Ahora les voy a platicar algo que es completamente injusto para las dos “orillas” de la cadena de comercialización de los productos agrícolas. ¡Van a ver ustedes!, pero antes termino lo que relaté sobre una Demostración de Campo que hicimos sobre la cosecha de Maíz, en un campo realmente productivo en Fresnillo; cuando yo trabajé (muy agusto) en la Fundación Produce Zacatecas, A.C.
Datos principales:
Lugar El Salto, Fresnillo. Parcela de 20Ha. de Maíz.
Propietario Sr. Mario Rosales y hermanos. Fecha de la Demostración Noviembre 2012.
Sistema de Producción:
Riego por goteo completo desde la siembra. Semilla híbrida de alto rendimiento, de 150 días (de compañía extranjera). Surco a 0.96 m con doble hilera. Distancia entre plantas en el surco 12 cm. aproximadamente. Población de plantas 170.000 por hectárea (en su mayoría con dos mazorcas por planta).
Fórmula de fertilización 200– 160-100, aplicada con fertilizantes químicos solubles en el sistema de riego. Control de malezas combinado con maquinaria y herbicidas. Manejo integrado de plagas, especialmente Gusano Cogollero y Gusano Elotero. No se presentaron enfermedades fungosas o bacterianas que ameritaran algún tratamiento.
La Trilla se hizo con maquinaria trilladora combinada, al alcanzar el grano de Maíz, el 14% de humedad. El resultado observado por todos en el carro báscula que llevamos: 17 850 kilos por hectárea. Lo que habría sido conveniente es conocer todos los gastos directos e indirectos para obtener el Costo Total de Producción y de ahí la Rentabilidad por unidad de superficie. Bueno de esta manera termino este relato, y paso a platicar lo que les dije al principio de esta colaboración.
Resulta que los agricultores que plantaron Tomatillo (también llamado tomata, tomate verde, tomatillo de hoja) en sus campos, en varias regiones de Zacatecas (Fresnillo- Rio Florido; Calera, Villa de Cos, Loreto, etc.) bajo condiciones de riego, gastando agua, energía eléctrica para bombear agua de los pozos profundos, fertilizantes, insecticidas (el tomatillo es muy perseguido por plagas, especialmente gusanos), pago de jornaleros para deshierbes, pizca y diversas labores; ahora (en este mes de julio) están muy tristes, porque el tomatillo no vale nada. Los compradores que vienen de fuera ofrecen pagarlo a $0.80 por kilo . . . . y algunos ni eso.
Como ustedes comprenden, ese precio no compensa nada. Sin embargo, yo estuve revisando precios al público consumidor. Ahí les va: Tienda W 22.00/kg. Tienda A 16.50/kg. Tienda S 19.80/kg. Frutería de colonia 18.00/kg. ¿Cómo lo ven mis estimados lectores?
Es muchísima la diferencia. Y eso trae como consecuencia descapitalización del agricultor. Créditos y deudas que no podrán pagar. Desánimo del agricultor para seguir produciendo alimentos.
Y aquí lo dejo. Hasta pronto.
