/ martes 14 de diciembre de 2021

Se aproxima Navidad

La Navidad cristiana ha ido ganando terreno, la historia se ha escrito en parte desde los antecedentes del derecho romano, a costa de tener sincretismos con celebraciones paganas. De ahí la tradición del poner un árbol de navidad, las luces, los regalos, las fiestas, las coronas y demás elementos decorativos. El nombre viene de pagus, “aldea” de tal suerte que el término pagano “pagano” endureció y se convirtió en palabra oscura para los cristianos.

Los romanos festejaban la natividad del Sol el 25 de diciembre con grandes banquetes y coloridas fiestas. Todos vivían la algarabía para preparar los regalos y el entusiasmo de recibirlos, ya que estos eran obligatorios. Este día desde antaño era de fiesta, agradecimiento, cordialidad y buenas intenciones.

El festejo del nacimiento del Sol data de antecedentes y tradiciones milenarias y ancestrales a lo largo y ancho del mundo. Los antiguos romanos no fueron la excepción y el día en que la noche es más larga, cuando esta estrella parece detenerse lo llamaron solsticio “Sol inmóvil” de invierno esto ocurre alrededor del 21 de diciembre.

El cristianismo se dio en Europa y fue hasta el siglo XIII que nació la inquietud de celebrar el natalicio de Jesús. Pero la gran pregunta fue ¿Cuándo nació? El dato no aparece en la Biblia, así que diferentes eruditos se pusieron a hacer cuentas y propusieron fechas tan diversas como el 6 y 10 de enero, el 25 de marzo, el 15 y 20 de abril y el 20 de mayo.

El Papa Fabián (236-250) mareado por tanta especulación, pensó que era mejor dejar las cosas como estaban y consideró que fijar la fecha de nacimiento del Mesías era un sacrilegio. Poco caso le hicieron al Papa Fabían, ya que la Iglesia oriental, después de varios e intensos estudios de diversos astrólogos y matemáticos, determinó que Jesús fue crucificado un 6 de abril. Justo a la edad de 33 años contados a partir de su concepción, como entonces se hacía. De modo tal que si el Nazareno fue concebido un 6 de abril, sumando los nueve meses de rigor, se concluyó que nació un 6 de enero.

La historia no terminó ahí, entre los años 364 y 360 durante el pontificado de Liberio (352-366) se vio conveniente fijar el nacimiento de Jesús en la media noche del 24 de diciembre, día en que los romanos celebraban el Natalis Solis Invicti “Nacimiento del Sol Invencible”, con clara intención de erradicar el culto pagano. Idea de lo que se vivía en aquellos tiempos, refiere la exhortación que San Agustín (354-430) hacía a los creyentes de la época: “No dediquen este día al Sol, sino al Creador del Sol”:

La palabra Navidad viene del vocablo Nativitas “nacimiento” que se refiere a la celebración más importante del año para la tradición cristiana, la cual conmemora el nacimiento de Jesucristo cada 25 de diciembre. Esta fecha fue establecida con el fin de que coincidiera con las saturnales que no era sino una antigua celebración romana y otras fiestas paganas. (Las Saturnales, provienen del latín Sacturnalia, celebración romana que honraba a Saturno, dios de la agricultura y la cosecha, durante el solsticio de invierno. Representaba el final del trabajo anual en el campo, por lo que durante los siete días que duraba la celebración, los esclavos eran liberados para agradecer al cielo y festejar con la comunidad al nuevo periodo solar.)

La Navidad cristiana ha ido ganando terreno, la historia se ha escrito en parte desde los antecedentes del derecho romano, a costa de tener sincretismos con celebraciones paganas. De ahí la tradición del poner un árbol de navidad, las luces, los regalos, las fiestas, las coronas y demás elementos decorativos. El nombre viene de pagus, “aldea” de tal suerte que el término pagano “pagano” endureció y se convirtió en palabra oscura para los cristianos.

Los romanos festejaban la natividad del Sol el 25 de diciembre con grandes banquetes y coloridas fiestas. Todos vivían la algarabía para preparar los regalos y el entusiasmo de recibirlos, ya que estos eran obligatorios. Este día desde antaño era de fiesta, agradecimiento, cordialidad y buenas intenciones.

El festejo del nacimiento del Sol data de antecedentes y tradiciones milenarias y ancestrales a lo largo y ancho del mundo. Los antiguos romanos no fueron la excepción y el día en que la noche es más larga, cuando esta estrella parece detenerse lo llamaron solsticio “Sol inmóvil” de invierno esto ocurre alrededor del 21 de diciembre.

El cristianismo se dio en Europa y fue hasta el siglo XIII que nació la inquietud de celebrar el natalicio de Jesús. Pero la gran pregunta fue ¿Cuándo nació? El dato no aparece en la Biblia, así que diferentes eruditos se pusieron a hacer cuentas y propusieron fechas tan diversas como el 6 y 10 de enero, el 25 de marzo, el 15 y 20 de abril y el 20 de mayo.

El Papa Fabián (236-250) mareado por tanta especulación, pensó que era mejor dejar las cosas como estaban y consideró que fijar la fecha de nacimiento del Mesías era un sacrilegio. Poco caso le hicieron al Papa Fabían, ya que la Iglesia oriental, después de varios e intensos estudios de diversos astrólogos y matemáticos, determinó que Jesús fue crucificado un 6 de abril. Justo a la edad de 33 años contados a partir de su concepción, como entonces se hacía. De modo tal que si el Nazareno fue concebido un 6 de abril, sumando los nueve meses de rigor, se concluyó que nació un 6 de enero.

La historia no terminó ahí, entre los años 364 y 360 durante el pontificado de Liberio (352-366) se vio conveniente fijar el nacimiento de Jesús en la media noche del 24 de diciembre, día en que los romanos celebraban el Natalis Solis Invicti “Nacimiento del Sol Invencible”, con clara intención de erradicar el culto pagano. Idea de lo que se vivía en aquellos tiempos, refiere la exhortación que San Agustín (354-430) hacía a los creyentes de la época: “No dediquen este día al Sol, sino al Creador del Sol”:

La palabra Navidad viene del vocablo Nativitas “nacimiento” que se refiere a la celebración más importante del año para la tradición cristiana, la cual conmemora el nacimiento de Jesucristo cada 25 de diciembre. Esta fecha fue establecida con el fin de que coincidiera con las saturnales que no era sino una antigua celebración romana y otras fiestas paganas. (Las Saturnales, provienen del latín Sacturnalia, celebración romana que honraba a Saturno, dios de la agricultura y la cosecha, durante el solsticio de invierno. Representaba el final del trabajo anual en el campo, por lo que durante los siete días que duraba la celebración, los esclavos eran liberados para agradecer al cielo y festejar con la comunidad al nuevo periodo solar.)