/ sábado 24 de noviembre de 2018

Unión Interparlamentaria para enfrentar retos globales

En días pasados se llevó a cabo en Ginebra, Suiza, la Asamblea 139 de la Unión Interparlamentaria (UIP), una organización internacional que representa a los poderes legislativos de los gobiernos de todo el mundo y fomenta la cooperación entre ellos.

Para resaltar su trascendencia, basta con señalar que la UIP fue fundada en 1889, medio siglo antes que la ONU, con la que trabaja en estrecha colaboración representando la voz de los parlamentos y coadyuvando en la toma de decisiones internacionales; actualmente es presidida por la senadora mexicana Gabriela Cuevas Barrón.

La Asamblea 139 contó con la asistencia de más de mil 300 parlamentarios provenientes de 149 países. En este importante foro se revisaron puntos fundamentales de la agenda internacional, entre ellos el fenómeno de la migración, los derechos humanos, el impulso la ciencia y el cambio climático.

En el caso de la migración, se aprobó una resolución para coordinar las posturas de los diferentes gobiernos en relación al Pacto Global sobre una Migración Segura, Ordenada y Regular, que será adoptado formalmente por la ONU este diciembre.

La resolución destaca la soberanía de cada nación para determinar, en el marco de la ley internacional, sus políticas de migración, al tiempo que hace un llamado a todos los países miembros para combatir el tráfico de personas, así como brindar asistencia y respetar los derechos humanos de migrantes y refugiados, en particular de mujeres y niños.

En el ámbito de la ciencia, la Asamblea contó con la participación de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), la Agencia Internacional para la Energía Renovable (Irena) y Water Lex, que coordina programas internacionales para el cuidado y el acceso de todos los pueblos al agua. Es claro que la ciencia, tecnología e innovación son herramientas fundamentales para enfrentar los desafíos actuales y garantizar el desarrollo económico y social de los países.

Además, reconociendo que el cambio climático podría provocar una crisis global a corto plazo, se firmó una importante resolución para promover desde las tribunas de todo el mundo acciones inmediatas para evitar el calentamiento global y preservar el medio ambiente, como el uso e investigación de energías renovables y una cultura ecológica que promueva el desarrollo sustentable.

Todos estos retos trascienden fronteras y requieren de la voluntad internacional, por lo que este tipo de asambleas siempre serán bienvenidas, ya brindan un espacio en donde las diferentes voces se unen para plantear objetivos y estrategias comunes que permitan hacer frente a estos desafíos.

Ahora, la tarea de los miles de legisladores es aterrizar estas líneas generales en acciones concretas en cada uno de sus países, y la tarea de nosotros como sociedad es reconocer y apoyar estos esfuerzos, colaborando en el cuidado de nuestro planeta.


En días pasados se llevó a cabo en Ginebra, Suiza, la Asamblea 139 de la Unión Interparlamentaria (UIP), una organización internacional que representa a los poderes legislativos de los gobiernos de todo el mundo y fomenta la cooperación entre ellos.

Para resaltar su trascendencia, basta con señalar que la UIP fue fundada en 1889, medio siglo antes que la ONU, con la que trabaja en estrecha colaboración representando la voz de los parlamentos y coadyuvando en la toma de decisiones internacionales; actualmente es presidida por la senadora mexicana Gabriela Cuevas Barrón.

La Asamblea 139 contó con la asistencia de más de mil 300 parlamentarios provenientes de 149 países. En este importante foro se revisaron puntos fundamentales de la agenda internacional, entre ellos el fenómeno de la migración, los derechos humanos, el impulso la ciencia y el cambio climático.

En el caso de la migración, se aprobó una resolución para coordinar las posturas de los diferentes gobiernos en relación al Pacto Global sobre una Migración Segura, Ordenada y Regular, que será adoptado formalmente por la ONU este diciembre.

La resolución destaca la soberanía de cada nación para determinar, en el marco de la ley internacional, sus políticas de migración, al tiempo que hace un llamado a todos los países miembros para combatir el tráfico de personas, así como brindar asistencia y respetar los derechos humanos de migrantes y refugiados, en particular de mujeres y niños.

En el ámbito de la ciencia, la Asamblea contó con la participación de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), la Agencia Internacional para la Energía Renovable (Irena) y Water Lex, que coordina programas internacionales para el cuidado y el acceso de todos los pueblos al agua. Es claro que la ciencia, tecnología e innovación son herramientas fundamentales para enfrentar los desafíos actuales y garantizar el desarrollo económico y social de los países.

Además, reconociendo que el cambio climático podría provocar una crisis global a corto plazo, se firmó una importante resolución para promover desde las tribunas de todo el mundo acciones inmediatas para evitar el calentamiento global y preservar el medio ambiente, como el uso e investigación de energías renovables y una cultura ecológica que promueva el desarrollo sustentable.

Todos estos retos trascienden fronteras y requieren de la voluntad internacional, por lo que este tipo de asambleas siempre serán bienvenidas, ya brindan un espacio en donde las diferentes voces se unen para plantear objetivos y estrategias comunes que permitan hacer frente a estos desafíos.

Ahora, la tarea de los miles de legisladores es aterrizar estas líneas generales en acciones concretas en cada uno de sus países, y la tarea de nosotros como sociedad es reconocer y apoyar estos esfuerzos, colaborando en el cuidado de nuestro planeta.