Una vez lo intenté y no lo logré, cambié de idea y tampoco pude lograrlo. La desesperación me empezó a llegar y nuevamente lo intenté, casi lo logro, y no quede convencido, opté por cambiar de propósitos.
Me convencí de que en realidad no sirvo para lograr lo que deseaba, empecé a buscar nuevas opciones más fáciles de lograr, donde en realidad no me costara tanto obtener el resultado…y así fue, lo obtuve, me sentí a gusto y satisfecho de mi logro, al fin tenía lo que en otras ocasiones había fallado.
Luego de esto, observé muy detenidamente el tamaño del resultado adquirido y fue directamente proporcional al sacrificio que hice para lograrlo… muy chico, muy sin chiste, muy pobre en su contenido. De momento quise mandar todo al carajo, me sentí nuevamente decepcionado conmigo mismo, pues, yo siempre había dicho que puedo con el paquete más pesado para cargarlo y demostrar mi fuerza ante los demás.
Poco a poco ya más calmado, empecé a darme cuenta que en realidad lo que yo deseaba no era lo que logré, si no lo que cambié por tan sólo encontrar cosas más chicas para alcanzar, cuando debería de buscar lo que yo deseaba, cueste el sacrificio que costara para lograrlo; cambie mi fortaleza mental por mi debilidad, quise lograrlo sin haber dado todo mi lucha, mi cansancio y mi deseo por lograr.
La conquista más grande del ser humano no es la que se logra en poco tiempo, sino, es la que se logra poco a poco, paso a paso, sin importar si son pendientes o caídas. Es mejor que te conozcan por testarudo o por necio que por zacatón y correlón.
Ten confianza en tus propósitos, nunca dejes a la mitad lo que comiences, nunca cierres el libro sin haberlo leído todo y luego haber subrayado lo mejor de ese libro. Sólo así sabrás que tú puedes lograr cosas grandes y maravillosas en la vida, sin importar su dolor o su caminar para llegar a obtenerla.
Los maratonistas olímpicos no solo logran llegar a la distancia, sino, que superan carrera tras carrera sus tiempos en el recorrido; para llegar a que te den una oportunidad por un título de boxeo, primeramente debes de demostrar que tú eres el mejor de los demás renqueados en la lista de la espera por ese tan esperada oportunidad de enfrentarte al campeón.
Nunca te venzas a ti mismo, al contrario siempre se más fuerte y busca objetivos más difíciles de lograr, sólo de esta manera sabrás que tú puedes estar entre los más grandes en tu disciplina.
Los mediocres creen que por tan solo llegar son campeones, y no, se requiere ser el primero en llegar, porque así estaba planeado desde un principio, en que tú realmente pusiste toda tu valentía en tu mente y la hiciste ganadora y no mediocre.
Acostúmbrate a correr en contra de la corriente, enséñate a pelear como un león por resguardar a sus cachorros, nunca te rindas, no te venzas, llega tan alto como las fuerzas no sólo de tu cuerpo, sino las de tu mente puedan dar.
Inventa cosa nuevas para ti, descubre todo lo que existe dentro de ti si luchas con el corazón sin temer a morir en varios intentos y no solo en el primero. La vida que tenemos no es eterna, ni tampoco es de siglos, el tiempo envejece el cuerpo y merman nuestras fuerzas y cualidades….hoy es el día de ser mejor que ayer, no esperes al mañana para reaccionar si no lo lograste hoy, pues, hoy reconocerán de tu lucha, hoy hablaran de ti…hoy sabrán que tu naciste para ser el mejor.
