/ jueves 21 de junio de 2018

Vivencias de un agrónomo

A mi regreso de Tokyo, de la misión comercial, a mediados de 1989, como representante del Gobierno del Estado de Zacatecas, a la Exposición Mexicana de Productos Alimenticios, Artesanales y Turísticos, auspiciada por el Banco de Comercio Exterior (Bancomext), presenté un informe detallado de mi actividad, a la vez que señalé que hay muy buenas posibilidades de entrar al mercado de ese país, pero que se requiere mucho trabajo, constancia, seriedad en las negociaciones, y sobre todo excelente calidad en los productos y servicios.

Pasando a otra cosa, les platico sobre otra etapa, y de mis vivencias profesionales, bastante difíciles que tuve. Verán, resulta que un buen día, a finales de 1988, recibí una llamada de parte del Lic. Francisco Márquez Aguilar, quien era el Director General de la CONAFRUT (Comisión Nacional de Fruticultura), diciendo que el Sr. Director quería platicar conmigo, en las oficinas de la CONAFRUT, en la ciudad de Querétaro (ahí estaba la sede).

Contesté que con todo gusto acudiría al llamado, pero aclaré que yo era Director de Fruticultura del Gobierno del Estado de Zacatecas, y que por tanto debía avisar y pedir la correspondiente anuencia a mi superior. La persona que se comunicó me dijo que no me preocupara, que el Sr. Gobernador Borrego Estrada ya estaba enterado.

Se imaginarán mis amigos, que me quedé intranquilo, pensando ¿qué quedrá platicar conmigo el Sr. Director de Conafrut? Pues quien sabe. El caso es que fui a Querétaro y me presenté en el día señalado para la entrevista. En realidad fue breve y directa.

El Lic. Márquez Aguilar me dijo que el Sr. Gobernado Genaro Borrego le había dado buenas referencias sobre mi persona, y sobre el trabajo que hacíamos en la Dirección de Fruticultura.

Pero hasta ese momento yo seguía intranquilo, y pensando cuál sería en realidad el objetivo de esa entrevista.

En eso, quizá al ver mi expresión de duda, sin más me dijo: El Sr. Gobernador de Zacatecas quiere que se unifiquen los esfuerzos por el bien de la Fruticultura estatal; por una parte la Delegación de Conafrut (federal), y por la otra, la Dirección de Fruticultura (estatal).

¿Qué le parece a Usted? – me preguntó – Yo le contesté que sería una buena estrategia para no duplicar acciones. Pero en realidad yo seguía sin saber qué estaba haciendo ahí, ante un funcionario federal de alto nivel, en una elegante oficina. Entonces, como se dice, “me la soltó”. El Gobernador quiere que Usted, Ing. Jorge Enríquez, sea quien coordine los trabajos de ambas dependencias para bien de la Fruticultura de Zacatecas.

Y por nuestra parte – me dijo - en CONAFRUT, quedamos de acuerdo, conociendo las buenas referencias, trayectoria profesional que Usted tiene en la Fruticultura de su estado. De manera que a su Gobernador no podíamos negarle esa petición, sabedores que a todas luces sería benéfica y positiva.

El Lic. Márquez Aguilar me dijo, regrese a Zacatecas, informe a su Gobernador. En unos días llegará personal de CONAFRUT para hacer formalmente el cambio de Delegado. El Ing. Rolando Tiznado entrega y Usted recibe la Delegación.

Recuerdo que le dije que me daba pena por el Ing. Tiznado (es chapinguero, igual que yo), pero me dijo que no me preocupara, ya que él ha estado pidiendo su cambio, porque el clima frio de Zacatecas no le ha caído bien ni a él ni a su familia; de manera que va a estar contento con el cambio que le vamos a dar.

Pues ahí, en ese momento terminaron mis inquietudes e intranquilidades. Ahora ya sabía a qué había ido a Querétaro, y de qué se trataba el asunto. Pero ahora comenzarían mis preocupaciones (todo el camino de regreso a Zacatecas) por unificar dos dependencias, una federal y otra estatal, buscando objetivos y propósitos comunes.

Al llegar a Zacatecas, informé al Sr. Gobernador sobre el resultado de la petición que él hizo por unificar a la Dirección de Fruticultura con la Delegación de Conafrut.

¿Está contento? – me preguntó – con esta unión de esfuerzos, la Fruticultura de Zacatecas va a avanzar más, como Usted lo ha planeado. Claro que sí – le contesté -, pero también estoy preocupado por poder con la responsabilidad.

No se preocupe, nosotros lo apoyamos en todo.

