/ lunes 9 de septiembre de 2019

Sin visión política el gobierno de Zacatecas

Para cualquier gobierno, el que se diga que su equipo de trabajo, es deficiente, poco inteligente y carente de relaciones políticas en favor de la institución a la que sirven, es hasta cierto punto algo normal.

El ejercicio del poder, por sí solo, siempre somete a un intenso desgaste a quienes lo detentan y es relativamente cotidiano que existan las descalificaciones sobre su actuar.

Pero lo que no es normal es que esas expresiones sean del segundo hombre al mando del gobierno y seguramente las declaraciones del secretario general, cimbraron todas las estructuras del poder en Zacatecas.

Afirmar que ve poco arrojo en los integrantes de Alejandro Tello es un asunto grave.

Jehú Salas Dávila habló de las debilidades del gabinete estatal y dijo ver poco arrojo en sus integrantes, con perfiles con una gran solidez técnica en sus funciones, pero carentes de habilidad política.

Más claro ni el agua.

Lo cierto es que tampoco puede generalizar, habida cuenta que existen, al menos tres áreas del gobierno que se salvan por el intenso trabajo político de sus titulares, a quien no les falta arrojo, sino por el contrario, incluso, han mostrado más capacidad política que el propio encargado de las relaciones políticas internas del estado.

No entender los tiempos, al menos, al llegar al tercer informe de gobierno de Alejandro Tello, desnudan la falta de visión para consolidar un proyecto sólido que impulse al gobierno a lograr el consenso social.

Reconocer la ausencia de capacidad para establecer relaciones con todos los sectores es muy delicado y seguramente habrá consecuencias.

Sin duda esa afirmación revela la falta de pericia y vocación para el ejercicio del gobierno al cual sólo le faltan dos años.

Ciertamente tendrán que cerrar muy fuerte para tratar de recomponer la poca aceptación social, especialmente en algunas áreas, debido a la falta de buenos resultados.

Los pleitos, las pugnas internas y las descalificaciones que en ocasiones llegan, hasta en sobres cerrados al despacho del gobernador, propician un desgaste que no permite el avance a la velocidad que Zacatecas requiere.

Por ello, algunos de los interesados en continuar con un proyecto político se ponen por encima de cualquier otro interés incluido el del gobierno.

Se salvan sin duda al menos los secretarios de finanzas, del campo y de Desarrollo Social; sobre sale por su papel autónomo y eficaz el Fiscal General de Justicia. Pero a ojos del secretario general de Gobierno, al equipo de trabajo le hace falta “hace falta visión política”, y no tienen más de 12 meses para identificarla.

Ojalá les alcance el tiempo.

Para cualquier gobierno, el que se diga que su equipo de trabajo, es deficiente, poco inteligente y carente de relaciones políticas en favor de la institución a la que sirven, es hasta cierto punto algo normal.

El ejercicio del poder, por sí solo, siempre somete a un intenso desgaste a quienes lo detentan y es relativamente cotidiano que existan las descalificaciones sobre su actuar.

Pero lo que no es normal es que esas expresiones sean del segundo hombre al mando del gobierno y seguramente las declaraciones del secretario general, cimbraron todas las estructuras del poder en Zacatecas.

Afirmar que ve poco arrojo en los integrantes de Alejandro Tello es un asunto grave.

Jehú Salas Dávila habló de las debilidades del gabinete estatal y dijo ver poco arrojo en sus integrantes, con perfiles con una gran solidez técnica en sus funciones, pero carentes de habilidad política.

Más claro ni el agua.

Lo cierto es que tampoco puede generalizar, habida cuenta que existen, al menos tres áreas del gobierno que se salvan por el intenso trabajo político de sus titulares, a quien no les falta arrojo, sino por el contrario, incluso, han mostrado más capacidad política que el propio encargado de las relaciones políticas internas del estado.

No entender los tiempos, al menos, al llegar al tercer informe de gobierno de Alejandro Tello, desnudan la falta de visión para consolidar un proyecto sólido que impulse al gobierno a lograr el consenso social.

Reconocer la ausencia de capacidad para establecer relaciones con todos los sectores es muy delicado y seguramente habrá consecuencias.

Sin duda esa afirmación revela la falta de pericia y vocación para el ejercicio del gobierno al cual sólo le faltan dos años.

Ciertamente tendrán que cerrar muy fuerte para tratar de recomponer la poca aceptación social, especialmente en algunas áreas, debido a la falta de buenos resultados.

Los pleitos, las pugnas internas y las descalificaciones que en ocasiones llegan, hasta en sobres cerrados al despacho del gobernador, propician un desgaste que no permite el avance a la velocidad que Zacatecas requiere.

Por ello, algunos de los interesados en continuar con un proyecto político se ponen por encima de cualquier otro interés incluido el del gobierno.

Se salvan sin duda al menos los secretarios de finanzas, del campo y de Desarrollo Social; sobre sale por su papel autónomo y eficaz el Fiscal General de Justicia. Pero a ojos del secretario general de Gobierno, al equipo de trabajo le hace falta “hace falta visión política”, y no tienen más de 12 meses para identificarla.

Ojalá les alcance el tiempo.