2020, será para los mexicanos un reto y un gran desafío, es claro que la desaceleración económica mundial tiene impacto en nuestro país en este momento y en el futuro también, urge que el crecimiento económico de 0.01% y la inflación de más del 3% mejorare de manera positiva, asimismo es importante se revierta el poco dinamismo que ha tenido el PIB (Producto Interno Bruto) en todos sus componentes en los últimos dos años, solo así podremos avanzar.
Se contempla que el 2020 será aún más austero que el que termina, sobre todo en lo que a gasto público se refiere, es inminente la desaparición de algunos programas gubernamentales y una reducción al presupuesto de casi todas las dependencias del gobierno federal, lo que impactará a los gobiernos estatales en los fondos de trasferencia.
Siempre insistiremos en que es necesario que los presupuestos de operación de los gobiernos federal y estatales se hagan siempre con base a resultados, medir el impacto social de sus políticas públicas y el cumplimiento de metas y objetivos, y de igual manera se evalúen a los organismos autónomos y/o descentralizados, evitando que gocen de presupuestos onerosos cuando no han dado resultados y son altamente mediocres, invertir en ello es inmoral y no es aceptable. La administración de los dineros públicos no puede ni debe aplicarse con tintes políticos ni sentimentales.
Para mejorar la situación económica de nuestro país, la autoridad competente debe de asegurar que crezca la confianza de los inversionistas en nuestro país, y para ello urge se implementen estrategias para reducir la inseguridad, urgen planes coordinados en todos los niveles de gobierno, necesitamos se imponga control y freno a los grupos delictivos, y desactivar su poderío ante las fuerzas policiales y militares.
En materia económica debemos procurar que la inversión externa siga creciendo y la interna sea atendida y protegida por organismos gubernamentales establecidos para ello. Por otro lado los mexicanos de manera personal debemos cuidar nuestra estabilidad económica con la prudencia en el gasto, procurar el ahorro para incidencias y sobre todo cuidar nuestra fuente de trabajo, ser productivos y apostarle al buen desempeño sobre si estamos en el rubro de servicios públicos.
Esperamos que el panorama del 2020 mejore, que la inversión pública aumente y la inversión privada lo haga en la misma medida, que el crecimiento económico valla a la alta y no se frene, y sobre todo que la inversión extranjera llegue bajo el marco del nuevo tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TEMEC), pongamos todo el buen ánimo para que así sea y nos valla bien a todos como país, apostemos para que nuestro gobierno federal termine por trazar la ruta hacia la mejora y el bienestar de nuestra nación. Para reflexionar
