/ jueves 16 de junio de 2022

Ricardo Monreal es inevitable

Nadie puede negar que, en política, es importante cuidar la formas para mantener un ambiente de armonía y respeto al interior de cualquier grupo, expresión o partido. Ricardo Monreal, nuestro paisano y todo un referente de crecimiento y habilidad en el ejercicio público, lo sabe, y aún siendo víctima de una evidente descortesía en las formas políticas, volvió a dar ejemplo de entereza, lealtad e integridad.

Hace unos días se escribió en los medios de comunicación, principalmente en sus respectivos artículos de opinión, sobre el desayuno y posterior evento público, convocado por algunos miembros de Morena en el que se pretendió dar un (supuesto) banderazo a los trabajos políticos para las elecciones venideras del año próximo, en el Estado de México y en Coahuila.

La intención era clara, tan es así que el mitin se denominó “Unidad y Movilización”, movilización al parecer hubo, unidad no. Y es que la exclusión de varios aspirantes a la sucesión presidencial fue de una manera tan evidente que los propios columnistas rescataron más las ausencias que las presencias, en este supuesto está Ricardo Monreal.

Institucional, como lo es, ha respondido a los cuestionamientos que se le han hecho, insistiendo en que su formación política y su carrera ha sido siempre en la adversidad, al tiempo que agradeció, en sus redes sociales, a todas las personas que le han dado muestras de afecto, respaldo y solidaridad en esta evidente intentona de exclusión.

Y es que el mensaje del presidente López Obrador ha sido claro y contundente: “ya se acabaron los tiempos del tapado” y “se debe incluir a todos”, refiriéndose a la vieja costumbre acuñada en el régimen priista en el que un presidente determinaba quién sería su sucesor, pero también definía a los gobernadores, a los diputados, a los senadores.

Dando muestras nuevamente de altura política, el Senador Monreal no les devolvió la copa, y ante el evento que para todos se trató de un mitin de promoción política y actos anticipados de campaña, aseguró que no sería él quien denunciara a los aspirantes que asistieron, para evitar poner en riesgo la posibilidad de que alguno de ellos sea candidato.

Aunque ha reconocido que hasta ahora no ha habido un proceso democrático, abierto, con piso parejo y reglas claras, en Morena. Los que conocemos a Ricardo, sabemos que no declinará su aspiración de conducir el destino del país, ni dejará de insistir en lo dañino que es la construcción de candidaturas artificiales desde la cúpula del poder.

En nuestro caso, en Zacatecas, sabemos que aún hay mucho camino para andar para tener un sistema político perfecto, pero coincidimos en la postura de transparentar los métodos de selección de candidaturas. Lo dijo Andrés Manuel, lo dijo Ricardo Monreal y un servidor lo suscribe, permitir piso parejo y condiciones equitativas a todos los aspirantes es la mejor manera de fortalecer nuestra democracia.

Nadie puede negar que, en política, es importante cuidar la formas para mantener un ambiente de armonía y respeto al interior de cualquier grupo, expresión o partido. Ricardo Monreal, nuestro paisano y todo un referente de crecimiento y habilidad en el ejercicio público, lo sabe, y aún siendo víctima de una evidente descortesía en las formas políticas, volvió a dar ejemplo de entereza, lealtad e integridad.

Hace unos días se escribió en los medios de comunicación, principalmente en sus respectivos artículos de opinión, sobre el desayuno y posterior evento público, convocado por algunos miembros de Morena en el que se pretendió dar un (supuesto) banderazo a los trabajos políticos para las elecciones venideras del año próximo, en el Estado de México y en Coahuila.

La intención era clara, tan es así que el mitin se denominó “Unidad y Movilización”, movilización al parecer hubo, unidad no. Y es que la exclusión de varios aspirantes a la sucesión presidencial fue de una manera tan evidente que los propios columnistas rescataron más las ausencias que las presencias, en este supuesto está Ricardo Monreal.

Institucional, como lo es, ha respondido a los cuestionamientos que se le han hecho, insistiendo en que su formación política y su carrera ha sido siempre en la adversidad, al tiempo que agradeció, en sus redes sociales, a todas las personas que le han dado muestras de afecto, respaldo y solidaridad en esta evidente intentona de exclusión.

Y es que el mensaje del presidente López Obrador ha sido claro y contundente: “ya se acabaron los tiempos del tapado” y “se debe incluir a todos”, refiriéndose a la vieja costumbre acuñada en el régimen priista en el que un presidente determinaba quién sería su sucesor, pero también definía a los gobernadores, a los diputados, a los senadores.

Dando muestras nuevamente de altura política, el Senador Monreal no les devolvió la copa, y ante el evento que para todos se trató de un mitin de promoción política y actos anticipados de campaña, aseguró que no sería él quien denunciara a los aspirantes que asistieron, para evitar poner en riesgo la posibilidad de que alguno de ellos sea candidato.

Aunque ha reconocido que hasta ahora no ha habido un proceso democrático, abierto, con piso parejo y reglas claras, en Morena. Los que conocemos a Ricardo, sabemos que no declinará su aspiración de conducir el destino del país, ni dejará de insistir en lo dañino que es la construcción de candidaturas artificiales desde la cúpula del poder.

En nuestro caso, en Zacatecas, sabemos que aún hay mucho camino para andar para tener un sistema político perfecto, pero coincidimos en la postura de transparentar los métodos de selección de candidaturas. Lo dijo Andrés Manuel, lo dijo Ricardo Monreal y un servidor lo suscribe, permitir piso parejo y condiciones equitativas a todos los aspirantes es la mejor manera de fortalecer nuestra democracia.