Con motivo del 100 aniversario de la fundación del Partido Comunista Mexicano se han difundido en varios medios impresos, muchos comentarios y homenajes. Uno de esos comentarios ha sido aquella vieja versión de que Valentín Campa había pedido la expulsión del partido de Diego Rivera después de muerto. Otra ha sido la declaración de la nieta, sobre que la derecha no iba a tolerar el reconocimiento público a su abuelo.
De la supuesta expulsión de Diego Rivera quiero describir lo que presencié en ese congreso. Sobre la intolerancia de la derecha, platicaré lo que él mismo Valentín Campa me platicó. Fuimos convocados a la Ciudad de México a diferentes domicilios por la noche, dependiendo del Estado de la República de donde procedimos y nos dotaron de un mapa para salir fuera de la misma Ciudad. La casa era muy grande a la que entrabamos con todo y vehículo, ahí permanecimos día y noche hasta que concluyó el congreso.
La resolución principal era la elección de candidato a la presidencia de la República por el Partido Comunista, aún sin registro, para competir contra López Portillo. La intervención de la mayoría de los delegados duró todo el día y se resolvió que el candidato fuera Valentín Campa. En las filas de atrás estaba una dama y me llamo la atención su dura crítica al “compañero Campa” por prestarse a esas prácticas reformistas, después de la experiencia chilena. Al final le dije a Valentín: la dama te estuvo criticando duro y tú no le contestaste nada. Sólo me respondió: “es mi hija”
Después de que fue electo y ovacionado él propuso que se considerara un error haber admitido, otra vez, a Diego Rivera porque cuando se le expulsó fue cínico. Según lo que ahí se argumentó, Diego dijo: vengo a la reunión del Comité Central, porque supe que me van a expulsar y voy a votar por mi propia expulsión para que sea por unanimidad; es cierto, regreso a mi clase, a la burguesía. Se estuvo discutiendo y se rechazó la propuesta de Valentín y no se consideró un error haber admitido de nuevo a Diego Rivera. Después los diarios difundieron que Valentín había propuesto la expulsión de Diego Rivera “post mortem”. Juzgue usted.
Respecto a la intolerancia de la derecha, Valentín me comentó, que cuando estuvo trece años en la cárcel, el partido lo abandonó porque estaba expulsado. El único que me fue a ver para proponerme entrevistas, dijo, fue el fundador del PAN, Gómez Morín. Las entrevistas se publicaron en la revista del PAN “La Nación” y nunca se explicó el gobierno cómo se hacían esas entrevistas. Valentín Campa, supo ser siempre discreto hasta el final.
