El efecto causado al iniciar un régimen alimenticio por un tiempo determinado, con el propósito de reducir de peso, pensando si podremos mantener esta actitud, puede producir ansiedad y se propicia estrés, factor que puede desarrollar un aumento corporal.
La idea de vivir a dieta, atormenta la mente, al pensar en muchos límites a los cuales no sabremos si se podrá resistir.
Un deseo motivador para crear hábitos saludables en nuestro estilo de vida es recuperar la talla ambicionada, ya sea por estética o por la decisión de disminuir riesgos, algunos padecimientos y no sufrir complicaciones en el organismo.
Iniciar una alimentación equilibrada encontrando otro significado con energía y entusiasmo, donde lo esencial es la armonía del cuerpo y mente, sin dietas extremas que nos afecten emocionalmente, con irritación y nerviosismo.
Es importante visitar a un médico para saber cómo se encuentra nuestro organismo y establecer un consumo adecuado en alimentos, con la vigilancia del nutriólogo. Realizar ejercicio diario moderado de acuerdo al peso y edad cronológica, también puede ser apoyado con el psicólogo especializado en este tema.
Posteriormente, es recomendable que al realizar las compras para cubrir la despensa del hogar, se recuerde que una buena nutrición empieza con la selección de alimentos sanos, nutritivos con los ingredientes adecuados, procurando frutas y verduras frescas atractivas a la visión, paladar, de colores o sabores variados, sustituyendo la comida con alto contenido en grasas y azúcares, además tratar de adquirir productos integrales que facilitan la digestión y fortalecen el sistema inmunológico.
Se pueden planear los menús semanales y alimentarse de forma diversa, buscando en internet o libros recetas, también acudir con un nutriólogo que proporcione la orientación especializada para nuestro estilo de vida (edad, peso, alimentación, ejercicio, horas de sueño, actividad diaria personal, escolar y/o laboral).
Otro factor importante, es una rutina de ejercicio quecomplementa el buen funcionamiento de nuestro organismo y aumentará las cantidades de endorfinas en el cerebro, provocando un mejor estado anímico, más energía.Debiéndose practicar de acuerdo a edad y estado físico, ya que hay actividades que son mejores, en determinado perfil, por ejemplo: una hora de natación dos o tres veces por semana es recomendable para personas mayores de cincuenta años.
En la actualidad, existe una preocupación en el cuidado de la salud, ya ha quedado atrás la idea de que era simplemente para conservar una imagen física delgada, únicamente por estética, ahora se ha producido esta nueva ideología en niños, jóvenes y adultos para evitar problemasdel organismo.
Actualmente en las escuelas se les está educando desde pequeños para que comprendan los alimentos que deben preferir y consumir en su dieta diaria.
Lo más importante es establecer el cambio de mentalidad respecto a la nueva rutina alimenticia, para poder generar una mejora constante, que repercutirá de forma positiva en el estado emocional de la persona y sobretodo en su salud física.