/ lunes 10 de junio de 2019

Universalidad de la salud

Durante muchos años se ha hablado sobre el tema de la universalidad de los servicios de salud, considerada como un paliativo para nuestro SNS (Sistema nacional de Salud) que se encuentra en crisis.

Nuestro sistema de salud, ha tenido por décadas muchas deficiencias, pues con el recurso financiero que se le asigna pudiera ser un sistema resolutorio de las principales necesidades de salud mas urgentes de la población, sobre todo enfatizando de manera muy puntual, el primer nivel de atención, lograr que sea anticipatorio y resolutivo, lo que evitaría que los pacientes deriven de padecimientos simples a padecimientos crónico-degenerativos que son los que más le cuestan al estado, y generan discapacidades tempranas.

Nuestro sistema de salud debe evolucionar hacia la sustentabilidad, donde se aprovechen al máximo todos los recursos disponibles y evitar la pérdida de ninguno de ellos, se deben establecer procesos efectivos de distribución oportuna de recursos (medicamentos, equipo, insumos y personal) estableciendo para ello contralorías internas que vigilen de manera permanente su aplicación, evitando actos de corrupción, que tanto daño ha hecho a este sistema.

Por otro lado, es innegable que la incapacidad es sinónimo de corrupción, y en este sistema como en todos – especialmente en este por cuidar de vidas— debemos de ser muy estrictos al seleccionar quiénes serán los ejecutores de los planes de salud, la improvisación genera muchas pérdidas y ocasiona daños irreversibles, debemos procurar que los mejores hombres y mujeres en la administración pública sean los que ocupen los cargos de decisión, ya no es suficiente ser médico con trayectoria hacen falta tener conocimientos en administración y experiencia en las mejores prácticas de gestión.

FUENSALUD propone cuatro ejes en la universalidad. Uno: principio de universalidad de la seguridad social bajo el principio de equidad y respeto a los derechos humanos. Dos: hacer más eficiente la prestación de los servicios de salud con más tecnología y servicios especializados, sin descuidar la atención primaria. Tres: avance de la protección social en salud y homologación de las acciones de salud en todos los sectores que prestan los servicios médicos. Cuatro: es claro que la salud es un bien público y un derecho inalienable de los mexicanos, por lo que; población, instituciones, políticos y autoridades deben converger para lograr que este bien sea permanente y oportuno.

Iniciar una reforma efectiva en salud es necesaria para asegurar que el capital humano de nuestro país, sea productivo y con la cualidad que debe de tener para apoyar el desarrollo social y económico de nuestro país. Apostemos por un cambio que priorice la prevención de enfermedades y riesgos a la salud, trabajemos por la dignificación de todas nuestras instituciones de salud para que estas sean agentes de protección y preservación de una comunidad saludable.

Para reflexionar

Durante muchos años se ha hablado sobre el tema de la universalidad de los servicios de salud, considerada como un paliativo para nuestro SNS (Sistema nacional de Salud) que se encuentra en crisis.

Nuestro sistema de salud, ha tenido por décadas muchas deficiencias, pues con el recurso financiero que se le asigna pudiera ser un sistema resolutorio de las principales necesidades de salud mas urgentes de la población, sobre todo enfatizando de manera muy puntual, el primer nivel de atención, lograr que sea anticipatorio y resolutivo, lo que evitaría que los pacientes deriven de padecimientos simples a padecimientos crónico-degenerativos que son los que más le cuestan al estado, y generan discapacidades tempranas.

Nuestro sistema de salud debe evolucionar hacia la sustentabilidad, donde se aprovechen al máximo todos los recursos disponibles y evitar la pérdida de ninguno de ellos, se deben establecer procesos efectivos de distribución oportuna de recursos (medicamentos, equipo, insumos y personal) estableciendo para ello contralorías internas que vigilen de manera permanente su aplicación, evitando actos de corrupción, que tanto daño ha hecho a este sistema.

Por otro lado, es innegable que la incapacidad es sinónimo de corrupción, y en este sistema como en todos – especialmente en este por cuidar de vidas— debemos de ser muy estrictos al seleccionar quiénes serán los ejecutores de los planes de salud, la improvisación genera muchas pérdidas y ocasiona daños irreversibles, debemos procurar que los mejores hombres y mujeres en la administración pública sean los que ocupen los cargos de decisión, ya no es suficiente ser médico con trayectoria hacen falta tener conocimientos en administración y experiencia en las mejores prácticas de gestión.

FUENSALUD propone cuatro ejes en la universalidad. Uno: principio de universalidad de la seguridad social bajo el principio de equidad y respeto a los derechos humanos. Dos: hacer más eficiente la prestación de los servicios de salud con más tecnología y servicios especializados, sin descuidar la atención primaria. Tres: avance de la protección social en salud y homologación de las acciones de salud en todos los sectores que prestan los servicios médicos. Cuatro: es claro que la salud es un bien público y un derecho inalienable de los mexicanos, por lo que; población, instituciones, políticos y autoridades deben converger para lograr que este bien sea permanente y oportuno.

Iniciar una reforma efectiva en salud es necesaria para asegurar que el capital humano de nuestro país, sea productivo y con la cualidad que debe de tener para apoyar el desarrollo social y económico de nuestro país. Apostemos por un cambio que priorice la prevención de enfermedades y riesgos a la salud, trabajemos por la dignificación de todas nuestras instituciones de salud para que estas sean agentes de protección y preservación de una comunidad saludable.

Para reflexionar