos "carne". Las camisas desabrochadas hasta el ombligo, las camisetas sin mangas, los escotes muy pronunciados, ciertas espaldas al aire, etcétera, todo con medida y prudencia. Sugerencia a tener muy en cuenta sobre todo cuando son ceremonias religiosas y actos de relativa formalidad.
8. Mejor calidad que cantidad. Mil veces una buena prenda bien combinada que varias de poca calidad. Una buena prenda de vestir dura más y suele tener "algo especial" que casi todo el mundo percibe y aprecia.
Recuerda que el vestuario es como los buenos modales, deja ver quiénes somos y cómo somos muchas veces sin decir una sola palabra.