/ jueves 5 de septiembre de 2019

Sicarización

La juventud amenazada

El martes (anteayer), fue uno de esos días, en que la LXIII Legislatura del Estado da nota. Llamó la atención la noticia de lo que un estudio serio reveló: la presencia de la “sicarización” amenaza a los jóvenes zacatecanos que cursan el bachillerato. A las escuelas pues.

Y qué se está haciendo…

Dicho estudio terminó en una alerta, que hablaba de que alrededor de 18 planteles eran blanco perfecto de la delincuencia. Ante está realidad sólo un par de preguntas: ¿Lo sabrá la Secretaria de Educación en el Estado de Zacatecas? ¿Qué se está haciendo para proteger a los estudiantes?

Cuidado, mucho cuidado.

El mismo término de “sicarización” asusta, lo que obliga a las autoridades de educación a redoblar sus protocolos de seguridad dentro y alrededor de los 18 planteles que reveló el estudio. Si bien, no es una novedad que la juventud esté amenazada, sí lo es la fuerte presencia del fenómeno.

Hay focos rojos.

Los datos duros

Por lo pronto, el estudio desnudó que en 18 plantes se detectó un 80 por ciento de violencia que sufre algunos jóvenes, que el 30 por ciento consiguen drogas sin ningún problema y que lo más delicado, que el 20 por ciento reconoció haber acudido armando a sus clases.

Si esto es así, es gravísimo.

En cualquier escenario, el ratificar que nuestra juventud está amenazada, sí provoca una reflexión en la que todos debemos entrar, el saber que un porcentaje importante de los estudiantes suelen andar armados, ya es como para que se “prenden los focos rojos”.

Al menos, así se está leyendo.

A lo que pretendo llegar, es que, ojalá y el exhorto, llamado o alerta que realizó la Cámara de Diputados el pasado martes sobre la amenaza de “sicarización” que pende sobre algunas escuelas de bachillerato se atienda de inmediato.

Y lamentarse luego.

Un llamado a la Seduzac

Y aunque la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac) ya se ha pronunciado al respecto sobre los protocolos de seguridad en las escuelas, sí tendrá que redoblar los esfuerzos, porque los estudiantes se encuentran muy vulnerables.

Sobre aviso no hay engaño.

Sin embargo, la ciudadanía, las familias deben sumarse a este esfuerzo, porque de lo contrario el resultado no será satisfactorio. De tal suerte, que el problema, al final de día, es un asunto de todos. Son tiempos complejos no sólo para los jóvenes.

Hay que decirlo.

En suma, sólo esperamos que el exhorto, llamado o alerta que lanzó la LXIII Legislatura del Estado no sea un llamado a misa, como muchos de los que hace. Y que las autoridades y la sociedad se unan en una sola causa: formar y cuidar al presidente y futuro de México, de Zacatecas: los jóvenes.

Atentos estaremos.

Hasta mañana

La juventud amenazada

El martes (anteayer), fue uno de esos días, en que la LXIII Legislatura del Estado da nota. Llamó la atención la noticia de lo que un estudio serio reveló: la presencia de la “sicarización” amenaza a los jóvenes zacatecanos que cursan el bachillerato. A las escuelas pues.

Y qué se está haciendo…

Dicho estudio terminó en una alerta, que hablaba de que alrededor de 18 planteles eran blanco perfecto de la delincuencia. Ante está realidad sólo un par de preguntas: ¿Lo sabrá la Secretaria de Educación en el Estado de Zacatecas? ¿Qué se está haciendo para proteger a los estudiantes?

Cuidado, mucho cuidado.

El mismo término de “sicarización” asusta, lo que obliga a las autoridades de educación a redoblar sus protocolos de seguridad dentro y alrededor de los 18 planteles que reveló el estudio. Si bien, no es una novedad que la juventud esté amenazada, sí lo es la fuerte presencia del fenómeno.

Hay focos rojos.

Los datos duros

Por lo pronto, el estudio desnudó que en 18 plantes se detectó un 80 por ciento de violencia que sufre algunos jóvenes, que el 30 por ciento consiguen drogas sin ningún problema y que lo más delicado, que el 20 por ciento reconoció haber acudido armando a sus clases.

Si esto es así, es gravísimo.

En cualquier escenario, el ratificar que nuestra juventud está amenazada, sí provoca una reflexión en la que todos debemos entrar, el saber que un porcentaje importante de los estudiantes suelen andar armados, ya es como para que se “prenden los focos rojos”.

Al menos, así se está leyendo.

A lo que pretendo llegar, es que, ojalá y el exhorto, llamado o alerta que realizó la Cámara de Diputados el pasado martes sobre la amenaza de “sicarización” que pende sobre algunas escuelas de bachillerato se atienda de inmediato.

Y lamentarse luego.

Un llamado a la Seduzac

Y aunque la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac) ya se ha pronunciado al respecto sobre los protocolos de seguridad en las escuelas, sí tendrá que redoblar los esfuerzos, porque los estudiantes se encuentran muy vulnerables.

Sobre aviso no hay engaño.

Sin embargo, la ciudadanía, las familias deben sumarse a este esfuerzo, porque de lo contrario el resultado no será satisfactorio. De tal suerte, que el problema, al final de día, es un asunto de todos. Son tiempos complejos no sólo para los jóvenes.

Hay que decirlo.

En suma, sólo esperamos que el exhorto, llamado o alerta que lanzó la LXIII Legislatura del Estado no sea un llamado a misa, como muchos de los que hace. Y que las autoridades y la sociedad se unan en una sola causa: formar y cuidar al presidente y futuro de México, de Zacatecas: los jóvenes.

Atentos estaremos.

Hasta mañana