/ miércoles 9 de enero de 2019

Tardía reacción

Postura mediática solamente

Como ha sido un distintivo, otra vez el rector ANTONIO GUZMÁN FERNÁNDEZ reacciona tarde a los nuevos tiempos... Eso de solicitar una auditoría al nuevo gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), no es nuevo, es mediático. Tarde que temprano, la UAZ será auditada ante las recurrentes crisis financieras.

Son otros tiempos señor rector.

De tal suerte que la petición al gobierno de AMLO, en especial, al señor Secretario de Educación ESTEBAN MOCTEZUMA, simplemente es tardía. Con la asignación del presupuesto 2019 a la UAZ le vendrá la auditoría en automático. La UAZ no puede continuar como está.

Los universitarios los saben.

Dicho de otra manera, la transparencia y rendición de cuentas, tendrán que ser un distintivo en la UAZ, de lo contrario, los apoyos no vendrán. El rector GUZMÁN debe entender, que la simulación en la que ha caído tendrá que ser enterrada.

A rendir cuentas.

Los nuevos tiempos

Sin embargo, en descargo del responsable de llevar a la Universidad a buen puerto (el rector pues), nos quedamos con que quiere modificar su discurso, solicitando una auditoría. Insisto, la auditoría llegará tarde que temprano, que no quede duda, pero no a petición de partes.

La auditoría simplemente llegará.

En cualquier escenario, entes fiscalizadores como la Auditoría Superior del Estado (ASE), a cargo de RAÚL BRITO debería ser más insistente cuando de auditar a la UAZ se trata. Los pocos reportes que se conocen dejan mal parada a la Universidad, pero no se da el siguiente paso.

Las cosas por su nombre.

Qué bueno que a la UAZ le preocupe ahora una auditoría, ya vivió para finalizar 2018, que la Federación no tiene en buen concepto a la máxima casa de estudios. Las sospechas de malos manejos están frescos. En el país, por lo menos, hay otras nueve o diez universidades públicas en esta misma desconfianza.

El rector GUZMÁN lo sabe.


Por una nueva Universidad

Sostengo, que aspirar a una nueva universidad pública es posible y que mejor que sea la UAZ, pero antes, hay que poner en orden la casa. Los universitarios y los tomadores de decisiones deben entender que se acabaron a “la gallina de los huevos de oro” y que hoy, se viven otros tiempos.

La auditoría llegará.

Así las cosas, en una declaración mediática más que otra cosa, el rector GUZMÁN sabe y entiende que el presupuesto que recibirá este año será vigilado con mucho más rigor. De tal manera, que a pocos sorprendió la petición que hizo, aunque en el fondo debió ser transparente y no ahora que recibió la presión a finales de diciembre.

Tardía reacción.

En resumen, la transparencia y rendición de cuentas tendrá que ser parte del nuevo discurso del rector. Menos de dos años les quedan a las actuales autoridades para poner la casa en orden, bajo un nuevo régimen político y económico, en donde la UAZ no puede estar aislada. Parece que el doctor ANTONIO GUZMÁN FERNÁNDEZ tiene, ahora sí, la voluntad de cambiar la realidad.

La crisis de diciembre lo sensibilizó…

Y ya de salida…

Y ahora todos quieren ser delegados en Zacatecas. Vaya grilla la que se cargan los “suspirantes” a lo que hoy conocemos como una Delegación. Con o sin perfil, pero los nombres que se escuchan presionan a la Súper delegada VERÓNICA DÍAZ ROBLES, exigiendo su cuarta transformación.

Hasta mañana.

Postura mediática solamente

Como ha sido un distintivo, otra vez el rector ANTONIO GUZMÁN FERNÁNDEZ reacciona tarde a los nuevos tiempos... Eso de solicitar una auditoría al nuevo gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), no es nuevo, es mediático. Tarde que temprano, la UAZ será auditada ante las recurrentes crisis financieras.

Son otros tiempos señor rector.

De tal suerte que la petición al gobierno de AMLO, en especial, al señor Secretario de Educación ESTEBAN MOCTEZUMA, simplemente es tardía. Con la asignación del presupuesto 2019 a la UAZ le vendrá la auditoría en automático. La UAZ no puede continuar como está.

Los universitarios los saben.

Dicho de otra manera, la transparencia y rendición de cuentas, tendrán que ser un distintivo en la UAZ, de lo contrario, los apoyos no vendrán. El rector GUZMÁN debe entender, que la simulación en la que ha caído tendrá que ser enterrada.

A rendir cuentas.

Los nuevos tiempos

Sin embargo, en descargo del responsable de llevar a la Universidad a buen puerto (el rector pues), nos quedamos con que quiere modificar su discurso, solicitando una auditoría. Insisto, la auditoría llegará tarde que temprano, que no quede duda, pero no a petición de partes.

La auditoría simplemente llegará.

En cualquier escenario, entes fiscalizadores como la Auditoría Superior del Estado (ASE), a cargo de RAÚL BRITO debería ser más insistente cuando de auditar a la UAZ se trata. Los pocos reportes que se conocen dejan mal parada a la Universidad, pero no se da el siguiente paso.

Las cosas por su nombre.

Qué bueno que a la UAZ le preocupe ahora una auditoría, ya vivió para finalizar 2018, que la Federación no tiene en buen concepto a la máxima casa de estudios. Las sospechas de malos manejos están frescos. En el país, por lo menos, hay otras nueve o diez universidades públicas en esta misma desconfianza.

El rector GUZMÁN lo sabe.


Por una nueva Universidad

Sostengo, que aspirar a una nueva universidad pública es posible y que mejor que sea la UAZ, pero antes, hay que poner en orden la casa. Los universitarios y los tomadores de decisiones deben entender que se acabaron a “la gallina de los huevos de oro” y que hoy, se viven otros tiempos.

La auditoría llegará.

Así las cosas, en una declaración mediática más que otra cosa, el rector GUZMÁN sabe y entiende que el presupuesto que recibirá este año será vigilado con mucho más rigor. De tal manera, que a pocos sorprendió la petición que hizo, aunque en el fondo debió ser transparente y no ahora que recibió la presión a finales de diciembre.

Tardía reacción.

En resumen, la transparencia y rendición de cuentas tendrá que ser parte del nuevo discurso del rector. Menos de dos años les quedan a las actuales autoridades para poner la casa en orden, bajo un nuevo régimen político y económico, en donde la UAZ no puede estar aislada. Parece que el doctor ANTONIO GUZMÁN FERNÁNDEZ tiene, ahora sí, la voluntad de cambiar la realidad.

La crisis de diciembre lo sensibilizó…

Y ya de salida…

Y ahora todos quieren ser delegados en Zacatecas. Vaya grilla la que se cargan los “suspirantes” a lo que hoy conocemos como una Delegación. Con o sin perfil, pero los nombres que se escuchan presionan a la Súper delegada VERÓNICA DÍAZ ROBLES, exigiendo su cuarta transformación.

Hasta mañana.