El próximo domingo primero de julio habremos de acudir a las casillas ara ejercer nuestro derecho a votar, aunado a que es un deber cívico y contribución a la construcción de un mejor país.
Debemos ejercer nuestro derecho a emitir nuestro voto, es un las pocas formas en que los ciudadanos tenemos para premiar o castigar a un régimen dados sus resultados en nuestra calidad de vida o bien en la manera en que ejercen el poder y la defensa de nuestro patrimonio como nación.
Estas elecciones del 2018 son históricas en lo cuantitativo porque concurren al mismo tiempo la definición de miles de cargos como es para Presidente de la República, Senadores, Diputaciones federales, Gobernadores, Diputaciones locales y Ayuntamientos.
De igual manera son históricas cualitativamente porque pocas veces está para definirse el rumbo de la nación derivado de participación de fuerzas con ideología diferente y por ende se definirá el tio y estilo de gobernanza, creo que la primera realmente decisoria fue la de 1910 y ahora ésta en 2018 ya que en elecciones anteriores los partidos políticos se circunscribían prácticamente a la misma corriente ideológica cuando el RI era partido dominante en el siglo anterior y luego el neoliberalismo económico desde 1994 hasta el 2012.
Aunque en otra categoría ero no menos importante es aprovechar el altísimo costo que tiene el juego electoral en México, nos cuestan muy caras las elecciones y estas más que nunca.
Acudamos a emitir nuestro sufragio ya que es la apuesta individual para esperar mejor nivel de vida incluyendo abatir la inseguridad e incrementar la calidad en rubros como salud, vivienda o educación, dicha apuesta se repite en cada elección en el ámbito federal con la residencial, Senadurías y Diputaciones, mientras que el contexto de los estados serán a Gobernadores, Diputaciones y Ayuntamientos.
La suma de todos los votos por el candidato(a) que seleccionemos será la muestra clara de la naturaleza de gobernanza y gobernabilidad que esperamos la ciudadanía, es lo que en física se conoce como vector ya que es una fuerza que tiene dirección, magnitud y sentido, que electoralmente es la dirección de un viraje hacia la derecha o izquierda (comprobado que todos los partidos y candidatos han formulado declaraciones poulistas), tiene magnitud porque habremos de saber el número de votantes que desean un cambio o evolucionar desde la misma visión gubernamental, y tiene sentido ya que estableceremos si vamos hacia adelante o hacia atrás.
Cumpliendo con acudir a las urnas entonces tendremos mayor derecho y autoridad moral para exigir a nuestros entonces gobernantes honestidad y capacidad de tipo alto desemeñoues les pagamos muy bien procurar sus cargos.
Con acudir a nuestra casilla a votar estamos dando ejemplo de civilidad a la niñez y adolescencia ara que a su vez y en su momento sea actores de su propio destino. Las generaciones futuras bien valen la pena que desde ahora construyamos una mejor nación y reservemos nuestros y sus derechos.
