/ martes 19 de mayo de 2020

Retos antes del regreso a la normalidad

A propósito del día de la madre, del día del maestro, y próximamente el día del estudiante, fueron, son y serán días atípicos que quedaran como una mala experiencia y como aprendizaje. Nunca como ahora con las circunstancias actuales y la experiencia de la emergencia sanitaria que tenemos presente, sin lugar a dudas trastoca nuestras vidas.

Esta pandemia, dígase Covid-19, dígase coronavirus y todo lo que esto conlleva, la nueva cultura, (que por cierto siempre la hemos tenido presente, por aquello de que siempre se nos ha dicho que lavarnos las manos, nos protege de que se nos peguen microbios o microorganismos) pero que sin lugar a dudas estas medidas para evitar la propagación del virus citado llegaron para quedarse indiscutiblemente.

Por primera vez en la historia reciente del México contemporáneo, esta pandemia tendrá una afectación en todos los niveles de nuestras vidas. Nuevas enfermedades mentales se presentaran, la educación está teniendo un giro en la manera de impactar a los estudiantes, la tecnología esta sirviendo para lo que no estábamos preparados, para hacerla habitual en el aprendizaje, para tener una relación e interacción virtual, incluso con el anuncio que hace el C. Gobernador Tello del no regreso a las clases presenciales, es un golpe emocional para muchos estudiantes.

Hacen falta nuestros estudiantes en el sistema educativo, sin ellos, la razón de ser de los profesores no tendría sentido. Hace falta la movilidad social de los miles de estudiantes pues son ellos los que reactivan la economía, gracias a ellos las ciudades son escenarios vivientes. Se necesita reactivar el comercio, todos aquellos que no trabajan en gobierno, sea federal, estatal y municipal, que viven de sus comercios, de la pequeña industria, requieren apoyo de las autoridades. En breve se reactivará el comercio con las debidas medidas sanitarias que implica, como la sana distancia, separación de personas, higiene en manos, con cubre bocas, gel antibacterial y un sinfín de medidas que ya tenemos presente para bien o para mal y que de aquí para adelante se tendrán que implementar, nos guste o no.

Veamos que nos deja esta experiencia, sin lugar a dudas para unos, será un aprendizaje, vemos y sabemos de personas que se quedan en casa, vemos personas que no acatan, después no nos quejemos, en nuestra salud lo hallaremos. Para los ciudadanos responsables nos toca acatar y cumplir en la medida de lo posible las medidas sanitarias, y por qué no, encomendarnos a Dios, o en quien se crea, en quien se tenga fe, urge superar esto y aplanar la curva de contagios para regresar a la normalidad.

A propósito del día de la madre, del día del maestro, y próximamente el día del estudiante, fueron, son y serán días atípicos que quedaran como una mala experiencia y como aprendizaje. Nunca como ahora con las circunstancias actuales y la experiencia de la emergencia sanitaria que tenemos presente, sin lugar a dudas trastoca nuestras vidas.

Esta pandemia, dígase Covid-19, dígase coronavirus y todo lo que esto conlleva, la nueva cultura, (que por cierto siempre la hemos tenido presente, por aquello de que siempre se nos ha dicho que lavarnos las manos, nos protege de que se nos peguen microbios o microorganismos) pero que sin lugar a dudas estas medidas para evitar la propagación del virus citado llegaron para quedarse indiscutiblemente.

Por primera vez en la historia reciente del México contemporáneo, esta pandemia tendrá una afectación en todos los niveles de nuestras vidas. Nuevas enfermedades mentales se presentaran, la educación está teniendo un giro en la manera de impactar a los estudiantes, la tecnología esta sirviendo para lo que no estábamos preparados, para hacerla habitual en el aprendizaje, para tener una relación e interacción virtual, incluso con el anuncio que hace el C. Gobernador Tello del no regreso a las clases presenciales, es un golpe emocional para muchos estudiantes.

Hacen falta nuestros estudiantes en el sistema educativo, sin ellos, la razón de ser de los profesores no tendría sentido. Hace falta la movilidad social de los miles de estudiantes pues son ellos los que reactivan la economía, gracias a ellos las ciudades son escenarios vivientes. Se necesita reactivar el comercio, todos aquellos que no trabajan en gobierno, sea federal, estatal y municipal, que viven de sus comercios, de la pequeña industria, requieren apoyo de las autoridades. En breve se reactivará el comercio con las debidas medidas sanitarias que implica, como la sana distancia, separación de personas, higiene en manos, con cubre bocas, gel antibacterial y un sinfín de medidas que ya tenemos presente para bien o para mal y que de aquí para adelante se tendrán que implementar, nos guste o no.

Veamos que nos deja esta experiencia, sin lugar a dudas para unos, será un aprendizaje, vemos y sabemos de personas que se quedan en casa, vemos personas que no acatan, después no nos quejemos, en nuestra salud lo hallaremos. Para los ciudadanos responsables nos toca acatar y cumplir en la medida de lo posible las medidas sanitarias, y por qué no, encomendarnos a Dios, o en quien se crea, en quien se tenga fe, urge superar esto y aplanar la curva de contagios para regresar a la normalidad.