La próxima semana les sigo platicando sobre esta aventura.


A mi regreso de Tokyo, de la misión comercial, a mediados de 1989, como representante del Gobierno del Estado de Zacatecas, a la Exposición Mexicana de Productos Alimenticios, Artesanales y Turísticos, auspiciada por el Banco de Comercio Exterior (Bancomext), presenté un informe detallado de mi actividad, a la vez que señalé que hay muy buenas posibilidades de entrar al mercado de ese país, pero que se requiere mucho trabajo, constancia, seriedad en las negociaciones, y sobre todo excelente calidad en los productos y servicios.

Pasando a otra cosa, les platico sobre otra etapa, y de mis vivencias profesionales, bastante difíciles que tuve. Verán, resulta que un buen día, a finales de 1988, recibí una llamada de parte del Lic. Francisco Márquez Aguilar, quien era el Director General de la CONAFRUT (Comisión Nacional de Fruticultura), diciendo que el Sr. Director quería platicar conmigo, en las oficinas de la CONAFRUT, en la ciudad de Querétaro (ahí estaba la sede).

Contesté que con todo gusto acudiría al llamado, pero aclaré que yo era Director de Fruticultura del Gobierno del Estado de Zacatecas, y que por tanto debía avisar y pedir la correspondiente anuencia a mi superior. La persona que se comunicó me dijo que no me preocupara, que el Sr. Gobernador Borrego Estrada ya estaba enterado.

Se imaginarán mis amigos, que me quedé intranquilo, pensando ¿qué quedrá platicar conmigo el Sr. Director de Conafrut? Pues quien sabe. El caso es que fui a Querétaro y me presenté en el día señalado para la entrevista. En realidad fue breve y directa.

El Lic. Márquez Aguilar me dijo que el Sr. Gobernado Genaro Borrego le había dado buenas referencias sobre mi persona, y sobre el trabajo que hacíamos en la Dirección de Fruticultura.

Pero hasta ese momento yo seguía intranquilo, y pensando cuál sería en realidad el objetivo de esa entrevista.

En eso, quizá al ver mi expresión de duda, sin más me dijo: El Sr. Gobernador de Zacatecas quiere que se unifiquen los esfuerzos por el bien de la Fruticultura estatal; por una parte la Delegación de Conafrut (federal), y por la otra, la Dirección de Fruticultura (estatal).

¿Qué le parece a Usted? – me preguntó – Yo le contesté que sería una buena estrategia para no duplicar acciones. Pero en realidad yo seguía sin saber qué estaba haciendo ahí, ante un funcionario federal de alto nivel, en una elegante oficina. Entonces, como se dice, “me la soltó”. El Gobernador quiere que Usted, Ing. Jorge Enríquez, sea quien coordine los trabajos de ambas dependencias para bien de la Fruticultura de Zacatecas.

Y por nuestra parte – me dijo - en CONAFRUT, quedamos de acuerdo, conociendo las buenas referencias, trayectoria profesional que Usted tiene en la Fruticultura de su estado. De manera que a su Gobernador no podíamos negarle esa petición, sabedores que a todas luces sería benéfica y positiva.

El Lic. Márquez Aguilar me dijo, regrese a Zacatecas, informe a su Gobernador. En unos días llegará personal de CONAFRUT para hacer formalmente el cambio de Delegado. El Ing. Rolando Tiznado entrega y Usted recibe la Delegación.

Recuerdo que le dije que me daba pena por el Ing. Tiznado (es chapinguero, igual que yo), pero me dijo que no me preocupara, ya que él ha estado pidiendo su cambio, porque el clima frio de Zacatecas no le ha caído bien ni a él ni a su familia; de manera que va a estar contento con el cambio que le vamos a dar.

Pues ahí, en ese momento terminaron mis inquietudes e intranquilidades. Ahora ya sabía a qué había ido a Querétaro, y de qué se trataba el asunto. Pero ahora comenzarían mis preocupaciones (todo el camino de regreso a Zacatecas) por unificar dos dependencias, una federal y otra estatal, buscando objetivos y propósitos comunes.

Al llegar a Zacatecas, informé al Sr. Gobernador sobre el resultado de la petición que él hizo por unificar a la Dirección de Fruticultura con la Delegación de Conafrut.

¿Está contento? – me preguntó – con esta unión de esfuerzos, la Fruticultura de Zacatecas va a avanzar más, como Usted lo ha planeado. Claro que sí – le contesté -, pero también estoy preocupado por poder con la responsabilidad.

No se preocupe, nosotros lo apoyamos en todo.

La próxima semana les sigo platicando sobre esta aventura.


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