Este 21 de agosto se renovó la dirigencia nacional del PRI, lo que nos hace reflexionar y puntualizar lo siguiente: a casi dos meses de la peor derrota de su historia, es un tema obligado para el análisis, y es necesariorecapacitar sobre los resultados. Sin bien es cierto,el PRIde alguna manera fue construyendo su propia derrota, – no tan abrumadora — los motivos pudieron ser muchos y señalare en mi opinión – muy personal-- algunos de ellos: el PRI desde hace mucho tiempo perdió la cercanía con la ciudadanía, puesto que los partidos deben ser representantes de la población, escucharla y atenderla, deben de cimentar sus objetivos alineados a los de la sociedad, un partido que se aleja de los ciudadanos tiene el gran riesgo de perder su confianza e irremediablemente su apoyo en las contiendas electorales, es justo decir que en el PRI no todo es malo, hay militantes entregados y con mucha convicción, a los que como dice el dicho “la revolución no les ha hecho justicia” lo que generola desilusiónentre la militancia, yaun con eso, muchos trabajaronmuy fuerte. Es tiempo de recomponer y retomar sus principios, y, sobre todo, buscar la cercanía con la sociedad y escucharla.
MORENA es un partido que supo aprovechar su momento, acogió la inconformidad, de un pueblo lastimado, -- con toda la razón-- creando sentimientos de esperanza en un pueblo ansioso de un cambio profundo, las expectativas son muy altas y el compromiso muy grande, quienes queremos a nuestro país deseamos que este nuevo régimen gobierne de manera trasparente y justa, nuestro país no aguanta más corrupción e impunidad. Estamos ciertos que para avanzar solo se podrá hacer si hay justicia, equidad y transparencia, alineados a capacidad de gestión y sobre todo honestidad al administrar los recursos de la nación. México necesita de una reingeniería política, erradicar la corrupción no será posible si el próximo gobierno alberga a personajes vividores de la política, por ello es necesario cuente conprofesionales en el servicio público con la camiseta bien puesta, no la de su partido, sino la deMéxico.
Yo le apuesto a que le valla bien al nuevo gobierno, que gobierne con el corazón, pero con mucha inteligencia y eficiencia, que rompa paradigmas, y logreel cambio anhelado.
Es tiempo de la reconciliación, es tiempo de trabajar y dejar el proceso electoral atrás, ese ya es historia, el cual dejó mucha enseñanza a todos, reactivemos nuestro corazón y amor por México y aportemos lo mejor para lograr tener la nación que todos merecemos. Aceptar las derrotas y los triunfos de manera humilde y con dignidad es sinónimo de grandeza. PARA REFLEXIONAR
