/ viernes 30 de octubre de 2020

Semana de cambios

Esta semana, a nivel nacional, se ha presentado una oleada de cambios en los distintos órdenes de gobierno; muchos actores han dejado sus cargos con la intención de contender a puestos de elección popular en sus respectivas entidades. Habrá que estar atentos a la reestructuración y el avance electoral ante la nueva normalidad.

El próximo año se llevará a cabo el proceso electoral más grande en la historia del país, en el que confluyen alrededor de 21,368 cargos de elección popular. No solo será la jornada democrática más amplia; además, será muy distinta a lo que estamos acostumbrados. Por una parte, el nuevo régimen está decidido a acabar con la intromisión del gobierno en las campañas y se han elevado a delito graves una serie de conductas que atentan contra el desarrollo democrático; por otro lado, la pandemia del COVID-19 ha impuesto nuevos esquemas de acción y de trabajo.

Nos encontramos, además, ante la oportunidad de que sea el primer proceso electoral totalmente democrático y transparente; una etapa que debe moldearse bajo una nueva visión de hacer las cosas. Resulta urgente reivindicar el quehacer público y el sentido mismo de la política, como instrumentos al servicio permanente de la población. Atrás ha quedado la dañina visión de ejercer el poder para el beneficio de unos cuantos.

Desde el pasado 07 de septiembre dio inicio formal el proceso electoral; esta semana es de las más ajetreadas en el mismo, pues muchos de los funcionarios -de todos los niveles de gobierno- en apego a las disposiciones legales en la materia, deben separarse de sus cargos para continuar sus aspiraciones de contender por un cargo de elección popular.

Ejemplo de ello es la renuncia presentada en días pasados por el Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo. Aunado a ello, diversos delegados del Gobierno Federal harán lo propio, como sería el caso de los funcionarios en Baja California Sur, Colima, Tlaxcala, entre otros. Asimismo, se espera la igual determinación de algunos legisladores quienes, en un ánimo genuino por continuar contribuyendo a la transformación de nuestro país, han considerado solicitar su licencia respectiva.

Sin duda, estos cambios generarán una sacudida interesante y la consecuente reorganización en la esfera pública federal; desde el Ejecutivo Federal tendrán que analizarse nuevos perfiles para designar, atinadamente, a quienes puedan continuar consolidando el proceso de cambio de régimen, en aras del bienestar del pueblo mexicano.

Mientras tanto, en el caso de Zacatecas está por presentar su renuncia el Lic. David Monreal Ávila, quien ha desempeñado un gran papel, a la altura de la nueva realidad de México, en la Coordinación Nacional de Ganadería.

Su lucha apenas comienza. El gran amor que tiene por Zacatecas y su sueño de construir un mejor estado, son el impulso que guiará sus pasos. David es un hombre congruente. Tiene muy claro que para obtener resultados distintos habrá que usar una nueva ola de pensamiento.

Esta semana, a nivel nacional, se ha presentado una oleada de cambios en los distintos órdenes de gobierno; muchos actores han dejado sus cargos con la intención de contender a puestos de elección popular en sus respectivas entidades. Habrá que estar atentos a la reestructuración y el avance electoral ante la nueva normalidad.

El próximo año se llevará a cabo el proceso electoral más grande en la historia del país, en el que confluyen alrededor de 21,368 cargos de elección popular. No solo será la jornada democrática más amplia; además, será muy distinta a lo que estamos acostumbrados. Por una parte, el nuevo régimen está decidido a acabar con la intromisión del gobierno en las campañas y se han elevado a delito graves una serie de conductas que atentan contra el desarrollo democrático; por otro lado, la pandemia del COVID-19 ha impuesto nuevos esquemas de acción y de trabajo.

Nos encontramos, además, ante la oportunidad de que sea el primer proceso electoral totalmente democrático y transparente; una etapa que debe moldearse bajo una nueva visión de hacer las cosas. Resulta urgente reivindicar el quehacer público y el sentido mismo de la política, como instrumentos al servicio permanente de la población. Atrás ha quedado la dañina visión de ejercer el poder para el beneficio de unos cuantos.

Desde el pasado 07 de septiembre dio inicio formal el proceso electoral; esta semana es de las más ajetreadas en el mismo, pues muchos de los funcionarios -de todos los niveles de gobierno- en apego a las disposiciones legales en la materia, deben separarse de sus cargos para continuar sus aspiraciones de contender por un cargo de elección popular.

Ejemplo de ello es la renuncia presentada en días pasados por el Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo. Aunado a ello, diversos delegados del Gobierno Federal harán lo propio, como sería el caso de los funcionarios en Baja California Sur, Colima, Tlaxcala, entre otros. Asimismo, se espera la igual determinación de algunos legisladores quienes, en un ánimo genuino por continuar contribuyendo a la transformación de nuestro país, han considerado solicitar su licencia respectiva.

Sin duda, estos cambios generarán una sacudida interesante y la consecuente reorganización en la esfera pública federal; desde el Ejecutivo Federal tendrán que analizarse nuevos perfiles para designar, atinadamente, a quienes puedan continuar consolidando el proceso de cambio de régimen, en aras del bienestar del pueblo mexicano.

Mientras tanto, en el caso de Zacatecas está por presentar su renuncia el Lic. David Monreal Ávila, quien ha desempeñado un gran papel, a la altura de la nueva realidad de México, en la Coordinación Nacional de Ganadería.

Su lucha apenas comienza. El gran amor que tiene por Zacatecas y su sueño de construir un mejor estado, son el impulso que guiará sus pasos. David es un hombre congruente. Tiene muy claro que para obtener resultados distintos habrá que usar una nueva ola de pensamiento.