Pero es que aún hay más características de este periodo del año que hacen que el verano sea bastante propicio para que nos sintamos mejor y más felices.
Si encima es al aire libre y en compañía de amigos, como suele ser más habitual en verano, le proporcionamos a nuestro cuerpo un cóctel químico de felicidad, sin efectos secundarios y que engancha.
Pero no puedo dejar el resto del año fuera. Entre otras cosas porque es donde pasamos la mayor parte del tiempo. Y porque a pesar de disfrutar las vacaciones como el que más, disfruto del resto del año casi casi tanto y a veces, más.
El deporte al aire libre le da al cuerpo un cóctel químico de felicidad que engancha
Eso sí, probablemente sea durante el resto del año cuando más haya que “trabajar” en conseguirla.
Pero no nos adelantemos. Estos son los deberes del año escolar que empieza cuando acabe este periodo de vacaciones. Mientras tanto trabajemos este verano en disfrutar y ser felices. Nos hemos ganado todos estos momentos de desconectar de todo para conectar con aquello y aquellos que nos hacen más felices.