Es preocupante que el incremento al salario mínimo del 2022 se disuelva debido al incremento de la inflación.
Salvo zona fronteriza norte, en 2019 el salario mínimo fue de $102.68; para el 2020 de $123.22; en 2021 de $141.70 y en 2022 aumenta a $172.87 (https://www.gob.mx/conasami/documentos/tabla-de-salarios-minimos-generales-y-profesionales-por-areas-geograficas). De 2019 al 2022 el incremento es de 68.4% y del 2021 al 2022 un 22.0%.
La inflación anual según el Banco de México para 2019 fue de 2.83%; en 2020 del 3.15% y el 2021 de 7.36% (https://www.banxico.org.mx/tipcamb/main.do?page=inf&idioma=sp). De 2019 al 2021 el incremento es de 160.07%, del 2021 al 2022 un 7.36%.
Por otro lado, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), refiere que el valor mensual por persona de la “Línea de Pobreza por Ingresos” para canasta alimentaria más no alimentaria para la zona urbana en noviembre 2021 era de 3 mil 529 pesos y en la rural con extrema pobreza de 2 mil 332 (https://www.coneval.org.mx/Medicion/Paginas/PobrezaInicio.aspx). Para febrero 2022 sería respectivamente de 3 mil 631 y 2 mil 411 pesos (cálculos matemáticos con regresión lineal y error estándar de 0.14% y 0.23% respecto febrero). La variación porcentual de noviembre 2021 a febrero 2022 para la zona urbana es 2.9% y en la rural con extrema pobreza del 3.4%.
Analizando estos datos inferimos que una familia de cuatro miembros en medio urbano para compra de canasta básica (alimentaria más no alimentaria) requiere de 14 mil 524 pesos mensuales y para el medio rural en extrema pobreza una familia también de cuatro miembros precisa de 9 mil 644 pesos; el ingreso mensual en 2022 sería de 5 mil 186 pesos si trabaja una sola persona o bien dos personas el ingreso familiar será de 10 mil 372 pesos mensual. A este ingreso se le debe restar el efecto inflacionario acumulado que de enero a febrero 2022 sería del 1.16% como mínimo de no elevarse drásticamente los precios de productos y servicios.
Es muy importante que el Gobierno de la República elabore y ponga en marcha un programa de protección al bienestar económico ciudadano en vinculación con el sector productivo, de lo contrario el poder adquisitivo de los mexicanos bajará nuestra capacidad de compra pues el incremento salarial sería factor inflacionario y no para mejorar la calidad de vida poblacional, que a su vez repercute negativamente en la rentabilidad empresarial.
