El lunes 6 de agosto mediante solicitud por escrito acudí a la rectoría (oficio al rector) al Spauaz (con oficio para el Dr. Pedro Martínez, Dra.Regina Compeán, y el Ing. José Martínez Pardo; Secretario General, Asuntos Laborales y el último titular de la cartera de Admisión, Adscripción y Promoción y por supuesto oficio a la representación sindical de mi Unidad Académica de Derecho.
Expongo ante la opinión pública que en la elección pasada donde se disputó la rectoría de la UAZpor parte del Dr. Carlos Aréchiga y el Dr. Antonio Guzmán resultando ganador el último en mención. Cito el hecho puesto que todos recordaran la visita de la comitiva del Dr. Carlos Aréchiga y el Dr. José de Jesús Araiza a la Unidad Académica de Derecho cuando no se les permitió la entrada provocando un conato de violencia por parte del entonces candidato a la dirección de Derecho y sus seguidores, en aquel entonces era yo candidato a la defensoría universitaria por la misma fórmula de Guzmán y Guerrero, bajo el slogan “La Idea es….Antonio Guzmán”
Después de los vergonzosos acontecimientos donde la Unidad Académica de Derecho fue seriamente cuestionada por los medios de comunicación por actitudes porriles atribuidas al entonces candidato Juan Guerrero a la dirección de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ; solicité públicamente su renuncia a la candidatura por la deleznable conducta en contra de los compañeros de la formula contraria, situación que no ocurrió.
De ahí en adelante y una vez en el cargo he sido víctima de acoso laboral, hostigamiento, cambio de horarios por parte de quien hoy se ostenta como director de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ, yo no lo debo absolutamente nada al mencionado, cuando el citado llega a la dirección, quien esto escribe ya tenía su carga de medio tiempo y horarios de mis materias siempre por la mañana.
Como siempre resulta raro alzar la voz, pues estamos acostumbrados a que se haga lo que los señores directores digan y que los profesores por miedo y temor a la relación laboral no exijan lo que por ley y contrato colectivo les corresponde.
He recibido mensajes de apoyo, de solidaridad, pero también de denuncias de docentes de otras Unidades Académicas de la UAZ que por temor a una represalia a su relación laboral no lo hacen. Si esto le pasa a un modesto docente de medio tiempo, con una columna de opinión para expresar el sentir de las violaciones a su relación laboral, poco pueden hacer los demás docentes si no acuden a las instancias correspondientes (Spauaz) mismas que requieren solvencia moral cuando se trata simple y llanamente de la defensa de sus derechos laborales, es decir del sustento para su familia.
Hago un llamado a los compañeros integrantes del Spauaz, sobra decir que están para la defensa de los derechos de los docentes, para hacer valer las disposiciones del Contrato Colectivo, ojalá este predicamento sea punta de lanza para exhortar a los demás docentes de otras Unidades Académicas que los directores no son intocables y que debe imperar la ley a través del Contrato Colectivo para que no quede en letra muerta, aunque se muera en el intento. Y Aclaro que el movimiento de la carga laboral es una represalia por denunciar en un video que circula en redes sociales las irregularidades del curso propedéutico y cuestionar el destino de los recursos del pago de $ 1500 pesos por cada alumno que ingresa, citando un par de ejemplos de quienes impartieron dicho curso, la hermana del director y un tal Ricardo Rosales con escasos 3 años de antigüedad, para muestra de lo que se vive en Derecho de la UAZ.
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