/ jueves 29 de julio de 2021

Vendepatrias

Algunos mexicanos con cargos de gobernadores, dirigentes partidistas y empresariales han acudido al gobierno estadounidense y la Organización de Estados Americanos (OEA) para acusar y pedir a título personal la intervención en nuestro país contra el Gobierno de la República. Evidentemente que tienen derecho constitucional y por ende libertad de hacerlo, pero su derecho y libertad termina donde empieza el derecho y libertad de millones de ciudadanos.

Por vendepatrias (o vende patrias, con espacio) se entiende “La persona que manifiesta su interés, devoción o apoyo a un país extranjero en detrimento del propio” (https://www.diccionarioargentino.com/term/vendepatria) o “Que actúa en contra de los principios, legalidad o beneficio de su propia patria” (https://es.wiktionary.org/wiki/vendepatria). Agreguemos el concepto de retrógrada según el Diccionario de la Real Academia Española “partidario de ideas o instituciones políticas o sociales propias de tiempos pasados o contraria a innovaciones o cambios”.

Estas definiciones muy probablemente sean aplicadas, entre otros, al gobernador de Michoacán, Silvano Auroles Conejo que pide a la OEA “no abandone a México en riesgo de convertirse en narcoestado” (27/julio/2021); de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca quien supuestamente “contrató a ex–agentes de la FBI para realizar espionaje a mexicanos” (25/julio/2021); el partido Movimiento Ciudadano “denuncia ante la OEA al gobierno mexicano por manipular acciones en proceso electoral 2021” (17/mayo/2021); al historiador Enrique Krause Kleinbort que con su artículo publicado en el diario estadounidense New York Times “le pide al presidente de EEUU internvenir en la política mexicana” (16/marzo/2021); el presidente de la Confederación Patronal Mexicana (COPARMEX) Gustavo de Hoyos Walther quien se unió al “señalamiento de los congresistas norteamericanos para acciones contra el gobierno mexicano en materia de reforma energética” (21/julio/2021); similarmente el empresario y político Claudio Xoconoxtle González Laporte quien recibe dinero de fundaciones estadounidenses y presuntamente lo utiliza para financiar a políticos opositores a AMLO (7/mayo/2021) e influir en ellos.

Ante estas acciones publicadas emerge la reflexión sobre las personas enlistadas y simpatizantes al respecto: nos muestran pensamiento egoísta y servil internacionalmente, que su interés político-económico personal es a expensas del bien común pues millones de mexicanos no están de acuerdo con estas acciones y posturas de vendepatrias y retrógadas como los del siglo XIX al considerar a autoridades extranjeras con derecho de intervenir en temas nacionales, sin considerar nuestra soberanía pues no aceptan los cambios sociales. Evidentemente están conscientes de lo que hacen pero muestran cierto cinismo e hipocresía.

Algunos mexicanos con cargos de gobernadores, dirigentes partidistas y empresariales han acudido al gobierno estadounidense y la Organización de Estados Americanos (OEA) para acusar y pedir a título personal la intervención en nuestro país contra el Gobierno de la República. Evidentemente que tienen derecho constitucional y por ende libertad de hacerlo, pero su derecho y libertad termina donde empieza el derecho y libertad de millones de ciudadanos.

Por vendepatrias (o vende patrias, con espacio) se entiende “La persona que manifiesta su interés, devoción o apoyo a un país extranjero en detrimento del propio” (https://www.diccionarioargentino.com/term/vendepatria) o “Que actúa en contra de los principios, legalidad o beneficio de su propia patria” (https://es.wiktionary.org/wiki/vendepatria). Agreguemos el concepto de retrógrada según el Diccionario de la Real Academia Española “partidario de ideas o instituciones políticas o sociales propias de tiempos pasados o contraria a innovaciones o cambios”.

Estas definiciones muy probablemente sean aplicadas, entre otros, al gobernador de Michoacán, Silvano Auroles Conejo que pide a la OEA “no abandone a México en riesgo de convertirse en narcoestado” (27/julio/2021); de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca quien supuestamente “contrató a ex–agentes de la FBI para realizar espionaje a mexicanos” (25/julio/2021); el partido Movimiento Ciudadano “denuncia ante la OEA al gobierno mexicano por manipular acciones en proceso electoral 2021” (17/mayo/2021); al historiador Enrique Krause Kleinbort que con su artículo publicado en el diario estadounidense New York Times “le pide al presidente de EEUU internvenir en la política mexicana” (16/marzo/2021); el presidente de la Confederación Patronal Mexicana (COPARMEX) Gustavo de Hoyos Walther quien se unió al “señalamiento de los congresistas norteamericanos para acciones contra el gobierno mexicano en materia de reforma energética” (21/julio/2021); similarmente el empresario y político Claudio Xoconoxtle González Laporte quien recibe dinero de fundaciones estadounidenses y presuntamente lo utiliza para financiar a políticos opositores a AMLO (7/mayo/2021) e influir en ellos.

Ante estas acciones publicadas emerge la reflexión sobre las personas enlistadas y simpatizantes al respecto: nos muestran pensamiento egoísta y servil internacionalmente, que su interés político-económico personal es a expensas del bien común pues millones de mexicanos no están de acuerdo con estas acciones y posturas de vendepatrias y retrógadas como los del siglo XIX al considerar a autoridades extranjeras con derecho de intervenir en temas nacionales, sin considerar nuestra soberanía pues no aceptan los cambios sociales. Evidentemente están conscientes de lo que hacen pero muestran cierto cinismo e hipocresía.