/ miércoles 15 de junio de 2022

TecnoGob | Vida digital: La identidad

Nuestra vida digital ocurre a través de nuestra identidad digital. En una colaboración titulada “Manejado por los datos” argumentaba cómo el conocimiento que tienen de nosotros las redes sociales manipula nuestro comportamiento en: comprar, votar, opinar. Esto es una realidad cada vez más evidente.

Actualmente por nuestro trabajo o diversión estamos conectados con múltiples sitios de internet bancarios, laborales, cuentas de redes sociales, números telefónicos, grupos de WhatsApp o Telegram, etc. En cada uno debemos indicar quienes somos: escribir un nombre de usuario, correo electrónico, contraseña para poder ingresar.

Algunos de estos sitios tienen muchos años como: hotmail o yahoo; los más nuevos piden otros datos: ubicación, número telefónico. En todos ellos nuestra identidad se pone en riesgo.

Cada vez la interacción con las tecnologías será mayor y tendrá más injerencia en varios aspectos de nuestra vida como: salud, finanzas, educación, y nuestras relaciones personales pasan a través de las tecnologías.¿Qué tan importante es cuidar nuestra identidad?

El robo de identidad se utiliza para fraudes y robos, no dude que en poco tiempo se utilice para destruir relaciones personales, cambiar datos de salud o modificar registros educativos. Para entender mejor a lo que nos enfrentamos he identificado algunas problemáticas.

1.\u0009Muchas contraseñas, muchos IDs una sola persona. Este es un reto personal, por eso tenemos que usar múltiples contraseñas y administradores de contraseñas para mantener cierta seguridad. Pero sin duda, será un problema garantizar que sea la misma persona quien acceda en el futuro.

2.\u0009Una respuesta: usar datos biométricos. Ha sido la apuesta de las grandes empresas como Apple, Amazon y la industria de la telefonía celular. Utilizar la huella digital, el rostro e incluso la retina parecen ser la opción para garantizar la identidad. ¿Hasta dónde llegará este uso? ¿Cuántos biométricos serán necesarios para asegurar que la persona sea el dueño de la información?

3.\u0009Separar los datos personales de datos laborales. La delgada línea que divide ambas parece disolverse con rapidez, esto hace que debamos cuidar al máximo el acceso a dicha información, dado que si ingresamos por la vía personal podemos dejar vulnerables datos laborales sensibles, lo cual tendrá una consecuencia en el futuro.

4.\u0009El pasaporte Digital.- Otro problema es el pasaporte o las visas que requieran actualización constante por temas de salud como la vacunación de COVID-19, así como tener acceso a datos biométricos y personales de los viajeros. Esto obliga a crear una identidad digital integral, confiable y electrónica valida a nivel internacional.

5.\u0009La tarjeta de crédito única.- las tarjetas de crédito y débito han migrado silenciosamente a lo digital. Las plataformas Contact-Less (Menor contacto), que con sólo acercar el teléfono o la tarjeta hacen el cobro sin necesidad de firmar, usando tecnología RFID. Por la facilidad de uso, es imprescindible fortalecer la identidad de quienes las utilizan para impedir su abuso.

Estas cinco problemáticas nos obligan a construir una mejor identidad digital, no sólo regulada por la ley, sino una cuya tecnología permita garantizar que sean las personas los dueños de la información y del acceso.

Nuestra vida digital ocurre a través de nuestra identidad digital. En una colaboración titulada “Manejado por los datos” argumentaba cómo el conocimiento que tienen de nosotros las redes sociales manipula nuestro comportamiento en: comprar, votar, opinar. Esto es una realidad cada vez más evidente.

Actualmente por nuestro trabajo o diversión estamos conectados con múltiples sitios de internet bancarios, laborales, cuentas de redes sociales, números telefónicos, grupos de WhatsApp o Telegram, etc. En cada uno debemos indicar quienes somos: escribir un nombre de usuario, correo electrónico, contraseña para poder ingresar.

Algunos de estos sitios tienen muchos años como: hotmail o yahoo; los más nuevos piden otros datos: ubicación, número telefónico. En todos ellos nuestra identidad se pone en riesgo.

Cada vez la interacción con las tecnologías será mayor y tendrá más injerencia en varios aspectos de nuestra vida como: salud, finanzas, educación, y nuestras relaciones personales pasan a través de las tecnologías.¿Qué tan importante es cuidar nuestra identidad?

El robo de identidad se utiliza para fraudes y robos, no dude que en poco tiempo se utilice para destruir relaciones personales, cambiar datos de salud o modificar registros educativos. Para entender mejor a lo que nos enfrentamos he identificado algunas problemáticas.

1.\u0009Muchas contraseñas, muchos IDs una sola persona. Este es un reto personal, por eso tenemos que usar múltiples contraseñas y administradores de contraseñas para mantener cierta seguridad. Pero sin duda, será un problema garantizar que sea la misma persona quien acceda en el futuro.

2.\u0009Una respuesta: usar datos biométricos. Ha sido la apuesta de las grandes empresas como Apple, Amazon y la industria de la telefonía celular. Utilizar la huella digital, el rostro e incluso la retina parecen ser la opción para garantizar la identidad. ¿Hasta dónde llegará este uso? ¿Cuántos biométricos serán necesarios para asegurar que la persona sea el dueño de la información?

3.\u0009Separar los datos personales de datos laborales. La delgada línea que divide ambas parece disolverse con rapidez, esto hace que debamos cuidar al máximo el acceso a dicha información, dado que si ingresamos por la vía personal podemos dejar vulnerables datos laborales sensibles, lo cual tendrá una consecuencia en el futuro.

4.\u0009El pasaporte Digital.- Otro problema es el pasaporte o las visas que requieran actualización constante por temas de salud como la vacunación de COVID-19, así como tener acceso a datos biométricos y personales de los viajeros. Esto obliga a crear una identidad digital integral, confiable y electrónica valida a nivel internacional.

5.\u0009La tarjeta de crédito única.- las tarjetas de crédito y débito han migrado silenciosamente a lo digital. Las plataformas Contact-Less (Menor contacto), que con sólo acercar el teléfono o la tarjeta hacen el cobro sin necesidad de firmar, usando tecnología RFID. Por la facilidad de uso, es imprescindible fortalecer la identidad de quienes las utilizan para impedir su abuso.

Estas cinco problemáticas nos obligan a construir una mejor identidad digital, no sólo regulada por la ley, sino una cuya tecnología permita garantizar que sean las personas los dueños de la información y del acceso.