/ miércoles 25 de mayo de 2022

TecnoGob │ Estrategias para implementar el gobierno abierto

Los cinco grandes obstáculos contra el gobierno abierto quedaron identificados en la colaboración anterior. En esta entrega aportaré algunas soluciones para tratar de resolverlos. ¿Es posible implementar un estado abierto? La respuesta depende de cada país, por eso la Alianza para Gobierno abierto no es un compromiso, depende de las condiciones y características. Algunas ideas que aportan soluciones a las estrategias identificadas son las siguientes.

El primer obstáculo detectado es la cultura burocrática formada con la idea que los datos son su patrimonio. Hay varias maneras de cambiar esto. Una de ellas es crear un servicio civil de carrera enfocado del gobierno abierto y la transparencia, cuyas plazas estén vinculadas a certificaciones y logros concretos a la apertura de datos. Estas certificaciones son capacitaciones especializadas sobre temas de gobierno abierto: datos abiertos, portales de transparencia, sistemas de datos. El desplazar el patrimonio personal de los datos hacia un patrimonio institucional y público sería la meta.

Un segundo obstáculo fue promover la complejidad de los procesos para abrir los datos. La manera de combatirlo es a través de “Gobierno abierto por decisión”., esta práctica sería la voluntad política por abrir los datos de la manera más simple posible, sin obstáculos. Transformar el miedo a compartir datos por la confianza en construir nuevos datos. Se hizo en la pandemia COVID-19, muchos portales gubernamentales abrieron sus datos por la emergencia. El “Gobierno abierto por elección” significa máxima simplificación de trámites que cumplan el objetivo de facilitar el acceso a la información.

El tercer obstáculo fué el discurso reciclado sobre transparencia y gobierno abierto para distraer la atención de los ciudadanos. La alternativa para evitar el monopolio de la narrativa gubernamental es doble. Por un lado, las ONGs, universidades y medios de comunicación promuevan ideas actualizadas, evitando el círculo vicioso de repetir los mismos conceptos promoviendo ideas que impulsen discusiones clave sobre la apertura gubernamental.

La segunda alternativa es construir una narrativa propia, nacionalizar el gobierno abierto y apropiárselo. Interpretarlo con esquemas propios, sin reciclajes. No es tarea fácil, requiere un esfuerzo pero es posible adaptarlo.

El cuarto obstáculo es complejo contiene dos elementos que no cambian fácilmente: inercia gubernamental y débil estado de derecho. Decir que se puede alterar la inercia y cambiar el estado de derecho es absurdo; en cambio, sí es posible fragmentarla en pequeñas inercias como: acceso a los datos, protección de datos, diferencia entre datos personales y gubernamentales, tendencias de datos, etc.

La viabilidad de esta alternativa depende de los ciudadanos, quienes construyan sus datos gubernamentales con acciones personales o colectivas y los compartan, exhibiendo carencias e ineficiencias gubernamentales. Romper la inercia, significa alterar el camino tradicional, en este caso, crear un camino para los datos distinto al tradicional: un reto mayor pero con la posibilidad de cambiar el gobierno abierto.

El quinto obstáculo es el rediseño de los silos de datos. Es preciso evaluar si los actuales rediseños funcionan reduciendo costos de tiempo y dinero, logrando mayor eficiencia frente los silos tradicionales. Si resulta útil, vale la pena dejarlo y apostar por ello. Si no sirve será necesario mejorarlo o adaptarlo. Esperar a que los ciudadanos lo transformen o cuestionen con sus propios datos.

Estas propuestas a las cinco problemáticas identificadas necesitan probarse en cada contexto. Lo importante será impulsar acciones y no detenerse u obstaculizar este cambio que es irreversible.

Los cinco grandes obstáculos contra el gobierno abierto quedaron identificados en la colaboración anterior. En esta entrega aportaré algunas soluciones para tratar de resolverlos. ¿Es posible implementar un estado abierto? La respuesta depende de cada país, por eso la Alianza para Gobierno abierto no es un compromiso, depende de las condiciones y características. Algunas ideas que aportan soluciones a las estrategias identificadas son las siguientes.

El primer obstáculo detectado es la cultura burocrática formada con la idea que los datos son su patrimonio. Hay varias maneras de cambiar esto. Una de ellas es crear un servicio civil de carrera enfocado del gobierno abierto y la transparencia, cuyas plazas estén vinculadas a certificaciones y logros concretos a la apertura de datos. Estas certificaciones son capacitaciones especializadas sobre temas de gobierno abierto: datos abiertos, portales de transparencia, sistemas de datos. El desplazar el patrimonio personal de los datos hacia un patrimonio institucional y público sería la meta.

Un segundo obstáculo fue promover la complejidad de los procesos para abrir los datos. La manera de combatirlo es a través de “Gobierno abierto por decisión”., esta práctica sería la voluntad política por abrir los datos de la manera más simple posible, sin obstáculos. Transformar el miedo a compartir datos por la confianza en construir nuevos datos. Se hizo en la pandemia COVID-19, muchos portales gubernamentales abrieron sus datos por la emergencia. El “Gobierno abierto por elección” significa máxima simplificación de trámites que cumplan el objetivo de facilitar el acceso a la información.

El tercer obstáculo fué el discurso reciclado sobre transparencia y gobierno abierto para distraer la atención de los ciudadanos. La alternativa para evitar el monopolio de la narrativa gubernamental es doble. Por un lado, las ONGs, universidades y medios de comunicación promuevan ideas actualizadas, evitando el círculo vicioso de repetir los mismos conceptos promoviendo ideas que impulsen discusiones clave sobre la apertura gubernamental.

La segunda alternativa es construir una narrativa propia, nacionalizar el gobierno abierto y apropiárselo. Interpretarlo con esquemas propios, sin reciclajes. No es tarea fácil, requiere un esfuerzo pero es posible adaptarlo.

El cuarto obstáculo es complejo contiene dos elementos que no cambian fácilmente: inercia gubernamental y débil estado de derecho. Decir que se puede alterar la inercia y cambiar el estado de derecho es absurdo; en cambio, sí es posible fragmentarla en pequeñas inercias como: acceso a los datos, protección de datos, diferencia entre datos personales y gubernamentales, tendencias de datos, etc.

La viabilidad de esta alternativa depende de los ciudadanos, quienes construyan sus datos gubernamentales con acciones personales o colectivas y los compartan, exhibiendo carencias e ineficiencias gubernamentales. Romper la inercia, significa alterar el camino tradicional, en este caso, crear un camino para los datos distinto al tradicional: un reto mayor pero con la posibilidad de cambiar el gobierno abierto.

El quinto obstáculo es el rediseño de los silos de datos. Es preciso evaluar si los actuales rediseños funcionan reduciendo costos de tiempo y dinero, logrando mayor eficiencia frente los silos tradicionales. Si resulta útil, vale la pena dejarlo y apostar por ello. Si no sirve será necesario mejorarlo o adaptarlo. Esperar a que los ciudadanos lo transformen o cuestionen con sus propios datos.

Estas propuestas a las cinco problemáticas identificadas necesitan probarse en cada contexto. Lo importante será impulsar acciones y no detenerse u obstaculizar este cambio que es irreversible.